Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

DiarioLibertad@gmail.com

                  *         Pues sí que estamos mal…

Mientras la Agencia de Salud Pública de Canadá reconoce haber rastreado 33 millones de celulares, aduciendo que era por la pandemia -lo que en buen cristiano se llama espionaje- y China dio a conocer que, al pasar por San Francisco, uno de sus satélites, en tan solo 42 segundo, tomó imágenes tan claras de toda la Ciudad, que permiten identificar a los automóviles…

Lo que se puede entender, como que ya no hay secretos para nadie, pues por todos lados obtienen información sobre nosotros; y ante la inminente “aparición” de los extraterrestres, la NASA contrató a una bola de teólogos…

Para saber cuál sería la reacción de las religiones si se descubriera que hay vida en otros Planetas.  Aunque no se aclara si es que ellos llegaran a La Tierra, o si desde aquí se identificara; porque las reacciones seguramente no serían las mismas…

Pues ya hay quienes presumen que en Marte se han encontrado objetos que dan a entender que ahí existió una civilización como la nuestra.  Y lo interesante será saber si por ahí encuentran un crucifijo o algo parecido…

Y si también al Planeta Rojo llegó algún hijo muy amado a salvarlos; porque por lo que se puede ver, parece que no salvó a nadie.  O en términos generales, saber si a los marcianos también les tomaron el pelo -si es que tuvieron pelo- con el sobado cuento. 

Cambiando de tema…  

Sin poder soslayar que los misóginos, que acaban, según la educación y el grado de enfermedad que tengan, en cosas mucho peores, como la tortura y el asesinato. Como sucedió cuando fueron criados o más bien dicho, malcriados por sus madres…

Como sucedió en Xoxocotla, donde a la hijita de 12 años del Presidente Municipal, Magdaleno Juárez Pérez, la encontraron sin vida y con signos de violencia; lo que ya es sólo entendible si se habla de mentes muy enfermas…

Así que bien podría resumirse el asunto y decirles a esas feministas, que finalmente son víctimas de los monstruos que criaron.  Pero ya pintaban mal las cosas, cuando por hacerles el caldo gordo a las feministas -que vienen siendo la otra cara de la moneda de los machistas- comenzaron con penalizar los piropos…

Y están acabando con darle total crédito a sus palabras.  Cuando son excelentes artistas que pueden representar a la perfección cualquier papel; o, dicho de otra manera, mentir de la manera más fría.  “Hasta para fingir fuiste perfecta, hasta para engañar fuiste sublime”; según el poema “A la sombra de un sauce”; de Genaro Sarmiento Torrano…

Pues ahora con el solo testimonio de una mujer que se dice ultrajada por alguien hace cualquier cantidad de tiempo -por lo que no tiene evidencias que lo prueben- es más que suficiente para que a cualquier hombre se le difame y se le prive de su libertad…

Conocí a una joven mujer, nada fea, que por ser de “otra clase”, el padre de su novio se opuso a que se continuara esa relación y envió a su hijo de viaje al extranjero; lo que evidentemente no le gustó a la chica que ya se hacía casada…

Por lo que bueno se le hizo denunciarlo acusándolo de haberla violado.  Por lo que el hombre fue a parar con sus huesos a la cárcel, donde estuvo no sé cuánto tiempo hasta que sus abogados lograron sacarlo…

Toda vez que no le pudieron probar nada, pues tenía lo que en el argot se llama una “coartada” y pudo demostrar que estaba en otro lado cuando se supone que había sido la violación…

Pero del pleito familiar mientras se aclaraban las cosas, no lo salvó nadie.  Más el desprestigio social del que tan bien se encargan los medios de comunicación, tuvieron graves consecuencias de todo tipo…

Pues ahora también quieren que pase lo mismo con su “Ultraje a la Autoridad”; por lo que cualquier policía, en términos generales gente no muy confiable, puede decir lo que se le antoje y con ello echarle a perder la vida a cualquier ciudadano; dejando de lado la presunción de inocencia…

Y luego con los jueces de consigna que todavía existen.  Bueno, hay fiscales de consigna, qué otra cosa se puede esperar; en medio de un Poder Judicial al que corrompió el Ejecutivo. Pues sí que estamos mal.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.