OPINIONES Y COMENTARIOS

Julio Ricardo Blanchet Cruz

DiarioLibertad@gmail.com

  

·        Cosas de los instintos...

No soy demócrata; siempre he repetido las palabras de personajes que vivieron hace miles de años y que consideraban a la democracia como el peor sistema de gobierno; en consecuencia, un día fui a sufragar mi voto; y como no me hicieron caso, decidí, como los animales, aprenderla lección...

Porque entre sus monerías, los hechos a imagen y semejanza de algún Dio$, son los únicos animales que se tropiezan dos veces con la misma piedra.  En cuanto a la inteligencia, todos sabemos lo que pasa si ponemos a un hombre y a un ratón en un laberinto y vemos quien sale primero...

De nobleza; mejor ni les platico.  Hay hombres que públicamente roban, mienten y traicionan.  Y de fidelidad, menos.  Algunos animales son fieles, aunque hayan perdido a su pareja.  Los hay también que tienen su harem; pero no engañan.  Otros más; nomás le hacen el favor a la hembra y desaparecen... 

Lo de que les hacen el favor, puede molestar a muchas feministas fuera de órbita; pero es literal.  Las orangutanas, al igual que todas las demás hembras del mundo, son ellas las que escogen a los machos para procrear -siempre al mejor- y eso así es, por el instinto de sobrevivencia.  Pues las hembras vienen a este mundo a procrear; y para ello necesitan un macho, que ellas lo escogen, sí, a conveniencia, esperando lo mejor.  Que luego se equivoquen, es ya otro boleto...

Pero en La Naturaleza así es.  Y entre los orangutanes, pasan su luna de miel juntos, por decirlo de alguna manera, mientras siguen haciendo su trabajo para que se embarace.  Y luego: si te vi, ni te conozco.  El macho agarra su camino y la hembra el suyo.  Y son, quizá las mejores madres de La Naturaleza...

Ser hijo de una de una orangutana, es un privilegio; y eso que hay leonas que proverbialmente son de lo mejor para cuidar a sus hijos.  Pero la historia -hasta dónde yo sé- sólo registra el caso de un emperador chino que fue amamantado por su madre hasta que cumplió 7 años...

Aquí no son pocas las “mamíferas” que ni siquiera amamantan a sus propios hijos.  El biberón con leche maternizada o alguna de esas porquerías.  Y ya.  Y sus hijos son cuidados por otras personas en guarderías. Y ya sabemos lo que ha llegado a suceder en algunos casos.  Qué clase de humanidad esperaban que floreciera cuando ha sido criada y alimentada con porquerías y mentiras...

Si las mujeres quieren dedicarse a la política u otras actividades; muy bien.  Pero entonces no tengan hijos; solo para decir que cumplieron con el mandato.  La crianza de un hijo es un compromiso de pago a largo plazo.  Pero vale la pena valorarlo.  Como lo hacen en Finlandia...

Cuando una mujer se embaraza, sólo puede trabajar tres meses en la actividad que desempeñe.  El resto del tiempo el Estado asume el compromiso hasta los tres años; en que ya puede regresar a su trabajo con las prestaciones actualizadas.  Y si decide cuidar a su hijo hasta los 7 años, el Estado solo le paga el 50% de su sueldo. Y puede regresar a su trabajo...

Los ejemplos de que se puede, ahí están.  Como también lo están con el asunto de las drogas.  En las naciones donde las drogas se han despenalizado, lógico, se ha acabado con el narcotráfico y todas las consecuencias que diario vemos.  Convirtieron un asunto penal, se ha repetido hasta el cansancio, en un asunto de salud.  Pero, o no lo entienden, o no lo quieren entender...

En La Naturaleza, a cualquier animal que le cambian su alimento natural, lo enferman y acaba muriendo.  En los zoológicos saben muy bien esto.  Y la más gorda de todas, la he repetido no sé cuántas veces: ¡El hombre es el único animal que daña a su pareja! Digo, para aquellos que de verás se creen mucho...

Y a donde voy.  Los animales no tienen doctores. Ellos se curan solos.  Y más o menos así lo hacíamos los humanos que las madres curaban a sus hijos con yerbitas y tecitos.  Hasta que en el asunto intervinieron los intere$e$ de... pues sí: de los judíos.  Y John Davison Rockefeller (1839 – 19379) quien a través de la Standar Oíl, llegó a controlar la extracción, refinación, transporte y distribución del petróleo en los EE.UU. De ese tamaño era su fortuna y su influencia...

Mañana les cuento lo que hizo; porque me tengo que ir al juego de Los Halcones y ya se me hizo tarde, luego no hay donde estacionarse.  

Y nos vemos mañana si el Sol me presta vida.