Opiniones
y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
* Del mal humor...
Hoy vamos a comentar un poco acerca del mal humor; pero no de ese al que
queman al dar inicio al Carnaval; palabra que deviene del festival de la carne;
que los abusadillos lo interpretaron como un festival donde la gente ocultaba
el rostro para, en una sola palabra, destramparse…
Se valía de todo. Un rebaño de renos
de allá del Ártico se quedaba corto con la cantidad de cuernos que se veían por
todos lados. Ni la migración de los ñus
en el África, cuya caravana tarda días en pasar, les llegaba en cantidad de apéndices…
Todos los que andaban en el carnaval era precisamente para eso, se escondía
el rostro y había que coquetear con poca ropa para darle vuelo a la hilacha…
Por unos días al año, los hombres podían escoger libremente a una pareja a
la vista de todos sin que nadie los reconociera y se dieran cuenta que se había
citado con su cuñada o con la mejor amiga de su mujer. Destrampe total. Para las mujeres, nada nuevo, todo igual;
ellas siempre son las que escogen…
Otros, la misma palabra la interpretaron como que había que comer mucha
carne y hartarse de todo, para regresar con ánimos a la rutina; pero, repito,
no es del mal humor que queman para las fiestas del que quiero comentar; sino
del que se carga el señor Presidente…
Dicen los enterados, que hasta lo de Delfina,
que vaya que está grueso, todo iba más o menos bien. Lo tenía todo controlado. Pero ya que su primogénito le saliera tan tonto
que no se da cuenta que no es por su personalidad que una hermosa y trabajadora
joven se fijó en él; a tal grado de mantenerlo como papucho para tenerlo a su
lado…
Que es más o menos lo mismo que le pasó a Peña Nieto con La Gaviota,
todos sabían que la palmípeda se casó con el Presidente; no con Enrique Peña Nieto. Se acabó la presidencia, se acabó el romance…
Cuando el primogénito se dé cuenta que está siendo utilizando; que con esa
facha no podía conseguirse una así, ni con la ayuda del Espíritu $anto; se romperá
la burbuja del amor. Pero nadie tiene el derecho de abrirle los
ojos y romperle el corazón; ya se dará cuenta…
Pero por mientras, que se la pase lo mejor que pueda. Qué no; ni qué no. ¡Qué caray! La envidia no es buena. Suertudo…
El caso es que el mal humor del
señor Presidente, se debe, no al medio ambiente que se ha forjado a su
derredor, donde cada cual va por lo suyo; sino al mal estado de salud que tiene
y que ya es notorio…
A todas las enfermedades físicas corresponde una afectación mental
diferente; y en eso muy se fijan los homeópatas para determinar el medicamento. De recordar a Décimo Junio Juvenal (60 - 128) “Mens sana y corpore sano”; a
quien he citado en no pocas ocasiones…
No obstante que no hay enfermedades, sino enfermos, por regla general los pacientes
son más bien impacientes y siempre andan irritables y de mal humor. Para decirlo sin que nadie se ofenda, los
enfermos son, de fastidiosos a insoportables.
Por eso la medicina debe ser un apostolado…
Pero si todo lo que se dice del señor Presidente, de que fue un infarto y
que por eso se lo llevaron de “rutina” al Hospital Militar para practicarle un
cateterismo, lo menos que le deben de haber prescrito los médicos, es que le
bajara al ritmo de vida y que comiera sanamente…
De no hacerles caso, como no parece que lo haga, se puede pensar que la
anda buscando; y ve con buenos ojos morir siendo Presidente. Pues así la Historia juzgará que, si no pudo
llevar a cabo la 4 T, fue porque la muerte se le adelantó, se pelearon entre
sus propios seguidores; y no porque lo cacharon en tantas mentiras y perdió
crédito…
Y si perdió el control de todo, fue porque perdió antes el control de sí
mismo, dejándose llevar por las emociones…
Como también lo está perdiendo la Igle$ia católica y su todopoderoso Dios;
que abría las aguas de los mares y hacía llover fuego, pero que no puede con un
simple virus. Pues solo en la semana
pasada el cielo se llevó a cuatro jerarcas eméritos -vale citar que Don Sata no los recibió por ser
conocidos alborotadores-…
Y en total, entre obi$pos, arzobi$pos y cardenale$, ya van 40 infectados
del coronavirus 19 de los cuales ya han fallecido 7…
No obstante, en descargo del negro humor del señor Presidente. Hay que apuntar que los expertos en
neurología de la Universidad de Columbia, han detectado secuelas en las
personas que han padecido covid…
Y que estas generalmente se manifiestan como pérdida de la memoria,
problemas para asociar palabras con los objetos, falta de concentración y
dificultad para realizar labores simples…
Pero tan está mal el señor Presidente, que advirtió que mantendrá la
confrontación política, ante ¡¡ataques!! como el de la casa de su hijo en
Houston; sobre la que no hay absolutamente ninguna prueba. Lo que en pocas palabras quiere decir, que
los hijos de su Rancho son los que lo están atacando. ¡Vaya pues!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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