Opiniones y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
·
Habrá
que empezar de nuevo...
Después
de más de 300 mil muertos, entre combatientes, mujeres, niños y hombres
civiles, de repente hay quienes se vuelven “civilizados ¡moralistas!” tratando
de imponer reglas en la guerra. Cuando
en las guerras nadie respeta nada. Esa
es la regla…
“Las Leyes guardan silencio cuando suenan las armas”
decía el muy ilustre Marco Tulio Cicerón
(106 - 43) pero los hipocritones censuran acremente que en Siria se hayan
utilizado armas químicas que dejaron como saldo decenas de víctimas y más de un
centenar de heridos…
Y si
bien es indiscutiblemente censurable el uso de armas químicas, en el fondo no
es muy distinto que mueran a balazos, atravesados por esquirlas o de
enfermedades que no pudieron ser tratadas por la carencia de todo; y hasta por
hambre o deshidratación…
Pero
los horrorizados con la guerra en Siria, que nada dicen de las fosas
clandestinas en México, todavía se alcanzan la puntada, como el impopular
presidente de Francia, el señor Holland,
todo un demagogo, de señalar al gobierno de Bashar el-Assad de estar detrás de lo sucedido…
Y es
entendible que así lo haya declarado el galo, pues como siempre se ha dicho: “El león cree que todos son de su condición”;
lo que lo llevó a pensar que las armas químicas fueron lanzadas por el propio gobierno
sirio para después culpar a los yihadistas de la barbarie…
Tal vez
pensando que en todos lados es más o menos lo mismo; y que impunemente se
pueden derribar rascacielos y matar a miles de personas, todas civiles y
echarles la culpa a otros…
Pero
como no se asesoraron de los políticos mexicanos y consecuentemente no
abrevaron de la sabiduría que les han dado décadas de control social -que es
para lo que sirven la democracia y los comicios- solo les dio tiempo de decir
que fueron atacados y que había que cobrar venganza contra del dictador iraquí
e instaurar una democracia…
Antes
no dijeron que las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki fue un acto terrorista de
los opositores a la guerra; pero poco faltó.
Solo que ahora, en mucho gracias a la Internet y sus alcances, el mundo
ya no comulga con ruedas de molino…
El
control social que habían ejercido los ricos a través de la clase política, se
ha perdido. Y a los democráticos dictadores -o dictadores democráticos, como se
prefiera- solo les queda el recurso de la violencia. La que solo les servirá para echarle más leña
al fuego…
Hasta
que el mundo se harte de los que disque saben gobernar, y prostituyen el arte
de la política haciendo cualquier cosa por dinero; y los hombres decidan vivir
de otra manera. Destruir el hábitat es
lo más estúpido que puede hacerse…
Pero
diariamente se destruyen cientos de miles de hectáreas, y cada hora se
contaminan miles de millones de litros de agua.
Y así, es ingenuo pensar que esto va a acabar bien; ni rezándole a todos
los dioses, profetas y santos…
Tal vez
solo entonces la humanidad entera se dará cuenta que nunca sirvieron para otra
cosa que no fuera enriquecer a una caterva de charlatanes que dijeron ser sus
seguidores y sus representantes…
Y aún
así, me queda claro que ni viviendo la destrucción que estamos haciendo,
todavía digan que dios los está castigando por pecadores. No sería la primera vez que sucediera. Porque cuando se le desobedece, cualquiera
diría que pierde el control, porque acaba con todo y hay que empezar de nuevo.
Y nos
vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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