Julio Ricardo Blanchet Cruz
DiarioLibertad@gmail.com
· De la democracia y la guerra…
¿Quiénes quieren la guerra? Consciente de que hay personas capaces de dar la vida
por una convicción, por una creencia; por absurda que esta pueda ser o parecer
ante los ojos de los demás. Sin
soslayar, que el morir en esas condiciones, es decir, el morir por una causa, automáticamente
los convierte en héroes; o en santos, según la bandera que enarbolen. Y la mayoría de las veces, sin siquiera habérselo
propuesto…
A propósito de banderas, la de la Unión Europea, azul con
un gran círculo de 12 estrellas doradas, fue públicamente rasgada durante las
manifestaciones que se están llevando a cabo en la Francia de las libertades,
pidiendo la dimisión del presidente Emmanuel Macron, toda vez que no
están dispuestos a ir a la guerra y morir por Ucrania…
Y todo, como respuesta por la presencia en París, hace
unos días, de los países que apoyan a Kiev.
Y a la decisión del propio presidente Macon, que declaró que continuará
apoyando a Zelensky con 2,000 millones de euros en armas. Dineros, que desde luego saldrán de los
bolsillos de los contribuyentes. Y eso
ya no le gustó a la mayoría. Pues en la guerra no aplica la democracia…
Siempre he sostenido que la verdadera democracia que
pregonan y por la que dicen que luchan, es una farsa; y en el caso de la guerra
es todavía más que evidente; pues la mayoría no quiere la guerra. Y menos las madres; pues como bien dijo Lucio
Anneo Séneca (4 antes de esta Era -65) “La guerra es el espanto de
las madres”. Los mismos
ucranianos no quieren ir al frente de batalla, se esconden y tienen que reclutarlos
a la fuerza…
Ya son decenas de miles los que han muerto, civiles,
mujeres y niños de ambos bandos. Por qué,
o para qué continuar una guerra que está perdida. Qué objeto tiene derramar más sangre y
enlutar a más familias. El deshacerse de armas obsoletas suena perverso; pero
es patéticamente real. Sin soslayar que
la guerra hace arrogante al vencedor y vengativo al vencido…
La guerra es un absurdo. ¿Cómo está eso de que se van a matar o a que
los maten? Y es un absurdo, porque es un
hecho antinatural. La guerra, el matar,
no está inscrito en nuestro código genético.
No somos una especie depredadora.
Va en contra del instinto de la conservación de la vida. Y cuando ese instinto falla, el asunto no
está para nada bien…
Los humanos no requerimos que nadie muera para poder
subsistir. Prueba de ello es que hay civilizaciones, como los budistas, que han
vivido desde hace miles de años sin comer carne de ninguna especie. Y, además, son muy sanos, no conocen, entre
otras enfermedades, el flagelo de la diabetes, ni padecen de problemas
cardiocirculatorios, por poner un ejemplo…
Ahora bien. Si
es cierto que los enfermos conscientemente quieren curarse -y no todos, en
muchos casos es su forma de llamar la atención- es igualmente cierto que no
quieren curarse ellos. Quieren que los
curen. Cuando muchas enfermedades
desaparecen con sólo cambiar la alimentación.
Pero prefieren tomar medicinas de por vida, en vez de modificar su comida. Y así, es difícil que se curen.
Cambiando
de tema…
Por
un lado el presidente Trump quiere ser el artífice de la paz en Ucrania;
seguro por intereses ocultos; porque por otro lado manda bombardear Yemen. Además de que quiere quedarse con Groenlandia
-que es de Dinamarca- con el argumento de que no quiere tener a Groenlandia ¡bajo
su poder! sino para asegurar la paz mundial.
¡Ajá¡
Y
nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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