Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
* Solo para mujeres…
Absolutista, dictador, demagogo,
ratero, hijo de … su rancho, caprichoso, mentiroso y lo que le sigue. Bueno, hasta “mandilón” le han dicho al
Presidente López Obrador; lo que en
este País de machistas, ciertamente es una ofensa…
Y si le agregan el “pinche” ¡bueno! es peor que un
recordatorio de progenitora. Pero es una
realidad. Una muy triste realidad. El mundo está manejado por las mujeres; y por
eso está como está…
Aquí en nuestro México -si es que
todavía nos han dejado algo nuestros muy amados políticos- en Japón; o inclusive
en Arabia Saudita, las mujeres tienen el poder.
Siempre lo han tenido. Pero parte
de su seducción es hacerse las débiles; y en muchos casos les conviene
parecerlo. Aunque ciertamente son todo
lo contrario…
Los hombres, al igual que todos
los demás machos en La Naturaleza, son capaces de arriesgar la vida o matarse
entre sí -y lo hacen- por las hembras. El
macho lucha por tener una o muchas, es
su mejor triunfo para cumplir con La Madre Naturaleza y conservar su especie…
Solo que en La Naturaleza las
hembras son las que escogen al macho; lo que no necesariamente sucede siempre con
la especie humana. Y luego son las que
se equivocan al escoger; de ahí tanto divorcio…
Pero ninguna meta en la vida de
ningún hombre tendría sentido, si no tiene por objeto la atracción del sexo
opuesto. Y si el mundo está como está,
es porque las mujeres son las que crían a los machos; y luego se quejan de que
sus hijos lo sean…
Lo femenino fue sepultado por el
género. La maternidad por las guarderías;
y todavía se espantan por como están las juventudes…
Cuando los jóvenes, la mayoría enfermos
que crecieron sin padres -el que les den de comer y los manden a la escuela no
es ser padre- y tampoco de guías que les dieran ejemplos dignos de encomio…
Por ello caen en una sociedad que
los absorbe, como una gota de agua es absorbida por el mar, en el que pierden totalmente
su identidad, su individualidad. Se convierten
en la comparsa de otros. Y…
“Quien sigue el camino de otro,
nunca encuentra el suyo”. Pitágoras
(569 – 475)
Pero no todo es malo. Si la responsabilidad de que el mundo esté de
cabeza, es de las mujeres, también son las que pueden cambiar las cosas. Basta con que se hicieran conscientes de lo
importantes que son…
Y de que tienen el más grande
poder que existe y por el que se formó El Universo. Lo malo es que tendrían que unirse todas; y
eso sí que está bien difícil. Pero el
ejemplo más claro del poder que tienen, a tal grado de que lograrían terminar
con las guerras, si se lo propusieran, lo tienen en Lisístrata, de Aristófanes
(444 - 385) léanlo, ahí se los
dejo…
Pero estábamos con el Presidente López Obrador a quien ya le dicen de
todo y por su orden, y nos desviamos por lo de mandilón. Pero regresando…
Es cierto todo lo que de él se
dice; y luego ahora que salió con que a quien no le guste su forma de gobernar,
pues que se vaya. Y aunque tiene razón,
no son las formas. Además de que él es
el que ha cambiado. Antes decía una cosa
y ahora dice otra; y así: “pues quien te entiende mi vida”…
Todo eso es cierto; pero en qué
han cambiado las cosas. Acaso antes no
fue una dictadura pripanista. Acaso
quienes lo antecedieron no eran berrinchudos, caprichosos, demagogos,
mentirosos y además, rateros…
Pero antes no se decía nada de
los desfalcos, los latrocinios, las injusticias, los crímenes y las violaciones
a la Constitución que ahora señalan y fustigan como si tuvieran cara para
hacerlo. Pero como no la tienen,
organizan desde arriba a sus peones…
Ya no les van a condonar
impuestos por cientos de miles de millones de pesos; y eso, entre otras cosas,
es lo que los tiene frenéticos. El
desesperado no es el redomado pillo Javier
Duarte de Ochoa, un delincuente a quien no se le puede creer nada. Pero es igual a los otros. Solo que ellos no tienen un video que los
respalde y su sola palabra ya no basta…
Los desesperados son ellos, los
que hacían negocios y a quienes han sacado de la jugada. Sin embargo, eso no quiere decir que las
cosas estén bien y que éstos sean los buenos…
Pero las cosas tampoco son distintas;
hay que reconocerlo. Siempre ha sido lo
mismo. Los anteriores no eran ningunos
santos. Lo que pasa es que hoy todo está haciendo crisis.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
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