Opiniones y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
· ¡De la vida!...
A través de la Historia se han dicho muchas cosas sobre la muerte. Grandes pensadores han dado su punto de vista. Pero lo cierto, es que nadie sabe lo que es
la muerte; y mucho menos lo que hay allá en su reino...
Tal vez por eso la gente le teme. El
temor a lo desconocido es innato, creo que a todos los seres. Por lo que se
podría calificar como un instinto. Solo
quien tiene un espíritu aventurero puede emocionarse con la muerte...
Decía El Padre de la Historia, Heródoto (484 - 425) “La muerte es un refugio delicioso para los
hombres cansados”.
Pero ¿cómo saber que es la muerte; si ni siquiera se sabe qué es la vida? Mucho menos ¿cómo fue que se llegó? Y, el colmo, a pesar de que todos tenemos una
misión en esta vida; la inmensa mayoría no sabe cuál es la suya...
Podría decirse que viven en manos del destino, de las circunstancias. Al garete, sin siquiera saber por qué y para
qué vinieron...
En el entendido, que la creación de la especie humana, era innecesaria. No hacíamos falta absolutamente para nada -cuando
menos aquí en este Planeta-. De hecho,
salimos sobrando; y el problema es que ya somos muchos. Demasiados, sería más claro...
La vida de cada cual, es el personaje del juego que cada quien escoge. Se compite contra la vida; pues la vida
también juega. Y la muerte es el límite
de tiempo para poder lograr lo que se vino a hacer...
Porque, se remarca, todos venimos a triunfar en lo que previamente cada
cual ha escogido. El pensar que “se nace
a la buena de dios” y que él es quien decide el destino de cada uno; es ridículo,
por no decir que terriblemente perverso.
Pero ese dios no existe...
La vida es una lucha para lograr la meta que cada cual escogió. Pero nunca un sacrificio. El sacrificio es para los que no hacen lo que
les gusta, lo que vinieron a hacer a esta vida.
Por lo tanto, para quienes hacen lo que quieren, la vida es un reto y
una enseñanza; no una derrota o un fracaso...
Además, de que quienes hacen lo que les gusta, no trabajan, es decir, no
les cuesta trabajo llevar a cabo su cotidiana actividad...
Para aquellos valientes que tomaron la decisión de perseguir sus sueños, no
hay días de descanso, ni vacaciones, o fin de año; para ellos todos los días
son iguales...
Un ejemplo lo son quienes tienen vacas y ordeñan. Eso es una labor de todos los días. En la Cofradía de Shuchitlán, en las faldas
del Volcán de Colima, conocí un hombre, ya en ese entonces mayor, que conocía a
todas y cada una de sus vacas...
Podría decirse que se hablaba con ellas, pues todas entendían por su nombre
y le demostraban su cariño. Pero para eso, pues hay que amar lo que se
hace. Solo que...
“En nuestra triste condición, el único
consuelo que tenemos, es la esperanza de otra vida; aquí abajo todo es
incomprensible”. Martín Lutero (1483 - 1546)
Interesantes palabras del teólogo alemán reformador de la Igle$ia de Roma;
que solo demuestran el desconocimiento que tenía de sí mismo. Porque cuando se sabe hacia dónde se va; todo
el pasado cobra sentido: “Y las
fuerzas de El Universo se confabulan para que lo logre”. Paulo Coelho...
En lo personal, creo que la gente que llora a sus muertos, es porque “algo”
quedaron a deber. Cuando cada cual sabe
que dio lo mejor en la relación, la muerte no se requiere para recordarla, ni la
remembranza viene frente a una tumba...
“Una sonrisa dedicada a los vivos
Es mejor
Que una fuente de lágrimas sobre una
tumba.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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