Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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Que se
volvió malo…
Hace algún tiempo conocí a un
hombre fascinante. Extraordinariamente
culto; ya rayando en la erudición. Sabía
de todo. Podía uno pasarse horas y días
enteros platicando con él. Aprendiendo
de sus bastísimos conocimientos y experiencias…
Como todo hombre culto, era
educado, tolerante ante la inopia, afable y diríase que hasta cariñoso. Tiene y ha tenido muchísimos alumnos y
seguidores; pero dada su inteligencia, pocos amigos. Por lo que las notorias deferencias hacia mi
persona son de agradecerse y, por qué no, enorgullecerse…
Pero se enfermó; y se retiró a
una vida privada. Dejamos de vernos; y
aunque en más de alguna ocasión lo busque, nunca tuve respuesta. Luego me enteré que se había deshecho de su
celular, no quería tener contacto con nadie.
De ser tan sociable, se había vuelto retraído y solitario…
Estaba, según posteriormente me
lo dijo, enojado con su enfermedad. Le
había cambiado la vida que tanto amaba.
Ya no podía enseñar; no se sentía con ánimo para lidiar con todas las
estupideces que le preguntábamos. Especialmente
yo; tal vez por eso me distinguía…
Un día me avisaron que lo iban a
operar y de inmediato, junto con otros alumnos, se hizo lo necesario para ir a verlo. Ya lo habían operado, pero convalecía en su
casa. Nos fotografiamos con él y
charlamos agradablemente un buen rato…
Pero de momento, una pregunta lo
enfureció, pues contradecía su punto de vista.
Y ese hombre afable y prudente, perdió el control. Los presentes nos miramos, pero nadie dijo
una sola palabra hasta que el Maestro se había “desahogado” -por decirlo de
alguna manera-…
Bien. Si una persona por accidente ingiere una planta
de la familia de las solanáceas, llamada Atropa
Belladona, se pondrá furiosa, violenta, querrá huir, se arrancará las
vestiduras, morderá, golpeará, gritará, destruirá lo que pueda y no reconocerá
a las personas. Los ojos y la cara se
les pondrán rojos, las pupilas se le dilatarán, su mirada fija será furiosa…
Si alguien ha visto un exorcismo
-o cuando menos la película- donde El Diablo se ha apoderado de alguna persona;
pues así… igualito con la Belladona.
Hasta que llega el señor cura -que no cualquiera; tiene que ser muy buen
actor-…
Quien a punta de rezos
acompañados de jicarazos de agua bendita que hace que el infeliz que había sido posesionado, se retuerza como
tlaconete con sal hasta que El Maligno se salga de su cuerpo y se vaya prácticamente
recordándoles la mamá a todos…
Peo acto seguido, de un momento a
otro todo vuelve a la normalidad. Agotado,
eso sí; pero ya los reconoce a todos y le agradece al señor cura su
intervención para sanarlo. El cura exorcizador,
satisfecho de la labor cumplida, se retira echándoles bendiciones a todos los
que apantallados presenciaron el milagro…
Y no es para menos. Agarrarse del chongo con Don Sata no es poca
cosa. No cualquiera. Se necesita, como líneas arriba se cita, ser
muy buen actor. Como en la película; ni
más ni menos…
Porque el estado agudo por
intoxicación con Belladona, da esos
síntomas; y son pasajeros. La Literatura
Médica sita todo lo anterior y agrega: “Todos los dolores y síntomas aparecen
bruscamente y desaparecen de la misma forma”.
Los exorcismos son un cuento…
Como lo es el cuento de el dios
bueno y el dios malo que viene desde hace miles de años, cuando el profeta
iraní, el legendario Zoroastro (6,300
años antes de esta Era) se refirió a Aura
Mazda -El Sol- como el dios bueno; y Arimán,
como el autor del mal. De ahí deviene la
más antigua de las religiones que aún existe: El Mazdeísmo…
Cabe recordar a Platón (427 - 347) quien dijo. “Si
Dios es bueno, entonces no es el autor de todas las cosas; sino solo de unas
cuantas. Y no de la mayor parte de las
que le ocurren al Hombre”…
Ya antes Pitágoras (569 – 475) había sido más tajante: El bien y el mal no existen; solo
existe la salud y la enfermedad”…
Marco Anneo Lucano (39 - 65) fue contundente al decir. “Mens sana in corpore sano”...
Lo que lleva a entender que “los enfermos piensan como enfermos, toda
vez que no pueden pensar como sanos”; y
que la humanidad no es mala, sino que está enferma. El odio, la envidia, la rabia, la ambición, solo
son síntomas de personas que están enfermas…
Y si a todo esto le agregamos que
“Todos
somos el resultado de lo que hemos comido”.
Pitágoras (569 – 475) pues no se necesita ser muy inteligente
para entender lo que nos pasa; y que los caminos que se han seguido para
pacificar ¿? al País, están más que equivocados…
Ningún animal, por estúpido que
sea, se auto destruye; solo el Hombre. Y
solo el Hombre es también el único animal que daña a su pareja. Pero todavía nos decimos inteligentes y hasta
sapiens…
Y todo esto se trae a colación,
porque ya es más que un rumor el que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es un hombre hipócrita y malo que
engañó a todos, porque antes decía ver por los más desposeídos…
Y ahora, con el pretexto de
combatir a la corrupción y ahorrar dinero, deja morir a las personas por falta
de medicamentos. Lo que es absolutamente
inaceptable desde cualquier punto de vista; y podría decirse que es hasta
perverso. Pero no; todos sabemos que está
enfermo, y que por ello ha cambiado…
Pero no es el único, de recordar
que el secretario de Salud en Veracruz, el Dr.
Ramos Alor, dijo en una entrevista: “Vamos a ahorrar, aunque la gente se muera”. Declaración que en cualquier otra
parte del mundo hubiera sido suficiente para que le pidieran su renuncia y su
cédula profesional…
Han oído eso de un ciego que guía
a otros igual de ciegos que él. Pues
México es el clásico ejemplo de que un enfermo lleva el cencerro y otros igual
de enfermos lo siguen…
Y quiero ver quien es el que se
atreve a negar que México sea un país de enfermos que, lógicamente, piensan
como enfermos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
No sin antes recordarles que Air Bit Club es un fraude.
Que no se dejen engañar por el tal Mauricio
Larios y sus cómplices. Ya les
avisaré cuando se presente la demanda.