Ofrezco una disculpa a mis tres amables lectores y a mis editores, por haberme ausentado sin dar aviso de que no enviaría mis colaboraciones; pero todo fue gracias a Carlos Slim. 

No porque me haya dado diarrea con unas enchiladas suizas de esas que se comen en la cadenas de restaurantes de su propiedad, sino porque haciendo lo que nadie le pidió, con el pretexto de que quería mejorar el servicio -cuando en realidad es que la competencia está dura-.

Unilateralmente, sin consultar con nadie -se está comentando sobre Slim, no sobre las reformas- decidió cambiar los módems de la Internet, por unos, también chinos, de mayor velocidad.  Y me quedé sin internet por cuatro días.  

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

jrbc@diariolibertad.org.mx

·         Mujeres necias que acusáis…

Al hombre, sin razón; sin ver que sois la ocasión, de lo mismo que culpáis.  Respetuosa modificación al texto original…

Mientras en algunas partes del mundo se lucha en contra de la misoginia -discriminación hacia las mujeres- y constantemente se hace pública la creación de instrumentos jurídicos que la combatan…

Sin soslayar a las ONGs y los organismos oficiales que se suman a la cruzada en contra de la citada misoginia -la que también tiene un grave precedente y en consecuencia da un mal ejemplo, es la propia administración pública-… 

Pero el fondo del asunto del odio hacia las mujeres está la religión, o mejor dicho, las religiones, que siempre han visto a la mujer como un ser inferior al hombre -San Agustín de Hipona (354 - 430) padre y doctor de la igle$ia, las llamaba “Hombres defectuosos”-…

El asunto es histórico y a la vez patéticamente presente.  El fiscal general de Israel impidió la celebración de la primera bendición sacerdotal que se llevaría a cabo por mujeres en el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén…

El muro de las lamentaciones es lo que quedó de la muralla que resguardaba Jerusalén, cuando fue destruida por las legiones romanas bajo el mando del entonces centurión y posterior emperador Tito Flavio Sabino Vespasiano (39 - 81)...

Quien harto de los levantamientos de los judíos en contra de la dinastía de los Herodianos -idumeos de pura cepa, o sea, árabes.  Y los judíos no aceptaban que su rey fuera un árabe, por eso eran los levantamientos- mandó destruir la Ciudad hasta que no quedara piedra sobre piedra.  El asunto concluyó en la fortaleza de Mazada, construida por el Rey Herodes El Grande (40 – 4 antes de esta Era)…

Cabe citar que, según algunos, don Jehovah les hizo el “milagro” (¿?) de que quedara ese pequeño muro; aunque hay quienes piensan que milagro hubiera sido que todo hubiera quedado en pié, menos esa parte del muro.  Pero en fin, cada cual se acomoda la historia a su modo y conveniencia…

Pero regresemos al tema de que a las Mujeres del Muro, un grupo que lucha por la igualdad de género para los fieles judíos que acudan ahí a orar, obtuvo recientemente un espacio de oración mixto al pie del muro, donde los hombres y las mujeres están separados por una barrera.  ¡Hombres y mujeres separados por una barrera. Hagan el favor!-…

Pero el fiscal lo prohibió, argumentando que la bendición sacerdotal de mujeres sería un hecho inédito en el Estado hebreo, y por consiguiente era considerando "contraria a las costumbres locales"…

Las mujeres aseguraron que tuvieron que firmar un documento para la policía en el que se comprometían a no celebrar la ceremonia.  Pero que esas medidas mostraban "hasta qué punto el sistema es grotesco y absurdo"; sin omitir que fueron arrinconadas en una zona delimitada a unos cincuenta metros del muro...

No podía faltar la opinión del rabino Shmuel Rabinovitz, responsable del negociazo que es el muro, quien declaró que “la pretensión de las mujeres de llevar a cabo la bendición, era una provocación.  Nunca se ha celebrado ninguna bendición por parte de mujeres en ninguna comunidad judía del mundo"…

Y mientras eso pasaba en Jerusalén, en México, miles de mujeres llevaron a cabo la mayor manifestación en contra de la violencia machista, exigiendo un alto a los feminicidios y la violencia de género.  Pero ésta continua imparable…

Y continuará, como dijo “Don Teofilito”, pues son precisamente las mujeres las que inculcan y hasta podría decirse que obligan a sus hijos a “afiliarse” a las religiones; sin soslayar que son las primeras que crían a sus hijos de manera diferente si son varones, que si son mujercitas…

Y si alguien se opone al bautismo, la confirmación, la boda con cánticos y toda la parafernalia, lo señalan con flamígero dedo, excluyéndolo de la sociedad.  Y son casi siempre los mismos que fustigan fuertemente la discriminación…

Llegando a tales extremos, que no se atreven a llamar negros a los negros y los llaman “gente de color”.  Como si ellos se ofendieran porque les llamaran blancos, amarillos, morenos, rubios, pelirrojos, o de plano prietos.  Nadie puede ofenderse por ser como es y aceptarse así…

Los llamados minusválidos, son un ejemplo de lo citado.  Solo aceptando lo que se es, se puede aspirar a ser mejor.  Pero si se creen hechos a imagen y semejanza de algún dios; pues ni cómo se puede ser mejor.

