Opiniones y Comentarios

                                                                                                Julio Ricardo Blanchet Cruz                                                                                                                                          DiarioLibertad@gmail.com.mx

·         Y parece que ya son los tiempos...

Sumando puntos en su contra, lo que contará a la hora de los votos, el vergonzante Presidente de México, López Obrador, continúa burlándose del Poder Judicial; pues enfermo como está, no se da cuenta que continúa cavando su propia desgracia...

Y se nota el avance de su enfermedad, pues ahora no solo el párpado inferior “está caído”, sino el hombro del lado izquierdo también lo está.   Digamos que anda descuadrado, de cuerpo y de mente; pues ignora que los refranes viejos tienen razón...

Como el que dice que “Quien ríe al último, ríe mejor”.  Y debido a los amparos, el asunto de los fideicomisos se resolverá hasta el año entrante; solo que estos tiempos no se prestan para hacer vaticinios de quienes ganarán las elecciones...

Una se está quedando en los huesos, que ya hasta da pena, además que viene siendo como el eco de las mañaneras.  Y la otra, anda montada en su película y ya hasta se hace spots con IA para parecer restirada y monona...

Primero presumía de muy indígena y ahora como que le quiere tirar más a raza aria. Siendo oportuno recordar, que quien no se acepta a sí mismo como es, difícilmente podrá aceptar a los demás.  Son los que requieren del aplauso, de la aceptación...

No obstante, a como van las campañas, lo mismo y deja de hacer gelatinas y las cambia por flanes.  Como se cambió el “Tsurito” por la camioneta blindada.  Pero como él mismo López Obrador lo dijo, la fuerza de la 4 T es la ignorancia...

Pero sin duda que el peor mal que le ha hecho a México -el que está mal, solo hace mal-  todavía mucho peor que los “Abrazos no balazos” que ha sumido al País en la ingobernabilidad y la violencia; es que ha dividido a los mexicanos...

Tan polarizada está la sociedad, que así como unos lo aman a ultranza; la otra mitad lo detesta cordialmente.  Y eso es tan peligroso, que nunca ha acabado bien en ningún tiempo.  Es el ingrediente principal para las revoluciones...

La pregunta es: ¿entonces por qué hay oposición? Y la respuesta es muy simple: Porque se rompe el Estado de Derecho.  En una nación donde se aplican las leyes, si hay democracia no puede haber oposición...

Las cosas tienen que marchar según las Leyes; si a un grupo o persona no les parece que la Ley esté bien, pues el asunto es del Poder Legislativo; no del Ejecutivo.  El presidencialismo ha sido un lastre para el progreso...

Por lo que es imperativo que la Presidencia no vuelva a quedar en unas solas manos, se vuelven locos; y como tiranos, hacen lo que quieren.  Como tampoco ninguno de los otros Poderes puede recaer en una sola persona...

Pues con sus propias palabras, da a conocer su prepotencia.  Esta mañana -ayer- dijo: “¿Cuándo se había visto una ¡¡REBELIÓN!! en contra del Ejecutivo, en la historia?  Nunca, nunca”...

En el entendido, que una rebelión es en contra de una autoridad o un gobierno.  ¿Y de cuándo acá, en una república, el Ejecutivo es la autoridad del Poder Judicial?...

Pero les dijo más: “¿Cuánto es que van a estar sin hacer nada? Ojalá tardaran más, para que no se liberaran delincuentes”...

A ese estado de bajeza ha llevado a la República este individuo; cuando señalar como delincuentes a los jueces, sin tener pruebas -y aun teniéndolas- es demasiada desvergüenza, demasiado cinismo...

¿Y Pío? porque de él sí se tienen pruebas de que es un delincuente.  Y de Delfina, la gobernadora del Edo. de Mex. también.  Al igual que de Nahle.  Y todo ese dinero se sobre entiende a dónde iba a parar.  Pero el hombre está enfermo, no razona, no comprende que todo se regresa.  Y parece que ya son los tiempos.

Como ninguna de las virtuales candidatas a la Presidencia me convence -los Partidos menos- y siendo, como principio, secuaz del Estado de Derecho; voy a votar por la Ministra Norma Piña.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.