Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

jrblanchetcruz@hotmail.com

·                       Cien años de violaciones y lo celebran…

“La descomposición de todo gobierno comienza por la decadencia de los principios obre los cuales fue fundado”. Charles Louis de Secondat, Señor de la Bréde y Barón de  Montesquieu (1689 - 1775)

La desvergüenza de Enrique Peña Nieto no tiene límites.  El celebrar el centenario de la Constitución -una Constitución parchada en más de seiscientas ocasiones y violada miles de veces, lo que evidentemente la hace caduca y obsoleta-…

Mientras el protector de pederastas, el cardenal Norberto Rivera Carrera impunemente califica de “asesina” la Constitución de la CDMX.  Lo que ciertamente indica que se está violando la laicidad; ya que la Carta Magna establece que el clero no puede intervenir en asuntos de Estado…

Por cierto que cuando acudió a Querétaro para ahí conmemorar el centenario de la Carta Magna, misma que ha “reformado” y violado más que ningún otro gobernante, por viajar protegido hasta del mosquito del dengue, se encontró con todo tipo de manifestaciones en su contra…

Lo bueno del caso es que los queretanos no se quedaron solo en manifestaciones con pancartas, consignas y mentadas de madre.  No, pasaron de las palabras a los hechos y lo fusilaron en el Cerro de las Campanas…

Lo malo del caso es que el fusilamiento fue de mentiritas y el fatuo individuo continuó su programa abriendo los brazos en cruz -pose más que estudiada- y repartiendo sonrisas a diestra y siniestra…

Mientras las kilométricas colas de los vehículos que fueron detenidos para que el individuo pasara -cualquiera diría que les pagamos para que sean prepotentes- trinaban de muina…

Lo cierto es que la fusilada del individuo fue tan quimérica como la democracia que pregonan y dicen practicar las autoridades.  Pero el hecho lleva a pensar cómo es que un individuo puede sostenerse en el Poder con el apoyo del 12% de los ciudadanos…

A menos que recordemos las palabras de Daniel Webster (1782 - 1862) “Todo gobierno que no se apoye en las Leyes, es un gobierno despótico, se llame como se llame”…

Que sin duda alguna viene siendo nuestro caso -y el de muchas otras naciones- por lo que cambiar de colores o de Partidos; cuando lo que precisamente hay que cambiar, es eso: el presidencialismo y toda su parafernalia…

Haciendo recordar de nueva cuenta al hombre cuyo legado el de valía universal, el arriba citado Montesquieu, cuando sentenció que si a las monarquías las acababa la pobreza, a las repúblicas las acababa el lujo…

Pero ¿quién le hace caso a Montesquieu y su división de Poderes?  Somos una República de utilería.  Por lo que el cambio de sistema debe extenderse a otras naciones que padecen del presidencialismo…

Una patente de corso que cambia cada seis años de nombre; pero que sigue firmada por el mismo…

Lo que hace sumamente interesante el pleito en que el hombre anaranjado se ha metido con el Poder Judicial.  Pues aunque ciertamente los jueces federales son puestos por los  presidentes -cada presidente pone los suyos para tener la Ley de su parte- y a James Robart lo nombro Bush…

El haberlo llamado “supuesto juez” es no medir las consecuencias de lo que será su pesadilla; pues aunque las cámaras republicanas aprueben lo que aprueben, pueden toparse con las cortes…

Y al decir que su “opinión es ridícula y será anulada” acabó de echarle leña al fugo, pues de principio, seguro que apoyarán la decisión; ya que de otra manera se podría pensar en que no hay división de Poderes; y eso es gravísimo…

Pero lo mismo y no.  Aquí en México todos bailan al mismo ritmo y no ha pasado nada.  Ni nada pasará mientras no se cambie el sistema y se le quite el poder a un solo hombre, que es dócilmente manejado por los oligarcas.

Por cierto que el Presidente de la cámara de los Comunes de la Gran Bretaña, John Bercow, declaró que se opone a que Donald Trump dé un discurso en la Cámara.  Recinto que les ha franqueado el paso a personas como Nelson Mandela o Barak Obama…

Seguramnete no habrá que esperar mucho para ver qué respuesta da el furibundo tuitero, que finalmente es una delicia para la prensa y sobre todo para los caricaturistas.  Si no fuera peligroso, sería un buen personaje para algún cómic.

Y nos vemos mañana, si el So me presta vida.