Julio
Ricardo Blanchet Cruz
DiarioLibertad@gmail.com
· ¡Mejor ni hablarles!…
Plan México, entre
demagogia y sueños de opio. Buenas
intenciones, sí. Pero materializarlas es
lo que se ve que va a estar muy difícil.
Lo que necesitamos es un México sano.
El sacar la comida chatarra de las escuelas, nunca ha sido suficiente, en
el recreo, los chamacos se van a la entrada y a través de las rejas la compran.
O si no, en la tienda de la esquina…
Los estudiantes
nunca se van a concientizar de que comer porquerías lo va a enfermar. Y que estar enfermo limita su vida y sus
proyectos. Por lo que dirigir a ellos la
campaña, o a los maestros para que no permitan que coman porquerías dentro de
los planteles escolares, es punto menos que perder el tiempo. Nunca ha funcionado…
Y nunca ha
funcionado, porque no es a ellos a quienes hay que dirigir la campaña; es a los
padres, especialmente a las madres.
Darles dinero a los hijos para que coman en la calle, es un grave
error. Y si mucho me apuran, estar
conscientes de las consecuencias que traen las enfermedades; y aun así, darles dinero
a los hijos para que coman porquerías, pudiera equipararse con un delito, un
crimen…
Hay que llevarles a
los padres el testimonio de madres con hijos diabéticos; y de niños con ese padecimiento,
que declaren sus limitaciones. Porque, además,
se sabe que no hay dinero ni para comprar medicinas. Y por si eso fuera poco…
Extrañamente, el
gobierno se enfoca en la medicina alópata, la de patente; cuando la Medicina
Homeópata es altamente efectiva en no pocas enfermedades en las que la medicina
alópata no tiene nada que hacer; como por ejemplo, en los problemas virales;
como el herpes…
Y digo que es
extraño que no promueva la medicina homeopática, pues no solo está reconocida
como tal al haber una Escuela de Medicina que el gobierno la reconoce; y hasta
un hospital que la lleva a la práctica en los pacientes…
Pero el caso es
que así como engañaron al mundo con el coronavirus; pues aunque ciertamente muchos
fallecieron durante la pandemia, fue de miedo.
Sin dejar de acotar, que más de la mitad de la población tiene sobre peso
y que unos 15 millones de mexicanos padecen de diabetes...
Y como enfermos
crónicos son susceptibles de contraer más fácilmente la enfermedad. Que resulta ser un grave y altamente costoso
padecimiento que puede, no sólo controlarse y hasta curarse sin medicamentos;
tan solo llevando una alimentación adecuada.
Pero no es solo eso, pues la sana alimentación la previene. Al igual que un sin número de enfermedades llamadas
metabólicas…
Y todo, debido a
que los humanos comemos lo que no debemos.
Y como todos, absolutamente todos, somos el resultado de lo que hemos
comido, al comer de manera antinatural, pensamos y actuamos como no debemos;
pues finalmente, nadie es malo por voluntad propia…
No es un juego de
palabras, la gente que hace mal, es porque está mal, porque está enferma. Solo así
se entiende, aunque de ninguna manera se justifica, que haya gente que va a
divertirse con el dolor, el sufrimiento y el asesinato de un animal. Para ello se necesita estar muy mal de la
cabeza…
Las corridas de
toros, las peleas de gallos y de perros, son espectáculos para gente no sólo
primitiva, sino enferma de la que lo mejor que se puede hacer, es retirarse de
ellos. ¡Mejor ni hablarles!
Y nos vemos
mañana, si el Sol me presta vida.
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