EDITORIAL
De la patética idolatría.
A pesar de su enorme riqueza en petróleo,
diamantes y oro, además de uranio y energía eléctrica debida a los ríos que la
cruzan, la República Centroafricana, ex colonia francesa a partir de 1960, con
aproximadamente cinco millones de habitantes, y cuya capital y principal ciudad
es Bangui, es una de las naciones más pobres de África.
Y ahora salta a las primeras planas noticiosas
por sufrir una estúpida espiral de violencia entre católicos y musulmanes. Toda vez que unos y otros consideran que sus
“religiones” y sus inventados “dioses” -y por supuesto sus patéticos
representantes- son los buenos; y que por consiguiente los otros están
equivocados y hay que eliminarlos. La
idolatría en su más vergonzosa expresión.
Y todo esto organizado por los directores de los
negocios “divinos” -los autollamados representantes de los dioses- cuyo único
interés consiste en ganar dinero. El
hacer mejores seres humanos, o ciudadanos útiles al mundo, y sobre todo a La
Madre Naturaleza, los tiene totalmente sin cuidado.
Lo que verdaderamente les interesa es fomentar su
perversa egolatría y vivir como príncipes a las costillas de sus pueblos. Y lo prueba el hecho de que, aparte de sus
oraciones por la paz y sus declaraciones de cese a la violencia, ninguno se
para por ahí; y mucho menos se interpone en medio de los dos bandos para evitar
más el inútil derramamiento de sangre.
El aumento de violencia, que ya existía, en un
país con un 80% de cristianos, se desató desde que la ex rebelión Seleka, de
mayoría musulmana, alcanzó brevemente el poder entre marzo de 2013 y enero de
2014. En respuesta a los ataques de los
Seleka se formaron las llamadas milicias "antibalaka", compuestas
esencialmente de cristianos.
Y si se piensa que los musulmanes son los peores,
cabe señalar que casi una cuarta parte de su población, en su mayoría
musulmanes, han sido desplazados por la violencia, y aproximadamente 200 mil
personas habían huido, principalmente a los Países vecinos, Chad y Camerún, de
donde muchos son originarios; pero Chad ya les cerró sus fronteras.
Sin embargo, no se crea que los musulmanes se
quedan atrás en cuestiones de crueldad y estulticia. Mariam Yahia Ibrahim, una joven doctora
sudanesa de 27 años, acusada de apostasía -apóstata es el que reniega de su
religión, que no es lo mismo que ser ateo, ese es el que no cree en ninguna
divinidad- fue condenada a la pena capital por haber renunciado al islam y
haberse convertido al cristianismo.
La mujer recibió la orden de renunciar a su fe
cristiana, a la que se convirtió el pasado jueves, y volver a adoptar el islam.
A la pregunta del juez de si estaba de acuerdo con volver a abrazar el islam,
Yahia respondió que ella era cristiana, y entonces se dictó la pena de muerte.
Lo que debiera ser inconcebible para estos
tiempos; cuando dados los hechos de destrucción que vivimos, solo los ilusos
pueden creer en dioses y milagros.
Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·
Ni la
disimulan…
·
De la
reforma sanitaria…
Si se parte de la base de que la Constitución
establece que la salud es un derecho, la SCJN no debiera analizar si garantiza
que ésta llegue a los sectores de la población, que por las características de
su padecimiento se han convertido en un sector “vulnerable” con necesidades
distintas en cuanto al tratamiento que requieren y que el Estado debe afrontar
frontalmente; como viene siendo el caso de personas infectadas con VIH/Sida…
Pero los honorables integrantes de la citada
Suprema Corte, que infortunadamente la mayor parte de las veces actúan y dictan
sentencia como si fueran empleados del Ejecutivo. Penosa situación que se podría corregir si los
magistrados, en igualdad de circunstancias a los otros dos Poderes, fueran
electos por el pueblo…
Pero como no es así, sino que son designados;
pues lo compromisos con quienes los proponen y en su caso aprueban, son
lamentablemente más que evidentes; haciendo que en nuestro México la Justicia
sea una farsa…
Pero en el caso que nos atañe con respecto a la
salud, los honorables magistrados pasan por alto que, si bien ésta es un
derecho, no se puede fomentar la irresponsabilidad -ni se está en las
condiciones económicas para hacerlo- dándole atención médica a quienes por su
gusto se enferman…
Como viene siendo el caso de los que padecen
cáncer pulmonar, y todos los demás padecimientos que se derivan del
tabaquismo. Los que padecen sobre peso,
diabetes, hipertensión y problemas renales y vasculares a causa de la comida
chatarra; y de hecho hasta los mismos que padecen SIDA…
Por supuesto que habría que excluir a los niños
que nacen con ese terrible síndrome, o a las mujeres que han sido contagiadas
por sus parejas, a quienes se les debe proporcionar el tratamiento de manera
gratuita…
Pero los homosexuales, bisexuales y demás fauna
variante, que se contagian por irresponsables, se les debe de cobrar el
tratamiento...
Se requiere una verdadera reforma sanitaria; pero
no a modo y conveniencia electoral.
