Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·
De la
bendita entropía…
En base a la “bendita” entropía,
que según dicen los que saben, es la idea del desorden termodinámico que rige
El Universo. Donde aparentemente hay un
caos; pero todo está en equilibrio -lo anterior es resumiendo, porque los
científicos son complicadísimos para explicar las cosas-…
Lo cierto es que hay explosiones en
los confines de la Galaxia que emiten fuertes radiaciones trastocando todo;
nacimientos y muertes de estrellas que se tragan otras estrellas, y hoyos
negros que se tragan todo…
Y ese día, cuando un hoyo negro
nos devore a los hechos a imagen y semejanza de ya saben quien -lo que
seguramente le ocasionará una fuerte infección al pobre hoyo negro- que
finalmente acabará devorándose a sí mismo…
Como en las caricaturas o los
trucos de magos, en un tris todo desaparece y todo vuelve a la nada, de donde
salió…
Lo que tiene altamente
preocupados a los científicos; ya que, según ellos, es casi inminente que El
Universo desaparezca; en lo que todos están de acuerdo -no en balde son
científicos-…
En lo que no están de acuerdo es
en la fecha y en la forma de cómo es que va a desaparecer. Y más. Si la desaparición también incluye el
cielo y el infierno con sus respectivos líderes y sus habitantes…
Porque el boleto aquí en La
Tierra lo vendieron diciendo que el asunto era para toda la eternidad. Y si ya no es así, no es justo, ni para los unos,
ni para los otros…
Eso de que se te acaben las
vacaciones en el cielo y de repente te sientas perseguido político y pases a
ser de defensor de personajes, a defenderte a ti mismo. O de que quienes estén en el infierno vayan a
tener la esperanza de salir algún día como si nada hubieran hecho…
El que todo se acabe, como cuando
se apaga la TV o la computadora. Que ya
no se ve nada y todo se vuelve negro, como que no deja satisfechos a muchos,
que no comprenden que lo único infinito y eterno que existe; y que continuará
existiendo cuando se haya acabado El Universo, es la numeración…
Pero no por eso vamos a decir que
los números son dioses y los vamos a venerar manteniendo de gorra a los
matemáticos…
Pero todo esto que está pasando
es la entropía -del caos ordenado, por decirlo de alguna manera- y es lo que ha
de basarse el Presidente. Que en veces
luce más ingenuo que un niño -las niñas nunca son ingenuas- y en veces se ve
más marrullero que una bola de humo lanzada por un zurdo…
Eso de que ni sufre ni se acongoja
mientras se le desgrana su gabinete; e insista que todo está bien dentro de su
proyecto de nación. Y si hay tanto
movimiento de renuncias, las que ya habían sido anunciadas por Monreal, cuando dijo que no todo el
gabinete funcionaba, es porque se está “sacudiendo” los compromisos con los que
llegó…
Obligándolo a formar un gabinete
que más parece una olla de tamales de dulce, de manteca, de chile, de carne, de
mole y lo que le sigue. Y si así son las
cosas y resulta que López Obrador es
un astuto zorro, pues ojala le salgan bien; porque hasta el momento solo se ve
todo lo contrario.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
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