Diario Libertad

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Don Sata

martes, 3 de noviembre de 2020

 

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

·                             No todo es la pandemia…

 

El que durante este año se hayan registrado más de 10,000 ingresos de menores de edad en hospitales, víctimas de lesiones ocasionadas en su entorno familiar; y un oprobioso promedio de 6 niños que diariamente mueren asesinados…

 

Si bien los casos deben o pueden haber aumentado por el confinamiento a causa de la pandemia, los hechos citados hacen evidente el salvajismo de una sociedad hipócritamente religiosa, que se alarma con el aborto, pero no se escandaliza por el mal trato a los menores; y el a todas luces monstruoso e in entendible infanticidio…

 

Hoy en la mañana desayuné con un amigo que dirige un hospital, por lo que pudimos platicar abiertamente sobre los problemas de salud.  Y dentro de todo lo que comentamos, lo que en verdad me impactó fue que están recibiendo niñas embarazadas de 10 y 11 años.  Y menores hasta de nueve años que intentaron suicidarse…

 

Los tigres son animales solitarios.  Y los leones viven en sociedad.  Siendo ambos felinos.  Los gorilas viven en comunidad.  Sin embargo, siendo también primates, los orangutanes, llamados los hombres rojos de los bosques -que dicen que son más inteligentes que la mayoría de los humanos; y lo mismo y sí,  pues viven solos y nada más buscan a las hembras para procrear…

 

El célebre británico Robert Burton (1577 – 1640) autor del libro “Anatomía de la melancolía”, decía: “El hombre solitario, o es un santo, o es un demonio”.    Y no le faltaba razón; pues los humanos somos animales sociables, es decir, que necesitamos interactuar con nuestros semejantes.  La convivencia es vital para el ser humano.  El confinamiento lo trastoca, como puede observarse que sucede en las prisiones…

 

Si a un pequeño lo encierran con cuando menos un par de personas que, debido al confinamiento están alteradas de su psique.  Y que probablemente discutan y se agredan, aunque sea solo verbalmente, no es extraño que no le guste la vida, e intente quitársela…

 

Se entiende que la situación económica es de vital importancia; pero nada es más esencial que la salud.  La salud de la gente es la salud del Estado.  La gente está enferma, como lo está; el Estado está enfermo, como también lo está.  De ahí la importancia de la salud…

 

Sobre todo porque recuperar la salud no debe costar nada.  Ejemplo.  Una persona con gastritis, colitis, reflujos y demás.  Si en vez de ir al doctor -para que no vaya a ser algo grave y luego ya sea tarde- se tome las medicinas que le receta y se haga los análisis y estudios requeridos; dejando de comer lo que come y cambiando la alimentación, se cura.  Y así en todo “Alimentar a un enfermo es alimentar la enfermedad”.  Hipócrates (460 - 370)  Los animales “inferiores” nunca van al doctor.

 

Un poco del show… 

 

Mientras la gente está entretenida con la pandemia, en los EE.UU. se preparan para un monumental fraude electoral más; en una “ejemplar” y por demás curiosa democracia en la que gana el que conviene, aunque otro tenga más votos…

 

Todos lo saben.  El mundo entero lo sabe. Y lo mejor del caso; es que todavía van a votar.  Y suele suceder que hasta defienden su voto.  Es impresionante ver hasta qué punto y de qué manera tan fácil son manipulados…

 

Ciegos, que a estas alturas todavía no se dan cuenta que todo es una farsa y viven como actores de una patética tragi-comedia en la que todos persiguen el mismo fin; pero muy pocos son los que lo logran…

 

Como Porfirio Muñoz Ledo que, obnubilado por el Poder que se le va, no se dio cuenta y le dieron el “Mate del Pastor”, para los que juegan ajedrez.  Una goliza para los que juegan fut.  Y una tranquiza para los aficionados al box; y lo mejor es que aún apaleado no quiere bajarse del encordado.

 

Ya de salida…

 

Anthony Fauci se la regresó a Trump, apoyó a Biden y dijo que se esperan semanas peores a las que se han vivido por la pandemia.

 

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

 

 

 

 

     

 

 

 

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