Opiniones y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
- Fin de la telenovela…
Mientras el mundo entero se convulsiona horriblemente
por la incertidumbre de quién será el próximo presidente de la Unión Americana,
haciendo subir y bajar las encuestas, las bolsas de valores y los tipos de
cambio, dejando gráficas parecidas a un proyecto de montaña rusa…
Incertidumbre que ha hecho presa hasta de los
propios candidatos y sus partidos políticos, quienes en unas horas por fin sabrán el nombre del afortunado que habitará
en la Casa Blanca; pero mientras tanto, las voces se atemperan y hacen llamados
para aceptar sea cual sea el resultado de la contienda electoral -lo que
implica que nadie está seguro de nada-...
Por cierto que concentrados en los protagonistas de la telenovela, ha
pasado a segundo término que hay gubernaturas, legislaturas y muchos cargos más
que serán decididos por el voto…
Pero también, lo que es muy importante, de hecho más importante de quién
gane la presidencia, es que hay varios Estados que decidirán si la marihuana se
aprueba para uso recreativo o no. Y
entre ellos está California, una de las economías más importantes del mundo…
Y se dice que es un hecho muy importante, porque si en EEUU se aprueba
el uso lúdico, la presión para que en México se despenalice será muy grande y
muchos negocios se verán modificados, pero no afectados…
Pero regresando con la telenovela que hoy acabará, cuando menos la contienda;
pero no se sabe si habrán consecuencias…
Lo que ha hecho que los discípulos de Paul Joseph Goebbels (1897 – 1945) el ilustre maestro de propaganda
del que todos han pretendido aprender algo, se regodeen de placer en sus
apoltronados asientos al ver el éxito que ha tenido la telenovela electoral del
malo y la peor…
Quien apremiada por sus correligionarios demócratas hizo un llamado a
“unir al país tras elecciones”. Lo
que se puede interpretar como que los demócratas saben que un triunfo de ellos
no sería aceptado por los republicanos, como claramente lo hizo saber Trump…
Quien podrá ser muy palurdo, como efectivamente lo es, pero no es tonto
como para descalificar de antemano al por demás sui géneris sistema electoral
norteamericano que nada tiene de democrático…
Sí lo hizo es porque sabe el respaldo que tiene; y además insiste en que
acabará con la corrupción y que llevara a juicio a la su hoy contrincante…
Y los oligarcas han de estar festejando el éxito de su telenovela,
porque finalmente el que sea electo, le hagan como le hagan, tendrá que
someterse a los dictados de quienes son sus prestamistas; pues nadie puede
pelearse con el de los dineros…
Lección que debiera de repasar una y otra vez el gobernador electo de
Veracruz, Miguel Ángel Yunes, quien
se encuentra metido en un serio problema, pues llegará a la gubernatura sin un
centavo en las arcas y con miles de millones de deuda que con toda justicia reclamarán
empleados de gobierno, pensionados, jubilados, maestros y prestadores de
servicios…
Pero no hay dinero. Y por ello no le podrán pagar a nadie. Lo que pondrá la situación, de por si grave;
pues todavía más grave, pues paralizará al Estado con una cascada de deudas que
afectará a todos, a ricos y pobres, pues aumentará la delincuencia, que ya de
por sí son capaces de asaltar colectivos...
Por lo tanto, o la federación presta el dinero, imponiendo sus
condiciones, o el Estado estalla de manera incontrolable. Aunque pensando mal, eso es lo que la
federación quiere que suceda para recuperar la tan importante gubernatura de Veracruz.
Cambiando de tema...
En lo que fue nuestro México, casi 11 personas mueren cada hora -más de
96,000 cada año- a causa de la diabetes; y poco más de 14 cada hora -121,000
cada año- por problemas cardiovasculares ocasionados generalmente por el sobre
peso...
Lo que hace inentendible que el gobierno no regularice la comida chatarra;
y que entre las decisiones que imperiosamente debe de tomar, es el prohibir
toda la publicidad de lo que probadamente es dañino...
Y no solo por el daño que le hace al Pueblo, sino porque el dinero que
pagan por impuestos los fabricantes no es ni medianamente suficiente para pagar
su tratamiento. Mismo que ya no debiera
proporcionarlo, toda vez que es injusto que del dinero de los contribuyentes se
utilice para de alguna manera fomentar la indolencia de los que por falta de
templanza están enfermos...
Cuando la diabetes y su antecedente el sobrepeso dejarían de ser un
problema con el solo hecho de cambiar la alimentación y dejar definitivamente
de consumir comida chatarra; y si no tienen la suficiente fuerza de voluntad
para hacerlo, entonces es justo que ellos paguen sus tratamientos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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