Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

·                                     “El bien y el mal no existen, solo existe la salud y la enfermedad”.      Pitágoras (569 – 475)…

Basado en la experiencia, no parece ser que el cambio de nombre al Seguro Popular por el del Instituto de Salud para el Bienestar -que francamente no dice nada- vaya a mejorar la cada vez más precaria y comprometida salud del Pueblo…

Aunque si bien es cierto que cualquiera, sin ser derecho habiente del IMSS o del ISSSTE podrá acudir a sus clínicas y hospitales para ser atendido con la sola  presentación de su acta de nacimiento, su credencial del INE o el CURP…

No se ve la necesidad de haber cambiado el nombre; que llevará un costo innecesario para los tiempos de austeridad.  Tal vez hubiera bastado con que se ampliaran los servicios y se le hiciera saber a la población…

Por lo que puede decirse que el “cambio” obedece un poco a la egolatría de los políticos de turno, que pretenden colgarse las medallas con el dinero del Erario…

Pero eso es lo de menos; finalmente todos lo hacen y se sienten muy orondos inaugurando obras o dependencias como si verdaderamente hubieran sido ellos los merecedores del aplauso…

Claro que es muy pronto para evaluar los resultados que semejante “cambio” tendrá; pero de entrada, quienes pagan impuestos a los Institutos arriba mencionados, podrán protestar por la igualdad en la atención, ya que mientras unos aportan económicamente de manera directa, los otros no lo hacen…

Aunque en defensa podrá esgrimirse el asunto de las pensiones, que unos si la recibirán y no los otros.  Se supone que deberá de haber cambios al respecto; pero este gobierno de la T de 4ª hace todo sobre las rodillas…

Tan es así que, referente a la construcción del Tren Maya, ya comprometido desde antes de la “encuesta”, el EZLN ha declarado que “no lo permitirá hasta morir si es preciso” porque atenta contra La Madre Tierra; y por supuesto que le asiste toda la razón.

Pero regresemos con el importante tema de la salud…

El verdadero fondo del asunto, es que todo indica que semejante “cambio” no disminuirá en nada el número de diabéticos, cancerosos, cardiópatas y sidosos; entre muchos otros, toda vez que el sistema de salud que se utiliza está equivocado…

Y no es hablar del futuro fracaso sin respaldo a las palabras.  Ya que si no fuera cierto que el sistema que se aplica para la salud del Pueblo no funciona, cada vez habría menos enfermos; y resulta que sucede todo lo contrario. A tal grado que no hay ni medicinas para curar a los pacientes y que la mayoría se queja de los servicios y la atención…

Que a resultas es exactamente lo mismo que sucede con la inseguridad; el sistema que utilizan para combatirla no es el adecuado, por no decir que está completamente equivocado…

Además de que los abrazos y no balazos es, además de aberrante, anticonstitucional, pues la obligación del Estado es velar por la seguridad, no encomendarle las cosas a cuestiones morales…

Por el bien de todos es sin duda deseable que ambos sistemas funcionen, el de salud y el de seguridad; pero razonablemente se pone en tela de duda que así vaya a ser.  Será una verdadera sorpresa que las cosas vayan a cambiar mientras no se cambie la forma de combatirlas…

Sobre todo porque las Instituciones y su cuerpo médico saben ciertamente de enfermedades y de medicinas; pero no parecen tener mucha idea de lo que es la salud, y el Gobierno, junto con los padres de familia tiene compartida esa la responsabilidad…

El primero por permitir propaganda aberrante, como la que le dice al ciudadano que si van a tomar o comer en demasía -lo que de entrada es un error, por eso la gente está obesa- tome su medicamento contra la acidez para no tener malestar…

Ya hay un proyecto de Reforma Sanitaria al que nadie le quiere hacer caso; porque establece que si la persona es responsable de su padecimiento, como lo son los diabéticos, los fumadores, los bebedores, los que comen comida chatarra, los sidosos por contagio sexual, etc. no es el Estado el que tiene que pagar su atención y sus medicinas; sino ellos mismos por no atender las indicaciones que se les dan para prevenirlas o erradicarlas…

La salud no puede ser exclusivamente la responsabilidad del Estado; existe un factor personal que viene siendo el más importante; y éste se debe observar desde el seno familiar…

Permitir por parte del Estado la publicidad engañosa para que a los bebés se les dé de comer alimentos procesados, por no citar que desde pequeños les permiten los refrescos y la comida chatarra que debiera prohibírseles, es un muy grave y costoso error…

Todos, absolutamente todos somos el resultado de lo que hemos comido; y el comer porquerías ha traído como consecuencia que seamos un país de enfermos con un futuro incierto, pero con seguridad improductivo…

El Estado gasta más en atender a quienes han perdido la salud, que lo que recibe de impuestos por las compañías responsables de enfermar a la población.  Y eso es aberrante…

Lo mismo sucede con el combate a las drogas, cuando muere más gente por las operaciones contra ellas, que los que fallecen por consumirlas…

Pero regresando con el tema.  La salud es la mayor de las riquezas.  El Estado debería sacar del mercado la propaganda dañina para la alimentación y promover la salud en base a una sana alimentación…

Sin embargo eso no va a suceder, porque el Gobierno es manejado por los oligarcas y sus intereses transnacionales.  Un pueblo enfermo, como México lo es, no va a ninguna otra parte que no sea al despeñadero; porque como bien dijo Marco Anneo Lucano (39 - 65) “Men sana in corpore sano”…

Los enfermos, de lo que sea, piensan como enfermos y por eso creen que con jalones de orejas de las mamás y las abuelitas se va a componer la delincuencia ¡háganme el regalado favor amables lectores!…

El problema de México es un problema de salud, no de maldad; y se abunda sobre ello citando de nueva cuenta a Pitágoras (569 – 475) “El bien y el mal no existen, solo existe la salud y la enfermedad”.  

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

No sin antes recordarles que Air Bit Club es un fraude.  Que no se dejen engañar por el tal Mauricio Larios y sus cómplices.  Ya les avisaré cuando se presente la demanda contra estos vividores, para que se sumen a ella.  Ya son muchísimos los que han sido defraudados.