Opiniones y Comentarios

                                                                                                     Julio Ricardo Blanchet Cruz                                                                                                              DiarioLibertad@gmail.com.mx

·                 Un poco de aquí…

Como parte de las fantasías veracruzanas, siempre ha estado presente el hecho, de que cuando ya no quieren al gobernador, generalmente cuando ya va se salida es cuando le arriman fuerte el caballo; comienza el run run de que va a renunciar, o de que lo mandan llamar de la Presidencia…

Y luego, luego salen por ahí los nombres de los posibles interinos; pero como para levantar el cochinero que hay, necesitan un bombero.  Y bueno se les hace pensar en Ricardo Ahued; que, sí ha sabido navegar en aguas turbulentas, tomando decisiones difíciles, pero congruentes con su forma de ser…

Pensar en que puede aceptar un interinato que no le permitiría hacer nada, pues llegaría atado de manos; ni pensarlo.  Ricardo Ahued no está loco -cuando menos hasta ahora- como para aceptar.  Lo que además no va a suceder.  Y Cuitláhuac García no se va a ir a ninguna parte; ni va a renunciar…

Al Presidente le gusta estar rodeado de mentirosos, maleantes y delincuentes y el Gobernador de Veracruz, por el número de veces que ha venido a la Entidad, debe de ser de los consentidos…

Como también lo es el de Sinaloa, pues también lo defiere con frecuentes visitas; aunque los mal pensados de siempre dicen que la deferencia no es con Rubén Rocha Moya, quien sin ambages se ha declarado su fan; sino con la familia de “El Chapo”…

Y aunque el Presidente dijo que renuncia a ser Presidente si le prueban que tiene relaciones con los delincuentes; el reto lo pueden tomar en serio los amigos Guacamayos e insacular entre el mar de información que tienen, donde debe de haber algo que pruebe cómo es que durante tantos años ha podido vivir con 200 pesos en la bolsa…

Pero mal estamos cuando la Conferencia del Episcopado Mexicano comienza a meterse en política; pues eso no augura nada bueno.  Ya que estos individuos de poco fiar, cuando menos para confiarles a los pequeños, tampoco saben qué hacer para recuperar la hegemonía que antaño tuvieron y que han perdido a manos de la competencia cristiana; cuyo fanatismo no merece la censura, sino la pena…

La pena de ver a una humanidad que, enferma, inconsciente de sí misma y de su objeto en la vida; que para colmo es arrogante.  Pero capaz de hincarse ante un becerro; y si es de oro, pues qué más…

Y mientras en México hace presencia la narco-cultura en la noche de brujas, con disfraces de decapitados, embolsados, colgados y sicarios y se rechaza la militarización.  En Brasil sucede todo lo contrario…

Las multitudes se han apostado frente a los cuarteles militares pidiendo su intervención ante lo que denuncian como un fraude electoral que despojó a Bolsonaro de un legítimo triunfo…

Y cuando los militares salieron de sus cuarteles y enfrentaron a las multitudes; no los agredieron, ni les dieron de palos ni los corretearon, ni los insultaron; los vitorearon a aplaudieron, pidiendo prácticamente un Golpe de Estado…

Quiero comentar que el día de los comicios escribí, sin esperar los resultados, que el triunfo sería tan estrecho que acarrearía inconformidades.  De regreso, lo menos que me dijeron fue que ya sabía el resultado, que a nadie engañaba…

Pero como al responderles también comenté que habría problemas post electorales, porque es lo que ahora se acostumbra en casi todas las elecciones, ya no me atizaron más…

Lo que no sé, es en qué va acabar todo esto; pero no parece que vaya a acabar bien, pues los bloqueos en las carreteras continúan y el asunto está, como siempre ha estado, en las manos de los militares.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.