OPINIONES Y COMENTARIOS
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
·
¡Qué huevos!...
Si
he comentado públicamente que no voy a votar, que nunca lo he hecho, ni lo
haré; por la sencilla razón que no puedo estar convencido de algo y hacer algo
contrario. Y, además, porque estoy persuadido
que esto de la democracia es una tomadura de pelo, una burla, una broma de mal
gusto, o como quieran llamarle mis tres amables lectores...
Pero
lo cierto es que la mayoría de los mexicanos no queremos esta porquería en la
que han convertido a nuestro México; que donde busquen, sale pus de lo podrido
que está todo. Ahora dicen que el detestable
macuspano le entregó -agárrense- 150 mil millones de dólares -en lo personal me
parece una cifra exageradisima- a su hijo “Andy” para la construcción
del Tren Maya...
Todo
un éxito, según la mitómana con “a”; cuando en las estaciones del tren no se ve
gente; según videos de personas que han ido a curiosear; pues ora sí que en el
recién estrenado tren que se salió de la vía, pero no se descarriló, no se para
nadie. Y no son pocos los que desean que
en una de las muchas cavernas que pilotearon, para cumplirle su caprichito del
innombrable; causando daños irreparables a la Madre Naturaleza, se vayan todos hasta
el fondo...
Pues
voy también abiertamente a reconocer, que nunca me hago análisis de nada; pues
seguramente me vayan a encontrar algo. Y
así como me fui directamente a la cárcel, cuando supe que habían girado una
orden de aprehensión en mi contra. Donde,
por cierto que no me quisieron recibir, a pesar de que les estaba solucionando
el problema de andarme buscando...
Pues
así fui al CEM a decirles que quería que me operaran. ¿De qué? me preguntó mi amigo el Dr. Iván
Hernández, en ese entonces director del centro hospitalario -a quien le
mando un abrazo- de un tumor de piel que parece canceroso. Me operaron y me volvieron a operar a los 8
días, porque no habían quitado completamente el tumor, que finalmente sí resultó
canceroso...
Y
comento esto, porque los rusos acaban de poner a estudio clínico, una vacuna
contra el cáncer. Mortal enfermedad que
es la segunda causa de muerte en el mundo -la primera es la cardiopatía
isquémica, que no permite que le llegue al corazón la suficiente sangre-...
El
problema que enfrentan es que no hay un solo tipo de cáncer. Y si no han podido hacer una vacuna contra la
gripe, pues todos los virus que la producen son distintos; se antoja difícil
que vayan a tener el éxito esperado con el cáncer. Pues, aunque los cánceres
tienen características similares, como el anormal crecimiento de las células y
su reproducción que infiltra los tejidos, no todos son iguales...
Y
aunque las leyes internacionales establecen que nadie puede ser vacunado en
contra de su voluntad, el aislamiento al no poder acceder a nada sin el
certificado de vacunación, es la forma en que los gobiernos fuerzan a sus
ciudadanos a aplicársela. De por sí, ya
hay vacunas para todo -menos para las guerras; para eso sí no- y muchas de
ellas, sin ser específicamente obligatorias, se consideran un compromiso social
para proteger la salud.
Cambiando
de tema...
Como
ya las mañaneras se han vuelto más aburridas que una misa de difuntos, la
señora Claudia, ha dejado a un lado la austeridad republicana y ya no
viaja en aviones de línea. Los malévolos
que todo lo ven negro, dicen que porque incomodaba a los demás pasajeros, pues
no viajaba sola, precaviendo que la vayan a secuestrar. Y ya con avioncito no necesitan ir
tantos. Lo cierto es que la Señora está
viviendo a todo lujo, y estrena trajecito todos los días.
Ya
de salida...
Habiendo
fracasado en sus intentos de pacificación entre Ucrania y Rusia, la vida de Trump
se tendrá que enfrentar al caso de los archivos de Epstein, pues hablan
de miles de hojas con los nombres de hombres famosos y ricos que podían
socializar con el millonario; cuya muerte, sospechosa de asesinato, puede dar
los nombres de las personas a quienes su vida se vería seriamente trastocada;
pues por principio -aunque no por realidad- nadie quiere estar cerca de un
pederasta.
Una
más...
Pocas
noticias son tan desconcertantes, porque en sí pueden tener diferentes
interpretaciones. Una de ellas, es el hecho, ciertamente publicitado, sin al
parecer sea de gran importancia, fue el hecho de que EE.UU. le compró huevos a
Rusia. Unos dicen que porque no tenían;
otros dicen que para dejar a Rusia sin ellos.
En lo que todos, después de degustarlos, coincidieron es en decir ¡qué huevos!
Y
nos vemos mañana si el Sol me presta vida.
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