Julio
Ricardo Blanchet Cruz
DiarioLibertad@gmail.com
· ¡Sobre aviso, no hay engaño!...
Espero que mis
tres amables lectores estén preparados para lo que viene; porque México, digan
lo que digan, no lo está. La guerra de Trump
contra China, está desatada. Y si
digo que la guerra es entre Trump y China, es porque no todos los
norteamericanos están de acuerdo con las locuras de su presidente; como lo
acaban de demostrar con las multitudinarias manifestaciones en las grandes
ciudades...
Por cierto, que Trump
tuvo que recular con sus aranceles o, mejor dicho, lo hicieron que diera
marcha atrás con sus mafufadas; por lo que ahora salió con que todo era parte
del plan para renegociar los acuerdos comerciales. Pero lo cierto, es que entre todos los que
protestaron por sus aranceles, lo doblaron.
Menos México y su cabeza fría, por lo que el troglodita naranja se
refirió a Sheinbaum como “elegante y fantástica”-. Pero por lo pronto, ya amenazó con nuevos
aranceles para que se cumpla el Tratado de Aguas, firmado en 1944 para dotar de
agua a Texas...
Solo que China se
cocina aparte y con la nueva alza que les acaba de imponer, que ya llega
ridículamente al 145%, por lo que el asunto va a parar de cabeza a muchas
industrias; toda vez que, curiosamente, China, cuando menos por el momento, es
vital para el desarrollo de EE.UU. y los chinos pueden sobrevivir sin la Unión
Americana. Lo han hecho durante miles de
años...
Y las han pasado
mucho peores. Solo recordar a los
invasores japoneses, que apostaban para ver quien decapitara a más chinos,
hombres o mujeres, y en menos tiempo. De
ahí el conocido filo de las espadas samuráis llamadas katanas, que cortaban las
cabezas de un solo tajo. La barbarie en
su apogeo. Lo bueno del caso, es que
todo sucede porque Dios así lo quiere, o cuando menos lo permite. Porque ni modo que, en su infinita sabiduría,
no supiera en que iba a terminar todo...
Y no se diga lo
que nos va a pasar a nosotros aquí en México, cuando el sello de “Hecho en
China” se encuentra en casi todo...
La Industria
automotriz, de por sí golpeada ya con aranceles y con dólares más caros, lo va
a resentir grandemente. El negocio de
las auto partes es de muchísimo dinero y Trump está dispuesto a frenarlo
de manera tajante. Trump quiere a China fuera
de sus fronteras. Tanto como Rusia
quiere a la OTAN lejos de las suyas...
Y no se quedará
atrás del colapso, lo que pasará en la Industria de las comunicaciones, donde
China es el indiscutible líder. Lo más
probable, es que el cavernícola, ya completamente enloquecido, que le dio un plazo
a Tik Tok para que la venda, o bloqueará su señal; quiera hacer lo mismo a RT,
el canal de información ruso, que nos da la versión de cómo se ven las cosas
del otro lado...
Y es más fácil
desde fuera, enterarnos de lo que sucede en Campeche, donde los transportistas
se han unido para protestar por los latrocinios de la guapísima y sensual
gobernadora Layda Sansores, y tienen paralizada totalmente la carretera federal
180 y desde hace tres días nadie pasa. Se
está perdiendo mucho dinero...
Y todo porque
dicen ya estar cansados de los fraudes.
La Gobernadora Layda se comprometió ante la Presidente Claudia,
a construir una planta de energía que costó 4 mil millones de pesos ¡y no hay
nada! solo una bodega. Pero ¡Aguas!...
Si hay un gremio
que se ha caracterizado por la unión entre ellos, es el de los
transportistas. De recordar a James Hoffa
(1913 – desaparecido en 1975 bajo el
mandado de Gerald Ford, y oficialmente dado como presuntamente fallecido en
1982, pero nunca se ha encontrado su cuerpo) conocido como Jimmy Hoffa, el
poderoso líder de los transportistas en EE.UU. que se le puso enfrente al
Gobierno...
Ya de salida...
Sé de antemano que
a muchos no les va a parecer lo que voy a comentar; pero es solo mi muy
personal punto de vista, pues considero que hay dos factores que han
determinado que nuestro México sea una porquería guiada por una cuerda de
delincuentes que, amparados en una inexistente democracia, gobiernan en favor
de unos cuanto, y de ellos mismos ¡claro!...
Uno es la
educación. Los burócratas de hoy, los
maestros de ayer, son en mucho responsables del México de hoy. Ocioso es comparar la educación de hace 70
años, cuando los maestros eran parte muy importante de la sociedad; con lo que hoy
aprenden los estudiantes, que a duras penas saben leer y escribir. Y con sus
maestros que se la pasan haciendo grilla...
Ni más ni menos al
nivel de los secretarios de educación que se tiene y hemos tenido; de verdadera
vergüenza. Hoy las madres tienen que ir
a hacer la limpieza de las escuelas porque no hay intendentes. Sin soslayar que los “angelitos” quieren
echar abajo la determinación de no vender comida chatarra en las escuelas y
menos en las universidades. Y no se
hable de la educación que se mama, porque se convirtió en leche en polvo. Porque el segundo factor que interviene
directamente en la debacle de nuestro México, es la salud. En el entendido de que la salud no es
responsabilidad del Estado, que si bien tiene la obligación de prestar las
condiciones adecuadas, la salud es una responsabilidad personal...
Y como todos somos
el resultado de lo que hemos comido, las responsables directas son las mamás -y
los papás, aunque en menor grado- el trabajo no es pretexto para no atender la
alimentación de sus hijos. Y el darles
dinero para que coman porquerías no justifica la falta de atención. Conozco madres ejemplares que se levantan
temprano para hacerles su lonche a su familia.
Y nos vemos
mañana, si el Sol me presta vida.
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