Diario Libertad

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Don Sata

miércoles, 4 de enero de 2017

Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
*   Por sus hechos los conoceréis…

El que después del atentado sufrido en Estambul, el impresentable presidente turco Erdogan, haya enviado a su Fuerza Aérea a bombardear posiciones estratégicas del llamado Estado Islámico…

Independientemente de que es inentendible que el presidente francés Hollande declare que acosarán a los yihadistas hasta exterminarlos, lo que espera que sea ¡en el 2020! 

Ya que es difícil aceptar que no puedan acabar con un grupo de asesinos a sueldo que ellos mismos contrataron; y que para continuar peleando necesitan comprar armamento y municiones.  Y por supuesto alimentos…

Pues con el simple hecho de que no les vendieran los citados pertrechos de guerra, sería más que suficiente como para hacerlos huir; pues que se sepa, los yihadistas no tienen fábricas de armas como cañones, misiles y lanzagranadas…

Pero si por un lado les compran petróleo y por otro lado les venden armas y municiones, se llega al cuento de nunca acabar; y por ende a la conclusión de que por sus hechos los conoceréis; solo que ciertamente no se sabe a qué juegan…

Desde luego que la ambición por el dinero es el tras fondo de todo; pero el apoyar a los dos bandos para que se maten entre sí -como los EEUU lo han hecho siempre. En la guerra entre Irak e Irán; en Centroamérica con Los Contras, o Rápido y Furioso, dándole armas a los cárteles y al Gobierno; por poner solo unos ejemplos- es muy perverso…

El caso es que después del atentado en Estambul que dejó tantos muertos, los aviones turcos han bombardeado 111 “sitios estratégicos” y hasta suben videos a la Red para que se vea la efectividad de su armamento…

Lo que lleva a concluir que sabían perfectamente dónde estaban ubicados esos “sitios estratégicos”, no en balde les permitían refugiarse en su territorio; pues pensar que en un día pudieron detectarlos, no suena posible.  Además, de ser cierto: ¿Por qué no lo hicieron antes?…

Pero no es nada más eso.  El atentado en Estambul hay quienes lo atribuyen a que Erdogan primero apoyaba a los del también llamado Califato -pues por todos es sabido que los yihadistas tenían bases en Turquía y cruzaban la frontera para atacar al gobierno sirio- y después se volteó contra ellos…

Y si bien en la guerra el engaño es una virtud premiada; no es menos cierto que nada puede sustraerse a la Ley del Equilibrio, en la que se basó Sir Isaac Newton (1642 - 1726) para exponer La Tercera Ley que dice que “Toda acción trae consigo una reacción igual y de sentido contrario”

Lo que en este caso viene siendo algo así como que “quien la hace, la paga”Lo malo del caso es que no fue Erdogan el que la pagó, sino el Pueblo turco…

Por cierto que los atentados, los exitosos y los supuestamente frustrados -que dicen que son más que los exitosos- llevan a pensar que los yihadistas están por todos lados; o cuando menos por gran parte de Europa…

Aunque hay quien pone en tela de duda que todos los atentados sean llevados a cabo por miembros o partidarios del Estado Islámico –a pesar de que posteriormente los yihadistas los reivindiquen como suyos- pues ciertamente que hay muchos otros, no yihadistas, que están interesados en que la gente viva aterrorizada…

Ya que de esa manera los ciudadanos no se oponen a los altísimos presupuestos destinados a la seguridad.  La fabricación y venta de armas es un gran negocio.  Tan grande que hasta el Vaticano está metido en ello…

Tampoco deja de ser digno de mencionar que mientras más  policías hay -hasta marinos y militares- hay más delincuencia.  Lo que puede ser más que sospechoso; aún sin conocer los antecedentes de que no es extraño que las bandas de delincuentes estén comandadas por policías o ex policías…

Pero más bien parece ser una cultura universal del engaño; pues lo mismo sucede con las medicinas: Mientras hay más medicamentos, hay más enfermos.  Mientras el País es más rico, hay más pobres.  Mientras más se gasta en democracia, hay menos democracia.  Mientras hay más Leyes, hay más injusticia…

La especie humana, en vez de andar adoptando decálogos egipcios y mamotretos a los que llaman libros $agrados, deberíamos de conducirnos con el “No hagas lo que quisieras que te hicieran”…

Y desde luego estudiar las Leyes de la Naturaleza para saber cómo se vive sin dinero; y aprender de La Madre Tierra, como antes se hacía -hasta que se le puso precio a todo- cómo cada cuál acepta el papel que debe desempeñar en esta vida…

Pues todavía es fecha que la humanidad, como humanidad, no tiene metas.  Unos cuantos tienen metas en la vida; pero como humanidad no.  No tenemos razón de existir.  El haber venido a este mundo para adorar a los dioses, es una reverenda estupidez…

Nadie tiene un hijo o un alumno para que lo adoren.  Pensar eso es insensato.  Y sin embargo sucede.  La mayoría de la gente adora a un dios -generalmente no le hacen caso, pero lo adoran- miles y miles son y han sido capaces de dar la vida por lo que no conocen…

Es todo un fenómeno que puede hacer que un extraterrestre muera de risa.  Ya que para llegar hasta acá, es porque están más avanzados que nosotros, que no hemos llegado más que a la Luna…

Pero en fin, época de vaticinios propicia para aquellos que andan viendo los cielos y predicen que este año habrá contacto con seres extraterrestres.  Y muchos lo han de creer; ya hasta están preparando sus armas para recibirlos… A balazos; ¡faltaba más!

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.




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