Opiniones
y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
* ¿Y qué habrá para el año entrante?…
Siempre se ha dicho que cada cabeza es un mundo; y aunque la casi mayoría
conoce el adagio, a ciencia cierta son muy pocos los que entienden el por qué
es así. Y si se les dice que el mundo es
sobre diseño, menos van a entender nada…
Pero para aclarar un poco las cosas, podemos agregar que nada existe; que
todo es como cada cual lo ve. Aunque
tampoco eso es muy claro; a pesar de que suena como aquello de que la vida es
según el color del cristal por el que se mira…
Sin embargo, con cristal de colores, o sin cristal, la vida sigue siendo
horrible. Ya sé que podrán decir que la
vida es maravillosa, que es un regalo del cielo, que es el paraíso; y por regla
general nadie quiere morirse…
Y si no quieren morirse, no es porque esta vida sea maravillosa -solo hay
que ver todo lo que está pasando para no verlo así- es porque no han cumplido
lo que vinieron a hacer a este mundo -porque todos venimos a algo-…
La cantidad de gente que muere de hambre, de enfermedad, o a balazos. La destrucción de los bosques y selvas, la
contaminación de las aguas y del aire por sustancias tóxicas que están matando
cientos de especies, a las que también desaparecemos por mano propia…
Y más. La perversa crianza y cruel e
inhumana matanza de animales para consumo, justifica plenamente el pensar que
los sápiens no lo somos tanto como creemos serlo y que esta vida no tiene nada
de paraíso…
Somos unos viles virus de este juego que se llama Planeta Tierra, al que voluntariamente
quisimos entrar…
No obstante, como nada materialmente existe, pues el Creador será muy
Creador, pero ni Él puede sacar algo donde no hay nada; se puede deducir que todo
está en su mente…
Al Creador, que nada tiene que ver con los Dioses, Pitágoras (569 – 475) lo definió como el UNO. Pero como nadie da lo que no tiene, todo
cuanto existe es solo la repetición de Él mismo…
Por eso dicen los paganos que su Dios está siempre en todo momento, tiempo
y lugar. Cuando de hecho, lo único que
los virus humanos conocemos que sea infinito y eterno y está en todo tiempo y
lugar. Y más…
Que ya se puede acabar el Sistema Solar con todo lo demás y seguiría existiendo;
es la numeración. Pues sí, así es. El Universo es matemático. Y así ya medio se entiende…
La Creación es mental. Este mundo
convulso e inhumano que vivimos, no existe, así lo vemos. Es un juego virtual al que quisimos entrar,
para hacer algo. Lo interesante y mágico
es que no es igual para todos; fue “programado” para cada uno de nosotros. Como arriba se dice, es sobre diseño…
En consecuencia, cada quién es el actor principal de su propia película. Por eso todos vemos la vida de diferente
manera; aunque sea la misma. Lo que
sucede es que solo se ve una parte; la de cada quien…
Es como un libro, cada quien ve una parte del todo, que otros no ven. Y si el libro se lee dos veces, se encuentran
cosas que ahí estaban, pero que nos las vimos antes. No era el momento…
Ahora bien. Que ya estando dentro
del juego no se sepa de lo que se trata y se haga lo que se puede -que es lo
que generalmente todo mundo hace, como de relleno ¡vaya!- es porque se
desconoce el papel que vinieron a desempeñar…
Y aunque todos ciertamente que son importantes para la escenografía, están
en otra película que no es la suya y solo son parte de la de los otros…
Pero saber a qué se vino, es un problema personal que cada cual tiene que
resolver; y el más difícil de todos, según cuentan. De ahí el “Conócete a ti mismo”, sentencia
que desde hace miles de años se grabó allá por un lado del Monte Parnaso en la
entrada del Oráculo de Delfos, dedicado
al dios Apolo…
Vale aclarar que, si este mundo es mental, como parecer serlo -pues no se
entiende de dónde lo sacaron y qué fue lo que quedó ahí en su lugar- no se
piensa lo mismo estando sano, que estando enfermo; de lo que sea…
En el entendido de que solo una humanidad enferma es capaz de destruir a
sus “enemigos”; sino que es capaz de destruir su propio hábitat. Lo que sí ya está como para reírse, es cuando
algunos se dicen hechos a imagen y semejanza de su Dios…
Pero así piensan los enfermos y se convierten en hedonistas, concupiscentes
y sensualistas en grado superlativo, es decir, en una sola palabra, se vuelven baquetones
e inconscientes…
Pero todo eso será distinto para una persona sana; aunque mágicamente todo siga
siendo lo mismo. La clave está en ver
las cosas con un cristal de color más amable…
Pero para verlo así, o cuando menos de otra manera, hay que pensar de otra
manera. Y para ello, tenemos que estar
sanos; y desde luego vivir de otra manera…
Ahora bien. Como todos somos el
resultado de lo que hemos comido -luego entonces pensamos lo que comemos- para
ver la vida de otra manera -no tan horrible- pues hay que alimentarse de otra
manera. Y así el año que mañana empieza,
se iniciaría de manera diferente…
De lo contrario, si seguimos comiendo lo mismo, seguiremos pensando lo
mismo. Aunque nosotros no matemos a los
animales, nada más nos los comamos…
Conclusión: ¿Cómo pensar que nos va a ir diferente a partir de mañana y la
vida nos va a sonreír, si seguimos comiendo lo mismo? Eso no puede ser así. Los que tenemos que cambiar somos nosotros; y
si lo hacemos, el mundo cambiará; cuando menos para el que lo haga.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.