Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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¿Qué vamos a comer?...
Sí bien la idea es excelente; no es nueva.
Y habría que investigar las causas del porqué no han podido sacar de las
escuelas la llamada comida chatarra; incluyendo por supuesto los refrescos...
Una de las causas debe de ser, el que afuera de los centros de estudio la
venden -y la seguirán vendiendo mientras haya quienes las compren- Sin omitir, que ciertamente no es prohibiendo
como se lograría la meta; sino educando...
El problema, es que la educación debe de ser cimentada con el ejemplo; de no
ser así, la prohibición llega a surtir el efecto contrario. Que es precisamente lo que sucede, toda vez
que los padres les dan dinero a sus mofletudos vástagos para que coman algo;
cuando la obesidad entre la juventud es muy alta...
Desde luego que debe de influir en “algo” el que la Industria Chatarrera mueve
muchísimos millones de pesos, dando empleo a miles de trabajadores. Y es tan poderosa, que es capaz de dar unas
mordidas espectaculares, que luego se reponen con la condonación de
impuestos...
Pero los deseos de que pueda acabar con la comida chatarra en los planteles
escolares, es a todas luces encomiable; sobre todo por el daño le ha hecho a
México, generando un número de diabéticos que sobrepasa los 14.5 millones
enfermos, la mayoría incapacitados; y con una tasa de mortalidad que, en el
2021, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, fallecieron
140,729.
Cambiando de tema...
Ya tiene días que he estado recibiendo videos de la señora Claudia, en los que invita a invertir
en Pemex, para ganar dinero como nunca se ha pensado ¡y sin trabajar! Dando una
explicación que todavía no logro entender...
El caso es, que al principio se invertían 2,000 pesos. Para fin del día ya se habían recuperado. Y en
un celular que pedía prestado -“préstame tu celular” le decía a alguien- hacía
el depósito y todo quedaba registrado. Que
ella había ya invertido 200,000 pesos de su dinero...
Ya no presté atención a los videos subsecuentes, todos distintos, en los
que insistentemente la señora Claudia
invitaba a invertir. Pero el último que
acabo de ver, siempre insistiendo que es solo para mexicanos, ya hay que
invertir 5,500 pesos; y los intereses se verían en 3 meses...
Lo curioso del caso, es que aparte de que eso no puede ser cierto; y no
solo porque la Paraestatal está prácticamente en quiebra; sino porque es una
locura decirle a la gente que ya no tendrá que trabajar, recibiendo utilidades
de por vida...
Y aunque desde mi muy personal punto de vista, esto es una estafa, a la que
no puede prestarse la señora Claudia;
que debe de ser IA. Es de extrañar, pero
no he visto a nadie que comente algo al respecto; y no puede ser que solo a mí
me haya llegado la invitación de semejante oportunidad...
Si alguno de mis tres amables lectores sabe algo al respecto. Buena onda,
que pase el tip. No vaya siendo que sea
cierto y nos estamos perdiendo de algo interesante. Eso de vivir sin trabajar, excelente. Así habría tiempo de sobra para dedicarse a
lo que a cada cual le haga feliz. Pero;
¿y luego?...
Si nadie va a trabajar, como dice la señora Claudia ¿qué vamos a comer?
Ya de salida...
Como si la Virgen de Guadalupe les hubiera hecho el más mínimo caso, los
obispos consideraron propio el aclarar, que el llamado a la paz que hicieron es
por la temporada, no para atacar a ningún político-
Y en cuanto al pleito entre los líderes de sus bancadas en el senado y en
la legislatura, la señora Claudia minimizó
las denuncias y decidió no intervenir.
No así Gerardo Fernández Noroña, quien
ve en el pleito una vendetta personal y se va a favor de Adán Augusto...
Pero este asunto no ha acabado y se esperan golpes por debajo de la mesa. Total, la señora Claudia no dice nada...
Ya le ha dado la vuelta al mundo, el vídeo de los policías que obligaron a
dos supuestos delincuentes a que se pelearan a golpes y después a que se
besaran como homosexuales; con la amenaza de que si no lo hacían los mataban. Mientras entre varios uniformados los
apaleaban.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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