EDITORIAL

¿Se imaginan?...

Parece ser que la batalla por la reconquista de Faluya fue el antecedente que desembocó en la masacre del pasado fin de semana en Irak, donde murieron más de 200 víctimas y muchas más fueron heridas.

Pues al verse acosados y prácticamente vencidos, cientos de asesinos a sueldo a los que llaman yihadistas del Estado Islámico, huyeron de la Ciudad rumbo a Siria en un largo convoy de más de 500 vehículos.

Avisados por la inteligencia iraquí, el Pentágono se negó a bombardearlos, esgrimiendo que en la caravana de vehículos iban civiles que posiblemente transportaban familiares, niños y mujeres de los terroristas. 

Ante la negativa yanqui, las fuerzas iraquíes decidieron bombardearlos, destruyendo más de 200 vehículos, cuyos ocupantes, lógicamente resultaron muertos.

Lo sorpresivo del caso fue que de un momento a otro el alto comando norteamericano se volvió  conmovedoramente humano y no quiso que murieran civiles -lo que hubieran pensado antes de Hiroshima y Nagasaki; o cuando menos antes de demoler las Torres Gemelas-.

Pero no todos se tragaron la conmovedora historia.  Los militares iraquíes están convencidos de que el Pentágono tenía instrucciones de no bombardear el convoy para permitir la fuga de los consejeros de la CIA que dirigen a los yihadistas.

Lo desconcertante es, que si ya es conocido que la invasión a Irak fe un pretexto para apoderarse de sus riquezas y derrocar a Saddam Hussein que pensaba en una moneda que sustituyera al dólar en las negociaciones petroleras.

Y que fueron los que iniciaron el conflicto en Siria, armando a los mercenarios a los que debe de haberles prometido todo un Estado, pues de otra manera sería difícil que pudiera convencerlos de otra forma.

¿Cómo es posible que se siga comerciando con ellos; si ya se sabe que son arteros y traidores capaces de cometer cualquier clase de atrocidad?

En otro orden de ideas:

Manejados por ese invento que pudo haber sido trascendental para el bien de la humanidad, pero que resultó todo lo contrario, pues entregada a los negocios, la TV ha hecho creer a mucha gente -entre muchas otras cosas absurdas que distan enormemente de la verdad- que China es gobernada por una dictadura de partido -como la que vivimos en México- pero a lo grande.

Porque allá, a cualquiera, por quítame estas pajas, lo juzgan y lo ejecutan.  La pena de muerte es aplicada sin miramientos; y sin que las Autoridades hagan el menor caso de los organismos que internacionalmente piden que sea abolida.

Cabe citar que allá, aunque las religiones tienen presencia, pues tienen templo$, igle$ias, mezquita$, $inagogas y todo tipo de centros de acopio de dinero.

Muy similares a las casas de cambio, solo que en esos centros lo que te dan a cambio son bendiciones y si acaso estampitas; pero nada más.  Y promesas, muchas promesas, eso sí; que se cumplirán, pero cuando ya se haya pasado a mejor vida.

Hay quienes piensan que verdaderamente dios debe de ser judío, pues sus terrestres representantes cobran hasta por respirar.  Y tampoco puede decirse que sean muy santos; antes al contrario.

Juraron ante su dios ser célibes toda la vida; solo que convenientemente pensando que el celibato es solo con relación de las mujeres -igual que el No Matarás dicen que se refiere solo a los hombres, no así a los demás animales; pero ni así lo respetan- los curas bien que le dan vuelo a la hilacha con los del SC -o sea, con los del sexo cuatrapeado- que inexplicablemente todavía se sienten orgullosos de ello.  Y con los jóvenes, que es lo más malo del caso, pues ejercen la pederastia con total impunidad.

Por cierto que por aquellos maravillosos lugares que todavía hay en China, se respira lo milenario con lo ultramoderno.  El tren que va de Pekín a Shanghai cruza a casi 500 Kms. por hora los campos de arroz sembrados a mano.

Pero para manejar un país tan grande se necesita algo más que demagogia y medios de comunicación controlados.  Se necesita vivir en un Estado de Derecho en el que todos sean iguales ante la Ley.

