Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz DiarioLibertad@gmail.mx
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De
los sueños y las pesadillas...
Aunque se esté
dormido, o incluso anestesiado, el organismo continúa funcionando. El corazón no para, el hígado tampoco, etc.
etc. ni el cerebro. No sé si todos los
animales sueñan; pero con los que uno convive, seguro...
Un día, durante una
plática al respecto, me preguntaron de qué depende lo que uno sueña y si hay
sueños premonitorios, o sea, que anticipan lo que va a suceder. En lo personal, no creo que nadie pueda
predecir el futuro...
Lo de Michel de Nötre-Dame (1503 - 1566) conocido
como Nostradamus,
me parece una vacilada en la que acomodan unas cuartetas -más difíciles de
entender que una receta médica- para hacerlas coincidir...
En veces, el sueño
son solo segundos o instantes en los que se teje toda una historia. Como cuando al dar la vuelta en la cama se
pega con el buró, o la cabecera. te despiertas pensando que soñabas mil cosas
relacionadas con el ¡saz! Toda una
historia, en la que te das el golpe y despiertas...
Sin embargo, el libro
maya Popol Vuh, en el que describe una
bomba nuclear con la que los hombres se destruirán, lo pone a uno a
pensar. Y luego Julio Verne (1828 - 1905) cuyos sueños sin duda que visualizaron el
futuro. Finalmente, la vida es un sueño
y la muerte nos despierta...
Pero como yo casi
nunca sueño, o, mejor dicho, nunca recuerdo lo que soñé. Y luego cuando llego a recordarlo al despertar,
al rato se me olvida. Por lo que no soy la persona idónea para dar una
explicación neurológica del porqué de los sueños; que seguramente debe de
existir...
Cabe aclarar, que no
se sueña todo el tiempo, se sueña por ondas, por decirlo de alguna manera, y
solo en determinadas partes de la onda. Pero,
así y todo, creo que los sueños en mucho dependen de lo que se cena; y como yo no
ceno; mi opinión carece de fondo e importancia...
Pero resulta que, en
Homeopatía, sin duda la mejor medicina, depende de lo que sueñes, es la
manifestación de algo que no va bien.
Porque una cosa es soñar algo bien bonito; o tener una horrible
pesadilla que despierta con taquicardia...
Lo bueno de los
sueños bonitos, es que en ellos se vive intensamente. ¡Chin! estaba a punto
de... y que me despiertan. Y luego
quiere uno seguir en el sueño, pero no siempre se puede...
No obstante, siguiendo
la lógica, del otro lado están las pesadillas.
Que luego son más largas que los sueños agradables. Cuando menos es lo que parecen; sin embargo, el
tiempo es el mismo para todos...
Por lo tanto, solo cabe
suspirar fuerte. Nada es eterno, nada es para siempre. Cada vez falta menos para salir de esta.
Y nos vemos mañana,
si el Sol me presta vida.
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