Julio Ricardo Blanchet Cruz.
· ¡Lo
prometido...
Viéndose
francamente muy mal. Y como perdió; pues
peor. En la vida, por diferentes
razones, hay líneas que no se deben de cruzar.
Y no es el papel de un Jefe o Jefa de Estado, el pelearse con medio
mundo...
Y,
sobre todo, sabiendo -abusando también cabría- que la ética, la prudencia, o el
riesgo de represalias, les impide a los demás el responder de la misma manera. Pero, mucha razón tuvo quien dijo que “el
que se lleva, se aguanta”...
Ponerse
a pelear con un abogado que, además no está en México, es dar importancia a sus
opiniones; sea, las que sean. Era lógico
que iba a salir perdiendo, pues tras las fronteras, a México no lo ven como
aquí lo vemos, o, mejor dicho, como quieren que lo veamos...
El
contundente hecho que desde Washington hayan señalado como terroristas a los
cárteles mexicanos hace que el resto del mundo nos vea de otra manera. Y después de toda la podredumbre que está
saliendo del sexenio pasado, no somos muy de fiar...
La
que empezó descalificando al abogado Jeffrey Lichtman fue ella, al calificarlo
como abogado de narcos. Tal vez
ignorando, que la obligación de los abogados es defender a cualquiera con las
Leyes en la mano. De igual manera que un
médico estudió para salvar vidas, sin importar su historia o la gravedad de su padecimiento
...
El
abogado calificó como absurdo que el Gobierno de México pidiera información
sobre el acuerdo a que llegaron con Ovidio al que calificaban como terrorista,
cuando decían que no pactaban con terroristas...
Si
bien la respuesta de Jeffrey Lichtman no fue
muy cortes que digamos, el decirle “que más bien parecía publirelacionista de
los cárteles, que una ¡líder honesta!” fue terminante. Ni para defenderla; y menos cuando está
pidiendo la extradición de Ovidio para que aquí sea juzgado...
Lo
cierto es que ya no se ha vuelto a hablar de asunto, pues el breve intercambio no
terminó por decisión unánime de Lichtman 1 Sheinbaum 0. Sino por fulminante KO. Término que hoy en día se utiliza como un
golpe definitivo que deja sin respuesta al contrario...
Porque
después de la maltratada que le dieron, como respuesta a la carta de Trump
y el anuncio de los aranceles, alcanzó a decir “que Washington debe colaborar y
disminuir el tráfico de armas a México”.
Y ya como patada de ahogado, declaró que va a demandar el abogado Jeffrey
Lichtman ¡por difamación!
Va
lo prometido...
Vamos
desde el principio; y hay que empezar por entender y aceptar que los humanos no
somos de aquí, es decir, que venimos de fuera, que somos parásitos de La
Tierra. Y que, al no encajar en ninguna
cadena ecológica, o sea, que no somos el alimento de nadie; y, por ende,
tampoco sabemos cuál es nuestra alimentación natural...
Sin
soslayar que lo que más hacemos los humanos, es basura. Millones de toneladas de basura que está inundando
al Planeta. Que es una cosa que nos diferencia
del resto de los habitantes. Otra, y muy
dolorosa, que el humano es el único animal que daña a su pareja. Y todavía peor...
El
único animal que destruye su hábitat, lo que por sí solo habla de estulticia, a
pesar de que se habla de inteligencia superior y ya no se diga a imagen y
semejanza de quién, porque es francamente arrogantemente irrisorio
En
el entendido de que cada animal tiene su muy específica alimentación. No come lo mismo un oso grizzly, que un oso
polar, o un oso panda, por poner un ejemplo.
Y cualquier animal al que le cambien su alimentación, irremediablemente
se enfermará...
Ahora
bien. Como todos somos el resultado de
lo que hemos comido. No es lo mismo una
civilización de trigo, que una de arroz, que una de maíz, o una de
porquerías. Que es de lo que se está
formando la humanidad de hoy...
Pero
como toda vez que ya se me acabó el tiempo para enviar mi Columna a los Diarios
que me hacen el favor de publicarla. Y
para informar a todas las personas que me han preguntado sobre como curarse y rejuvenecer
10 años. Seguiré debiendo para mañana la
forma de hacerlo; que, repito, es gratis, totalmente gratis. Que, como siempre es lo mejor que hay en la
vida.
Y
nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario