Opiniones y Comentarios

                                                                                                Julio Ricardo Blanchet Cruz                                                                                                                                          DiarioLibertad@gmail.com.mx

·            Una declaración de dictadura...

Por si algo le faltaba a la guerra en Rusia; porque la guerra, legalmente, se está llevando a cabo en territorio de la Federación Rusa.  Literalmente, la guerra es de Ucrania contra Rusia. Rusia no invadió Ucrania...

La violación a los Tratados de Minsk fue lo que motivó que Rusia movilizara sus tropas, para expulsar a las Fuerzas ucranianas de lo que, por decisión democrática, ya no era su territorio.  Pero, en fin.  Ya podrán los medios y sus periodistas vociferar todo lo que quieran de Putin; primero, porque seguramente al Presidente Ruso le dará igual lo que piensen de él...

Y segundo, porque Zelensky fracasó en su contraofensiva a pesar del apoyo de EE.UU. y sus vasallos europeos -a los que se ha pasado a traer con la guerra; son los únicos perjudicados, porque EE.UU. no; y Rusia, podría decirse que menos -y no hablemos de Alemania, Francia o Italia- por lo que ahora enfrenta manifestaciones que lo responsabilizan a él de la corrupción en su Gobierno...

Corrupción ampliamente conocida por el mundo; pero de la que él no se da cuenta y sigue diciendo que no la hay.  Pero ante la presión y las evidencias de las manifestaciones, al tener que reconocer que sí existe la corrupción, aclaró que no era con dinero de Occidente; es decir, que el dinero y los apoyos que le han enviado no son parte de la corrupción...

Pero de ahí vienen los negocios de Hunter Biden, el hijo del Presidente de los EE.UU. que es inculpado por portar una pistola, cuando había declarado ser adicto al crack.  Pecata minuta a los desmanes que ha hecho...

No muy distinto a otros hijos de Presidentes que se vuelven millonarios de la noche a la mañana a la sombra de papá, que se hace como el tío Lolo y no se da cuenta de nada.  Seguro que alguno de mis tres amables lectores ha de saber de alguno...  

Cada vez me da más vergüenza que Andrés Manuel López Obrador, como mexicano, me represente.  Tengo constante contacto con personas de otros países, no solo en América, también en Europa...

Con motivo de las Fiestas de Independencia, les envié canciones de los inmortales, Jorge Negrete; Pedro Infante; y Javier Solís.  Algunos nunca han visitado a México, es más, ni siquiera nos conocemos, cosas de la Internet; pero saben de nosotros a través de la Época de Oro del Cine Mexicano Y por supuesto, por las canciones...

Incluso me sorprendió, que, en Kazajistán, una hermosa kazaja, hablando perfecto español, cantó una de José Alfredo Jiménez, que cantaba Javier Solís, su preferido, según dijo...

He tenido la oportunidad de visitar algunas ciudades en América; y donde he ido, siempre he encontrado un mariachi, entonando las mismas canciones que ya poco se escuchan aquí; pero allá el público las corea...

“Ché; pero qué le pasa al boludo de tu Presidente ¡Está loco! ¿Ustedes no van a hacer nada? el tipo es un dictador.  Aquí ya le habríamos pateado el trasero”.  Y más, mucho más.  Pero fue uno de los comentarios más suaves que me hicieron, sobre lo que piensan de México...

El no haber “invitado” al Poder Judicial, es una burla a la República; y trascendió.  Las Fiestas Patrias son de México, no son privadas.  El Presidente no invita, convoca a una Fiesta Nacional.  Pero el hombre no lo entiende así...

Lo peor, fue el argumento que esgrimió del porqué no invitó a la Ministra Norma Lucía Piña Hernández, de que “no tienen buenas relaciones”. Fue el remate a su prepotencia y lógico desfasamiento.  El hombre ciertamente que ha enloquecido...

No importa si le cae mal la Ministra; o si la quisiera desaparecer de la escena.  No he leído toda la Constitución.  No es lo mío.  Pero en algún lado los constitucionalistas deben de encontrar que lo que hizo, no es una descortesía, ni una majadería; es un agravio a todo México.  Podría decirse que es como una declaración de dictadura.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.