Nuestro México es una nación, pese a lo que digan las autoridades, con
muy serios problemas financieros…
Y dentro de 20 años -y lo mismo y me estoy yendo
lejos- no habrá dinero suficiente para atender a las juventudes diabéticas que
hoy tenemos; y mucho menos para pagar sus incapacidades y pensiones…
Y ya que
hablamos de pensiones…
De plano ya
ni la disimulan. El que a los
honorables magistrados del Tribunal Electoral les hayan fijado pensiones
vitalicias, no significa otra cosa que los están “maiceando” por adelantado
para que avalen los fraudes que vienen…
Desde que “háiga sido como háiga sido” fue
“electo” el impresentable Felipe Calderón, comenté en este mismo espacio la
observación que siendo muy joven recibí de un campesino analfabeta de esos que
ya casi no existen, pero a quienes la sabiduría les salía por todos los poros…
“Cuando las cosas suceden una vez, pueden o
no volver a pasar; pero si suceden dos veces, puedes asegurar que se repetirán
en una tercera ocasión”…
Y por eso, desde ese entonces me atreví a
asegurar que en las próximas elecciones -ora las del “Atraco-mulco”, volverían de nueva cuenta, argumentando una
democracia que ni por asomo existe, a defraudarnos como Pueblo, imponiendo por
la fuerza a un individuo a todas luces sin preparación…
Ya habían hecho fraude con la “elección” del
patético gnomo de Agualeguas; y lo habían vuelto a repetir con el odiado
michoacano. Por lo que no podía
esperarse otra cosa con el ruin iletrado del copete engomado…
El que les hayan concedido por ley una pensión
vitalicia a los magistrados del Tribunal Electoral, solo hace suponer que, ante
la realidad del desprecio que a pulso se han ganado por parte de la mayoría de
los ciudadanos, ni remotamente podrían ganar cualquier elección, si no fuera
mediante otro fraude de esos a los que, penoso es decirlo, pero ya nos tienen
acostumbrados…
La solución para deshacernos de estos sátrapas
que se han apoderado de México; y que ahora actúan -siempre en beneficio propio
y de una manera tan escandalosamente cínica- no es el de las armas, ni el de la
desobediencia civil, ni mucho menos el de las manifestaciones o el camino
legal…
Pues dado que los verdaderos gobernantes son los
oligarcas; y que por consiguiente lo único que les importa es el dinero, la
única forma de derrocarlos pacíficamente, siguiendo las enseñanzas del Mahatma,
es que nos pongamos de acuerdo y llevemos a cabo un boicot a todas las
transnacionales y a los fabricantes de productos de consumo, como los refrescos…
Muy especialmente a la Coca-Cola -símbolo del
imperialismo yanqui- pues si 600 ml del refresco cuestan $9.00, es evidente que
son más caros que un litro de gasolina.
Y si se entiende que se venden por millones diariamente, no hay mucho
más que explicar.
Cambiando
de tema…
Como si fuera novedad, a pesar de que en este
mismo espacio lo venimos diciendo desde que se dieron a conocer los grupos de
autodefensa hace ya más de un año, hice notar que las armas que portaban -de
uso exclusivo del Ejército (¿?)- no las tenía ni las propias fuerzas armadas…
Ante el señalamiento, los autodefensas declararon
que se las habían quitado en los combates a los criminales organizados. Lo que ciertamente se puso en tela de duda,
toda vez que es difícil que gente sin preparación en el uso de armas y con
fusiles de mucha menor capacidad y potencia, pudieran derrotar, eliminar a
enemigos con mayor capacidad de fuego, y encima de todo asegurarles sus armas…
Y tampoco es entendible, porque el parque que
utilizan no es de curso corriente; por lo que solo puede deducirse que
“alguien” se las había proporcionado y además los aprovisiona de las
municiones…
El caso es que primero, el comisionado
presidencial Alfredo Castillo, había dicho que los miembros de los grupos de
autodefensa se integrarían a los Grupos de Defensas Rurales del Ejército
Mexicano; después, sin dar mayores explicaciones, anunció la creación de la
Fuerza Rural Estatal; y hace unos días sus integrantes fueron dotados de
uniforme y armas de grueso calibre y quedaron formalizados oficialmente…
Cabe citar, que primero había dado de plazo hasta
el 10 de Mayo para el desarme, que posteriormente, después de una campaña
mediática en la que algunos cuántos entregaron sus armas, dijo que no era
desarme, sino registro…
Dos días después de la fecha límite, informó que
de los más de 28 mil autodefensas, habían sido registradas 7 mil 868 armas, de
las cuales, 5 mil 588 eran de uso exclusivo del Ejército y 2 mil 280 de
calibres permitidos…
Pero nada dijo del por qué, cuando declaró que
las armas de uso exclusivo del Ejército se las cambiarían por otras de menor
calibre, les habían permitido que las conservaran; y mucho menos habló del
exclusivo parque que utilizan y cómo se les va a proporcionar…
Pero eso les pasa a quienes andan hablando de
más, y luego ya no saben ni cómo componerla.
jrbc@diariolibertad.org.mx
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