Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·
Cuentos y
más cuentos…
Si a la amenaza del corona virus,
del que medio mundo habla y dá recetas para curarse, mientras la otra mitad
dice que no hay ni remedio para combatirlo ni vacuna para prevenirlo…
La “aparición” en Etiopía, Kenia
y Somalia de terroríficos enjambres de hambrientas langostas del desierto que
arrasan con todo a su paso. Por lo que
la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) ha alertado que tienen un potencial destructivo sin precedentes…
Y que la “voraz plaga” puede
extenderse a otras naciones de África Oriental, así como a Medio Oriente y
Asia; por lo que se necesitan 70 millones de dólares para contenerla; dejando
claro que en esta vida todo se resume al dinero. Pero en fin…
Ha despertado la imaginación de
los seguidores de la Biblia que, ni tardos ni perezosos, intentando llevar agua
a su molino -negocio sería más propio que molino- y hablan de las 10 plagas
apocalípticas descritas no, en el Libro de las Revelaciones, como la mayoría
piensa, sino en el Éxodo…
Que fueron las plagas que Jehová
le mandó a Egipto para que el Faraón le diera la libertad a su Pueblo y les permitiera
irse. Cabe aclarar, que según Manetón el historiador egipcio (Siglo III, antes de esta nefasta Era)
el mentado Éxodo nunca existió…
Va la historia en la que no se
comprende cómo es que alguien puede creer…
Como el Faraón no quería
liberarlos, Jehová envió a Moisés y a Aron a verlo, y en su nombre, ante sus
ojos convirtió el cayado -la vara- en una serpiente. Como los brujos del Faraón también hicieron
lo mismo con sus varas, el Faraón no cedió, a pesar de que la serpiente de
Moisés se comió a las serpientes de los brujos…
Entonces le ordenó a Moisés que
levantara su cayado sobre las aguas del Nilo que se convirtieron en sangre,
ocasionando la muerte de todos los peces y una pestilencia que duró siete
días. Pero el necio del Faraón no cedió,
pues sus hechiceros hicieron lo mismo…
Entonces mandó una segunda plaga,
con la que llenó de sapos a Egipto. El
Faraón entonces cedió, a pesar de que sus brujos también pudieron duplicar la
plaga, pero no pudieron extinguirla; pero posteriormente revocó su mandato y
los hebreos no fueron liberados…
Para la tercera plaga Moisés
golpeó el cayado en la tierra y Egipto se inundó de piojos, pulgas o
mosquitos. Pero nada. Los hebreos seguían como esclavos…
La cuarta plaga fue de moscas y
tábanos que atacaron a los egipcios y a su ganado, pero no a los
israelitas. La misma historia, el Faraón
cedió con tal de que Moisés quitara la plaga, pero le volvió a jugar chueco y
no los liberó…
La quinta plaga, La Peste, que
exterminó todo el ganado de los egipcios, caballos, burros, cabras, camellos,
etc. pero no tocó al ganado de los todavía esclavos. Otra vez, la misma historia: nada…
En la sexta plaga, Moisés tomó
dos puñados de hollín y los dispersó en el aire -no había aviones fumigadores-
y la gente murió al igual que el ganado llenos de úlceras. Los israelitas no fueron tocados; pero nada,
de nueva cuenta no los liberaron…
Con la séptima plaga, la vara de
Moisés, que envidiaría el propio David Copperfield,
la alzó hacia el cielo y de inmediato cayó una granizada con fuego que destruyó
los cultivos, a la gente y al ganado -que se supone que ya habían muerto; pero
en fin- La misma historia se repitió y
el Faraón no cumplió su palabra de librarlos…
La octava plaga fue de langostas,
como ahorita, la varita mágica volvió a actuar y llegó un enjambre que destruyó
los cultivos ¿? -otra vez-. La nube de
insectos oscureció los cielos, pero tampoco nada, todo quedó en el susto y la
destrucción…
Con la novena plaga, la varita
mandó la oscuridad total durante tres días y solo hubo claridad en las casas de
los israelitas. Toda vez que Ra -El Sol-
era el dios de los egipcios, Jehová, demostró quien era el mero-mero, pues lo
opacó; y el Faraón le dijo a Moisés que lo mataría si lo volvía a ver…
Por lo que entonces, don Jehová
ya harto, mandó como décima plaga a su ángel exterminador que asesinó a todos
los primogénitos de Egipto, incluyendo al hijo del Faraón. Los israelitas se
salvaron de la masacre toda vez que sus casas fueron marcadas con la sangre de
un cordero…
Esto “convenció” al Faraón que
les permitió salir, pero como después, para no variar, se arrepintió, los
persiguió. Y fue cuando al Gobernante y
a sus ejércitos los sepultaron las aguas del Mar Rojo…
Hecho que, a pesar de su
importancia no está registrado en los anales de la Historia de Egipto. Pero eso es en lo que cree mucha gente. Sobre todo los que han visto películas y el National Geographic, que le encuentra
explicaciones a todo…
Lo mismo y al rato ya van a
hablar del 666.
Pero para terminar con algo más
sensato, les contaré amables lectores, cómo es que Hipócrates (460 - 370) el llamado Padre de la Medicina,
relata sus experiencias en sus Dos Libros de las Epidemias -los que muy pocos
médicos han de haber leído-…
Y dice que los que se salvaron habiendo
sido contagiados por diferentes epidemias y en diferentes lugares, fueron los
que se negaron a probar alimento. Y
concluye: “Alimentar a un enfermo, es
alimentar la enfermedad”.
A todo esto, algo ha traído de
beneficio el tal corona virus; y es que China prohibió el comercio de vida
silvestre en todo el País. Lo que deben
de agradecer muchos animalitos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
No sin antes recordarles que Air Bit Club es un fraude.
Que no se dejen engañar por el tal Mauricio
Larios y sus cómplices. Ya les
avisaré cuando se presente la demanda.
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