Cambiando de tema…

Por fin, siguiendo los ejemplos que algunas naciones dieron de no obedecer más a los EEUU y despenalizar las drogas, el asunto se tomó en serio.  Sin ignorar que en otras naciones se hacían como que no veían, y como que las combatían…

Pero la decadencia de EEUU, es evidente y por eso de forma desesperada intenta recuperar su influencia en naciones como Argentina.  Hoy, lamentablemente en manos de un furibundo neoliberal…

Sin embargo, no se puede olvidar que la satanización de las drogas comenzó con Richard Nixon, de quien se dice, lo decretó y forzó a sus satélites a también hacer lo mismo, para proteger a las alcoholeras que estaban perdiendo terreno…

Como la Casa Blanca de Washington ya existía -se aclara que la referencia es a la Casa Blanca de allá; y que en ello no hubo conflicto de intereses- la mochada que recibió don Richard -en caso de haber sido cierto que le llegaron al precio- debe de haber sido no en inmuebles, que dejan huella, sino en otra forma de pago…

Como lo hizo el patriarca Abraham -patriarca de los judíos, los cristianos y los musulmanes- que aceptó que su esposa Sara se convirtiera en amante del Faraón, a cambio de grandes dádivas.  Todo un ejemplo de moral, para quienes dicen ser lectores de La Biblia.  La palabra de Dios…

El caso es que, esgrimiendo la moral, algunos se opusieron a la despenalización de las drogas; cuando en el fondo lo que no quieren es que desaparezca el negocio -que está en manos de la Iniciativa Privada- ya que de ahí hay para todos, y todos se benefician...

Y no es novedad, siempre se ha sabido que los grandes capos tienen nexos directos con los gobiernos.  Joseph Kennedy, el papá de John F. Kennedy, era un contrabandista de alcohol y así hizo su dinero; y ni qué decir de los Vallejo y La Tuta...

 

En el Vaticano la cosa no es distinta.  Ya lo dijo el papa argentino.  Y baste recordar cuando los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix se entrevistaron con el Nuncio papal, entonces Girolamo Prigione, y le pidieron que le informara al Papa, entonces Karol Wojtyla -Juan Pablo II- que ellos no habían sido los que asesinaron al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo el 24 de mayo de 1993…

Pero abrumados algunos gobiernos por la presión internacional para despenalizar las drogas -que no por el rotundo fracaso del combate a las mismas, pues finalmente las matanzas les han dejado grandes dividendos-…

Como la corrupción de las Autoridades a todo nivel.  Y lo peor, la corrupción del Ejército.  Con sobrada razón el Gran Duque Pávlovich Románov Constantino de Rusia (1779 - 1831) decía: “Detesto la guerra; echa a perder a los Ejércitos”… 

La medida tomada por el nefasto Felipe Calderón de sacar a los soldados de sus cuarteles, tenía que tener sus consecuencias.  Hoy los militares y los policías ya son la misma casta y comparten el desprecio y el miedo de la sociedad…

Han sido dotados de armamento y pertrechos -en lo que sin duda también hubo negocio, pues estamos hablando de miles de millones- anteponiendo el gasto en seguridad -una seguridad que nunca llegó, sino más bien todo lo contrario- a los gastos en salud y educación…

Lo que parece ser cierto, es que los honorables legisladores tuvieron razone$ $uficiente$ como para aprobar una ley que no disminuirá la violencia entre los cárteles, ni la corrupción oficial.  Permitiendo el consumo personal no se soluciona nada.  La cocaína mueve más dinero…  

Pero el negocio debe continuar.  Por lo que dentro de poco van a legalizar la venta de cannabis en maquinistas perfectamente bien programadas para no dar de más -como los cajeros automáticos- y a cobrar impuestos…  

Lo que estaría muy bien, si el legalizar todas las drogas fuera a cambio de las matanzas y las desapariciones.  Pero eso ni se les ocurre, pues, se repite, se acabaría el dinero que tan fácilmente obtienen por debajo de la mesa sin dejar rastros…

Pero entonces, si ya no tendrían que perseguir a los integrantes del negocio de las drogas y sus consumidores, tendrían que combatir a los secuestradores, a los violadores, a los asaltantes y demás fauna nociva…  

Y en eso no funciona bien el mando único y la policía federal.  Ya que sus elementos hoy están aquí y mañana en cualquier otro lado, por lo que se convierten en bandas de secuestradores a quienes es difícil reconocer o identificar…

Lo que no sucedía con el policía de barrio, que conocía a todos y todos lo conocían a él…  

Pero si se volviera a ese esquema, entonces los jefes ya no recibirían la cuota.  Una cuota tan alta como el Partenón de Arturo Durazo.  No es nada nuevo.  Además de que, siendo sinceros, no pueden oponerse, pues mal les va.  Pero todo eso se acabaría si se legalizan las drogas, no nada más aumentando a 28 gramos la dosis personal.  

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.