Opiniones
y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
*
Voy de nuevo…
¿De qué rayos estamos hechos los mexicanos? ¿Cuándo nos lavaron el cerebro para hacernos
tan patéticamente indolentes? ¿Cómo es que podemos ser tan sumisos, cuando las
Autoridades se están burlando de nosotros en nuestra cara?...
¿En dónde están los hombres de Leyes, los Colegios y
Barras de Abogados, doña Claudia de
Buen, que es su Presidente, para
que hagan algo; aunque sea recurriendo a cortes internacionales, para que se
sepa la clase de mega granujas que nos gobiernan…
Ayer lo dije, hoy lo repito. ¿Qué tiene que pasar para que entendamos y
reaccionemos a las felonías que descaradamente nos hacen quienes disque nos gobiernan?
-digo, si es que a lo que hacen se le puede llamar gobernar-…
Cuando el principio de una economía sana es no gastar más
de lo que se tiene; y todos estos se pasan la vida pidiendo dinero prestado
para que los ciudadanos lo paguemos. ¡Total!
que los niños ya nacen con deuda.
Felicidades…
Cómo puede ser que un grupo de individuos, pagados todos
ellos con los dineros del Pueblo, y además muy bien pagados, como deben ser el
doctor Hugo López-Gatell y los
señores diputados que integran la comisión de salud de la Cámara Baja…
Se reúnan a hablar -seguramente de la salud- de NUESTRA
SALUD; y lo hagan a escondidas. Me han
dicho que López-Gatell se fue de la
reunión porque no cumplieron lo acordado, de que ésta sería privada; y
pretendían video grabarla…
Y desde esa óptica sí que tienen razón. No tienen palabra; y una persona que empeña
su palabra y no la cumple, es decir, que engaña a la gente, no debe de estar en
ningún cargo público, pues va en descrédito de la administración que representa…
Pero aquí el caso es que la Salud es un derecho personal
que nadie puede revocar; y menos adjudicárselo.
Ya el que lo hagan a espaldas de quienes pagan sus sueldos, es
absolutamente inaceptable…
Y lo peor, es que el engaño por parte de los gobernantes ha
sido la norma en todos sentidos; y eso que todos hablan de transparencia y es
lo que menos hacen; o lo hacen a medias, como para taparle el ojo al macho…
La SCJN a través del Ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, otorgó la suspensión que
solicitó el Instituto Nacional de Transparencia y Protección de Datos
Personales (INAI) en el sentido de que los proyectos presidenciales tienen
obligación de transparentar los gastos que realicen. Pero nada más…
Los amparos para evitar que sigan destruyendo los
ecosistemas quedan sin efecto, pues su construcción es un asunto de seguridad
nacional -según él, claro-. Por lo que
de poco servirá saber en lo que gastaron y con quienes, cuando todo esté
terminado…
Pero regresando con la salud y el vicio presidencial de
gobernar por decreto, el excelentísimo paracaidista de Palacio, que siempre ve
por el Pueblo -faltaba más- no quiere que haya huecos que permitan la venta de
los cigarros electrónicos…
Sin embargo, los cigarros electrónicos son utilizados no
solo para combatir el tabaquismo, también para aplicar mediante ese sistema de
vaporización, diferentes medicamentos. Y
sin soslayar que la opinión de los que dicen saber de esto, es que el cigarrillo
común de tabaco, es más dañino que el electrónico…
Por cierto, que el Senado acordó por unanimidad que las
tabacaleras no pueden hacer promoción de ninguna clase, forma, o manera, a sus
productos; y lo envió a la Cámara de Diputados…
Ya antes habían decretado que no se podían vender cigarrillos
a menores; y resulta que los venden en las calles a granel y sin control cual
ninguno. Por lo que se supone que pasará
lo mismo que a la Ley que prohíbe la venta de comida chatarra en los centros
escolares…
La gente no va a dejar de fumar y los estudiantes
seguirán consumiendo chatarra. Y eso
seguirá sucediendo, pensaba yo, hasta que quienes tengan diabetes o problemas
derivados del consumo del tabaco, se hagan responsables de sus enfermedades y
se paguen sus medicinas…
Pero con este cambio de gobierno en el que ya no hay
medicinas ni para los niños con cáncer; ya no aplica, porque de todas maneras
todos tienen que comprar sus medicamentos.
Ha de pensar el paracaidista de Palacio, que así sucede en los Países
Nórdicos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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