Opiniones y
Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
· Habrá que ver
cómo termina...
Como maldición; parece que no hay modo de callar a esta chachalaca
tabasqueña, solo abre la boca para decir cuanta sandez se le ocurre. Se ha enemistado con medio mundo y deja una
herencia más negra que su ensangrentada consciencia por la cantidad de muertos
que deja tras de sí...
Y eso sin contar con los que, por su incalificable decisión de dejar a la
población sin medicamentos -pero que deben ser muchos más de los que
oficialmente se reconocen-...
Especialmente a los niños con cáncer que, inexplicablemente sus padres no
han acudido a instancias internacionales, cuando menos para exhibir al
tabasqueño en su miseria humana...
Y eso, sin contar con los cientos de miles que han muerto y continúan
muriendo por su “abrazos, no balazos”; que tiene al País rendido a la delincuencia
y su Gobierno ya no puede controlarlos...
Y aunque se entienda de que es un enfermo; y que, por consiguiente, piensa
como enfermo y no las trae todas consigo; por el daño que le ha hecho al País,
no puede ser que se vaya sin pagar las consecuencias de su patética estulticia...
Es ya nauseabundo soportar su risita burlona. Pero rodeado de delincuentes, todos iguales
que él -la lista es larga- amedrentados por la larga cola que les pisen; hemos
tenido los mexicanos, que ver cómo el tipo ha ido destruyendo lo poco bueno que
teníamos...
Pero habrá que esperar para que lo veamos refundido en una mazmorra, que
es donde debió de haber estado siempre. Cuando
menos, desde que mató a su hermano. Pero
sin duda que será altamente satisfactorio verlo tras las rejas...
Que es lo menos que se merece. Pues
el paredón o el cadalso donde se convulsione ahorcado, es poco, para lo que el
tipo ha hecho y merece...
Y hablando de
los detestables...
No es gratis que la mayoría de los habitantes de las naciones que
profesan el catolicismo, el cristianismo y todos esos negocio$ -disfrazadas de $ectas
religiosa$- que, detestando a los judíos, les han servido para vivir en la
opulencia...
Toda vez que, según sus creencias, por demás absurdas, aberrantes e
ilógicas, porque el tal Jesús ni siquiera existió. Pero dicen que ellos, los judíos, fueron los
que mataron a su Salvador que, digámoslo claramente y solo de paso, nunca ha
salvado a nadie, de nada...
Antes al contrario. Solo hay que
recordar las palabras de Thomas Paine (1737 - 1809) considerado uno de
los Padres Fundadores de los EE.UU.
“Siempre que leemos las historias
obscenas, las orgías voluptuosas, las ejecuciones crueles, la venganza
implacable que llena más de la mitad de la Biblia, nos parece que sería más
lógico considerar esta la palabra de un demonio, más bien que la palabra de
Dios. Es una historia de maldad que ha
servido para corromper y embrutecer al género humano”...
Pero el cuento les ha servido de pretexto para decir que son el pueblo
escogido de dios y por ello les es permitido matar a quienes no lo sean...
Pero ya son otros tiempos, no se comulga con ruedas de molino y en la
sede de la ONU, que tampoco sirve para nada -como siempre se ha dicho; y hoy
con mayor insistencia- cuando anunciaron que subiría a tribuna Benjamín
Netanyahu...
La mayoría de las misiones diplomáticas abandonó la sala, dándole la
espalda a quien es considerado como un asesino punto menos que loco. No obstante, a pesar del desaire diplomático,
algunos se quedaron y lo aplaudieron...
El caso es que los sionistas de Israel, con el pretexto de que primero
los agredieron a ellos, volvieron a bombardear territorio libanés, matando
niños y civiles. Cuando históricamente
esas tierras no les pertenecen...
Vaya, ni siquiera existían ellos como judíos. Ya que, cuando supuestamente salieron de
Egipto, en el entendido de que el famoso éxodo, al igual que su dios, no
existen, ni existieron, solo son cuentos judíos...
El caso es que llegaron a Jericó, con el tal Josué, lugarteniente de
Moisés, otro que tampoco existió; y mataron a todos, dejando solo a las mujeres
y a las niñas...
Y todo porque su chulada de dios, derribó las murallas de la ciudad más
antigua del mundo, ubicada en Cisjordania -hoy un balneario para millonarios-
con el sonido de unas trompetas.
Aclarando que para creer en eso se necesita ser retrasado mental.
Ya de salida...
El show de la transición fraudulenta aquí en México, no solo ha dividido
a México; ya igual llegó a dividir a los españoles, que poco quieren a su Rey
-¡huy, el Rey- y tampoco a Pedro Sánchez, su Presidente. Y eso se llama empezar mal. Habrá que ver
cómo termina.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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