Opiniones y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
· Del Agua del Tlacote...
Si a las 24,000 personas que mueren de hambre y sed cada 24 horas, le
agregamos que, según informe de la UNICEF, cada 4 minutos muere un niño por un
acto de violencia; calculando que cada año mueren alrededor 130 mil, incluyendo
a los menores de 20 años. Y eso...
Sin incluir los que a diario están muriendo en las insensatas guerras,
que lamentablemente ya las hay por todos lados.
Las más importantes son la de Ucrania Vs. Rusia; y la de Israel vs.
Gaza; pero hay conflictos armados a gran escala en Somalia, Yemen, Siria,
Burkina Faso, Sudán, Myanmar y Nigeria...
Pero si nos basamos en el número de muertos cada 24 horas, México se
lleva medalla. La delincuencia
organizada y desorganizada se ha apoderado del Gobierno al que financian. Lo de que México es un narco estado, no es
broma...
Y ni qué decir de los 289 que también cada 24 horas mueren por problemas
cardiovasculares. Más los 250,000 que
mueren cada año por obesidad y sobrepeso; haciendo de las funerarias el gran
negocio...
Todo esto lo traigo a colación, porque me llegó, como a cualquiera, un
vídeo de un Dr. César Lozano, un joven endocrinólogo con un currículo
impresionante. Conferencista
internacional que ha tratado exitosamente más de 10,000 pacientes con
hipertensión...
Y garantiza que en tres días se limpian los vasos sanguíneos. Previniendo con ello muchas enfermedades y
alargando la vida de pacientes con diabetes, infartos, embolias y un sin número
de enfermedades más...
El producto que promueve se llama Cardioxil no requiere receta médica ya
que es un producto natural que su Empresa lo ha elaborado y procesado con
muchos ingredientes; y obviamente, se vende...
Me interesó el tema y fui a la literatura; donde explica que en un mes
quedan como nuevas las arterias y luego habla de casos crónicos de uno y dos meses
de tratamiento...
Me hizo reflexionar, toda vez que hay un elemento que prácticamente hace
lo mismo -y más, mucho más- pero como no se vende, sino que es gratis para el
que lo quiera, pues no le hacen caso...
Ciertamente que la gente quiere curarse de sus enfermedades
cardiovasculares -y de hecho de todos sus padecimientos- el problema es que quieren
que los curen; no quieren curarse ellos mismos.
Prefieren pagar al médico y comprar las medicinas...
A principios de los años 90s, se puso de moda el Agua del Tlacote, se
anunciaba como ¡milagrosa! Y ciertamente que lo era, curaba casi todas las enfermedades...
Pero a pesar de los éxitos documentados y de que al principio fue toda una
batahola, poco a poco fue pasando al olvido, principalmente debido a una
campaña de desprestigio, tal vez orquestada por la poderosa Industria Químico-Farmacéutica,
que, literalmente, vive de los enfermos...
Ni siquiera porque el dueño de la Hacienda del Tlacote, en el Estado de
Querétaro, donde brotaba el agua, la comenzó a vender, casi regalada, la gente,
que está equivocadamente convencida de que, si no costaba, no servía. Cuando las mejores cosas de este mundo, son
un regalo...
Y eso de que alguien les tumbe la clientela no les gustó; y el Agua del
Tlacote pasó a la historia, porque después hubo muchas opiniones que
atestiguaban que no les había curado de sus males...
Por lo que la analizaron y resultó que el Agua del Tlacote, era
exactamente igual a cualquier otra agua del Planeta -que no esté contaminada
¡claro!-...
Pero como ya me fui de largo y es muy noche, mañana les platico por qué a
unos si los curó de sus males y a otros no.
Pero eso será, si el Sol me presta vida.
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