Julio Ricardo Blanchet Cruz.
·
¡Son todavía más elitistas!...
No se educa con la
palabra. Se educa con el ejemplo. Y la educación que hoy en día se les da a los
menores, es deplorable. Los maestros,
otrora venerables miembros de la sociedad que ayudaron a forjar, eran respetados...
Mandaban llamar a
los padres de familia, para de alguna manera coordinar y orientar la educación
de sus hijos. La palabra del maestro era
irrefutable al señalar sus faltas. Hoy son
los alumnos quienes acusan a sus maestros; y los padres de familia piden hablar
con ellos para reclamarles el mal trato a sus hijos...
Pero quienes dejan
de cumplir con sus obligaciones por andar en la grilla, son una bola de
salvajes que, ante la incapacidad de lograr sus muchas veces justos objetivos,
de otra manera, destruyen y pintarrajean todo a su paso. Y ese es el ejemplo que dan...
Qué otra cosa
podía esperarse que sucediera en el Estado de México, donde la Secretaría de
Educación y Deporte, se quedaban con el dinero de los jóvenes deportistas menores
de edad, que tenían que firmar de recibido y endosando los cheques que estaban
a sus nombres...
Cuando la otrora
Secretaria de Educación, Delfina Gómez, hoy flamante Gobernadora del
industrioso Estado; cuando fue alcaldesa de Texcoco, les descontaba de sus salarios
nominales el 10 % para apoyar al que, con 200 pesos en la bolsa, la hace por la
vida...
Y siguiendo
puntualmente aquel infantil juego de “lo que hace la mano, hace la tras”;
lo mejor del caso será ver con qué cara van a censurar y castigar a quienes, a
su manera y a su estilo, pero hicieron lo mismo que hizo la Gobernadora...
Cómo puede
esperarse que lleven Bienestar a las familias de los mexicanos visitando casa
por casa en su ardua labor llevando a cabo la campaña de salud propuesta y puesta
en marcha por la propia doctora Sheinbaum, cuando por protestar porque no les
han pagado, las despiden...
Pasando por alto
que las injusticias, al afectar muchos intereses, cunden y traen consigo
resentimientos y desilusiones, que en nada favorecen al populismo. Finalmente, los gobiernos populistas caen al
no poder cumplir lo que ofrecen de igualdad, cuando en el fondo son todavía más elitistas.
Y nos vemos
mañana, si el Sol me presta vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario