Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·
¡Glup!...
Esos abrazos y efusivas
declaraciones de “hermano querido” que se dan los mandatarios en sus costosos
encuentros cumbre; a los que les siguen los enviados especiales para
oficialmente declarar hermanados Municipios, Estados o Naciones…
Y los llevan a cabo en encuentros
costosísimos con bombo y platillo; en los que mutuamente se entregan
condecoraciones, medallas, listones, bastones, plumajes y lo que le sigue, en
base a la “hermandad”…
Que generalmente se reduce a
intereses económicos; lo cultural como que no tanto. Pero ordinariamente no pasa de ahí; todos
sabemos que eso es precisamente a lo que le llaman hacer política. Puro rollo pues…
Pero que el Presidente de Rusia, Vladimir Putin se refiera a Ucrania
-hasta mayo con un gobierno políticamente antagónico, pero las poblaciones sí
efectivamente hermanadas- diciendo “somos
la misma nación”, tiene un enorme significado…
Baste recordar que en la región
de Donbass, donde Donetsk y Lugansk -ambas teniendo frontera con Rusia- que hoy
en día, como desde el 2014, continúan en guerra por su independencia de Kiev; y
que le han pedido a Rusia los acepte en la Federación; como pasó con Crimea…
Y si a eso se agrega que el
pasado mes de mayo acaba de cambiar el Gobierno en Ucrania; y que en
sustitución de Petró Poroshenko, el
nuevo Presidente Vladimir Zelenski -quien
antes era un actor cómico- disolvió el Poder Legislativo -La Rada Suprema, que
es la encargada de designar al Primer Ministro- conminando al Gobierno a
dimitir en pleno; y que su “primerísima” tarea es terminar con la guerra en el
Donbass…
Apuntillando que el objetivo debe
lograrse sin la pérdida de territorios.
Y haciendo referencia a Crimea, dijo que no se puede hablar de
recuperarla porque le sigue perteneciendo a Ucrania...
Se puede pensar que todos esperan
movimientos geopolíticos estratégicos; sobre todo porque acaban de desembarcar
en Ankara las primeras baterías de misiles antiaéreos rusos…
Y si los romanos en sus tiempos
de gloria llamaron al Mediterráneo el Mare Nostrum; podría ser que los rusos
dijeran lo mismo del Mar Muerto.
Cambiando de tema…
Siempre he manifestado
desconfianza hacia los científicos y sus muchas veces pagadas investigaciones;
pues ahora salen con que el jugo de frutas mostró la misma asociación con el
cáncer que cualquiera otra bebida azucarada o energetizante; además de que no
encontraron ninguna relación con los edulcorantes y saborizantes artificiales,
con el temido padecimiento…
Y para terminar con lo inéditamente kafkiano…
En Veracruz se ha registrado el
extraño, pero edificante caso de que el Fiscal le diga al Gobernador que se
deje de payasadas y que se ponga a trabajar.
¡Glup!
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
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