Se ha sabido de funcionarios chinos de muy alto rango han sido ejecutados por haberse corrompido.  Y se trae a cuento, porque Ling Jihua, quien fuera la mano derecha del ex presidente Hu Jintao, pues fue director del Departamento de Asuntos Generales del Comité Central del Partido Comunista -y en su momento considerado “presidenciable”-.

Ha sido condenado a cadena perpetua por delitos de corrupción, abuso de poder y obtención de secretos de Estado de manera ilegal.  El inculpado aceptó el veredicto de culpabilidad y no piensa apelar…

Si en México siguieran el ejemplo ¿Se imaginan?  

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

jrbc@diariolibertad.org.ms

·        Hasta donde tope…

·        El poder del ayuno…

Tras una huelga de hambre de 38 días, el grupo de artesanos de Ixhuatlancillo doblegó la voluntad del Alcalde de Orizaba, Juan Manuel Díez Francos, pues además de concederles 120 espacios provisionales, ofreció disculpas por la fuerza desmedida de su Policía Municipal contra los indígenas nahuas…

Ejemplo que, para evitar represalias y más derramamientos de sangre, debieran de seguir los maestros de la CENTE; ya que de inmediato el asunto se internacionalizaría todavía más de lo que está…

Pues las agresiones a los maestros han trascendido más allá de nuestras fronteras; y aunque acabar con la educación pública para entregarla a la iniciativa privada, especialmente a los curas vaticanos, va a ser difícil que el gobierno vaya a poder reprimir sus manifestaciones con más violencia…

Porque si de por sí la comunidad internacional lo califica de asesino -además de corrupto- si los continúa hostigando físicamente, los maestros del mundo entero cerrarán filas y obligarán a sus respectivos gobiernos a tomar medidas… 

Ya no se puede ocultar lo que está sucediendo en México, la Internet se ha encargado de acallar las voces oficiales que habitualmente han tergiversado los hechos y deformado las realidades…

El hecho de que México sea calificado como un gobierno en el que la tortura es el principal método de investigación; más la desaparición de decenas de miles de personas, hace que se mire con desconfianza a una administración que en su tercer año de gobierno se encuentra en el punto más bajo de la calificación ciudadana…

Cuando tradicionalmente el tercero y el cuarto años de gobierno son en los que los gobernantes mexicanos suelen tener sus mejores momentos; cuando aún no se ha roto la esperanza y la credibilidad todavía persiste…

Lo que no sucede en este Gobierno que echando mano de la demagogia ha mentido descaradamente al Pueblo, que ciertamente ya no les cree nada.  Lo último, el desabasto en Oaxaca, lo que fue todo un petardo que les estalló en las manos cuando por la Red se refutó su dicho…

Pero son tan burdos, que el sucesor de la pecadora por amor, doña Rosario Robles, o sea, el tal José Antonio Meade, después de que declaró alarmado el desabasto y la desnutrición, pues no dejaban pasar los camiones con víveres, hubo de recular y declaró que las tiendas de gobierno ya están abastecidas en un 99%…

Por cierto que los camiones que no dejan pasar, son los de comida chatarra, pues finalmente están haciendo el trabajo que debiera hacer el gobierno: el de proteger la salud de las juventudes; hoy mayoritariamente diabéticas por culpa precisamente de la comida chatarra…

Y por eso, porque les pisaron donde les duele, afectando los intereses de la oligarquía, es que Osorio Chong lanzó el ultimátum de que el tiempo se había acabado.  Pero las cosas literalmente se han salido de control…

La ineptitud de los gobernantes se ha hecho evidente cuando no han podido resolver el problema sentados en una mesa dialogando; pues su arrogancia es tal, que para ellos el diálogo significa que son los demás los que tienen que ceder a sus caprichos, conveniencias y puntadas…

Además, acostumbrados a comprar a los líderes -que ellos mismos imponen- creen que pueden seguir por la misma línea; y se equivocan.  El tiempo ciertamente se ha agotado; pero para ellos…

La bola de nieve la dejaron crecer tanto, que ahora ya involucra a gran parte de la comunidad mundial.  Y como tienen su respaldo, ya no hay marcha atrás; sobre todo porque la cerrazón gubernamental no permite otra cosa que seguir adelante hasta donde tope. 

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.