Opiniones y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz DiarioLibertad@gmail.com.mx
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Humanos vs. cucarachas…
Ser humano es una expresión que se utiliza para hacer referencia al Homo
Sapiens, que se caracteriza por la capacidad de razonamiento y aprendizaje; no
obstante, es sabido y demostrado hasta el cansancio, que el hombre es el único
animal que se tropieza dos veces con la misma piedra; y hay quien más de dos
veces -el matrimonio sería un buen ejemplo jejé-…
El experimento de poner a un hombre y a un ratón en un laberinto, se ha repetido
cualquier cantidad de veces, y el roedor siempre ha salido primero. Pero con simplistas respuestas los
científicos se salen del atolladero cuando se les pregunta…
¿Cómo es que millones de murciélagos salen al “caer el Sol” por cuevas y no
chocan entre sí? Cuando los aviones han chocado, como ha sucedido hasta en
desfiles, es porque no se comunican…
Y las parvadas de aves que vuelan muy juntas, casi pegadas las unas con las
otras y tampoco chocan. Llevando a cabo un
vuelo sincronizado que nadie ha podido explicar; y que bien pudiera compararse
a una danza…
Y lo mismo los peces; y los mamíferos marinos que forman sociedades y
colonias inmensas; y las inconmensurablemente valiosas abejas que, al igual que
las hormigas, se comunican entre sí…
Pero los científicos dicen que son instintos, cuando son lenguajes. Que no los entendamos, no quiere decir que no
se comunican a través de un lenguaje…
Por cierto, al punto; los instintos son un asunto de estudio, pues, lo
cierto es que poco sabemos de eso. Una
perra puede producir leche sin estar criando, si una compañera que parió y es
madre, no pudiera hacerlo, o no tuviera suficiente alimento para sus crías…
El problema, es que, ante las claras evidencias de inteligencia en los
animales, manifestada en la comunicación que hay entre ellos. Aunque recientemente han descubierto y
consecuentemente aceptado, que ciertos animales tienen “cierto lenguaje”…
Lo que ni siquiera se han cuestionado, es si los animales son conscientes
de su entorno; cuando hay especies que se reconocen ante un espejo y otras que
lloran por la pérdida de uno de su manada…
Las conejas, no las de revista, sino esos adorables animalitos de orejas
largas, que tienen hijos, ora sí que como conejos. Cuando las condiciones del medio ambiente no
son propicias, no ha llovido y no hay pastos, por poner un ejemplo, pero
también la presencia de muchos depredadores influye, las conejas comen una
planta que es anticonceptiva a la que su instinto las guía; pero su consciencia
es la que reconoce el momento; porque hay unas que nunca la comen…
Todo esto lo traigo a cuento -aunque bien podría decirse que lo traigo a
tragedia; o a cuento de terror- porque las cucarachas, esos desagradables
insectos rastreros que los hay por todos lados; pues tienen una capacidad de
supervivencia increíble…
Pueden ser congelados en hielo por mucho tiempo y al descongelarse salen
corriendo. Pues esos insectos, algunos
muy grandes, que saben volar y bucear y correr -en un triatlón en el que ningún
humano podría competir- algunos se los comen…
Para ello, primero, vivos los empalan, es decir, como si fueran salchichas,
les atraviesan un palo y así, las ponen al fuego para medio asarlas. Y se las comen. Y no falta quienes piensan
que puede ser el alimento del futuro…
Cuando, al envenenar la tierra acabemos con los pastos y consecuentemente a
quienes se alimentan de ellos, los humanos recurrirán al subsuelo y comerán insectos,
dicen los científicos sabios. Y
finalmente, un espagueti de lombrices con harto queso parmesano, no tendrá nada
que envidiarles a unas anchoas sobre galletas saladas…
Pero si la gente, o, mejor dicho, todos los seres vivos, somos el resultado
de lo que hemos comido; y por ende pensamos en consecuencia. Los carnívoros son agresivos, los
vegetarianos son tranquilos y los omnívoros son capitalistas y demócratas,
según les convenga -de derecha o de izquierda, también cabría-…
No quiero ni imaginarme la clase de bichos que llegarán a ser comiendo lo
que no es su alimento natural -el que da la tierra de donde vivan-. Y ¡lo que van a pensar! Porque si comiendo lo que hoy se comen,
estamos como estamos; vaya Usted a saber, amable lector, lo que va a pasar…
Lo que sí puedo asegurar; y con plena consciencia de ello, es que las
cucarachas seguirán viviendo, cuando ya los “humanos” hayamos dejado en paz a
todos los demás.
Como mañana es viernes, todavía nos escuchamos haciendo Magia en el 93.7 FM; o nos vemos en Facebook Live.
Y aquí nos encontramos mañana, si el Sol me presta vida.
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