Opiniones
y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
·
Fidel
Castro no ha muerto…
“La muerte abre la puerta a la
buena reputación y extingue la envidia”.
Sir Francis Bacon (1561 - 1626)
Un querido amigo, de esos que a
nuestra edad sobreviven a base de drogas legales que no curan, pero alivian; y
de paso le abren las puertas a otras drogas que servirán para aliviar las
consecuencias de las drogas que le aliviaron la dolencia…
Y así sucesivamente; hasta que,
por imperdonable descuido, pues su médico le había advertido el riesgo que
corría si dejaba de tomarla, olvidó hacerlo; y cuando vino a darse cuenta de la
grave omisión, ya los síntomas originales por lo que le había prescrito el
medicamento que le abrió la puerta a las demás drogas legales, habían
desaparecido…
Cabe mencionar que mueren más
personas a consecuencia de las drogas legales; que las que mueren por las
drogas ilegales y por su combate. Y ya
no se diga por el tabaco, el alcohol y por la comida chatarra y sus
consecuencias: diabetes -que ya es una epidemia- enfisema, problemas cardio
respiratorios y circulatorios, cáncer, etc.-…
Y para irle encontrando el lado
lúdico a la estulticia, el Estado gasta más en dar atención médica a los
enfermos de esas consecuencias, que lo que recauda de impuestos de todas las
empresas que a eso se dedican. Además, los
gobernantes, manejados a su antojo por los oligarcas, ni siquiera se atreven a cancelar
la publicidad de esos productos que están envenenando a los ciudadanos…
Lado divertido del caso, lo han
encontrado quienes se ríen de aquellos que se han puesto eufóricos por la
alegría que les causó la muerte de Fidel
Castro; pues da la casualidad de que Fidel
Castro no ha muerto…
Su espíritu seguirá vivo en la
Historia; y así como vio pasar 11 presidentes norteamericanos que le pusieron
precio a su cabeza, así verá pasar a millones y millones de personas que podrán
criticarlo, pero que nunca pasarán a la Historia…
Nunca dejarán un legado, ni se
acordarán de ellos una vez que hayan pasado a lo que dicen es “una mejor vida”;
aunque ciertamente nadie sabe lo que hay después de la muerte. Y lo que les cuenten, serán solo eso; cuentos…
La jugada en esta vida es vencer
a la muerte y alcanzar la inmortalidad. No
es que exista un cielo y un infierno; pero por Justicia, la que sostiene el
equilibrio en El Universo, dicta que, por sentido común, no pueden ir al mismo
lugar los que triunfan que los que fracasan; y Fidel Castro, como lo pongan o califiquen, fue un triunfador…
El caso es que mi amigo me
contaba que en dos ocasiones había muerto y resucitado…
Que en las dos ocasiones vio la
luz al fondo del túnel y se le apareció Jesús;
quien de manera dulce, pero impositiva, o sea, que no había de otra, le dijo: “¡Regrésate!
tu misión aún no ha terminado”…
¿Y cuál es tu misión? Le
pregunté. Pero no me supo decir cuál
era. Eso no se le había ocurrido
preguntarle. Lo que deriva en un
problema, que radica en que nadie puede triunfar si no sabe en qué va a
competir…
Por la expresión del rostro que
puse al escuchar su versión de haber visto a Jesús en dos ocasiones -a Pablo solo se le medio apareció una vez
camino a Damasco- le fue fácil deducir que no le creía una palabra; por lo que
le aclaré: no creo que estés mintiendo, solo que eso que viste, nunca sucedió…
Pues independientemente que la
gente ve lo que le conviene, o sea, en lo que cree; cuando el organismo se
encuentra en un transe agudo de peligro de muerte, reacciona hormonalmente de
una manera distinta; y en consecuencia la mente puede crear alucinaciones que
pueden ser visuales, auditivas, olfativas, gustativas y hasta táctiles…
Los fantasmas, como podría
calificarse la aparición virtual de un muerto, no existen. En este Mundo, solo pueden suceder cosas de
este mundo. Aquí nadie resucita a nadie;
pues aunque el mundo de hace 2 mil años no tenía redes sociales, la noticia de
que Jesús había resucitado a uno
bien muerto -valga la redundancia, pero es el periodismo- hubiera sido noticia que
habría corrido de boca en boca como reguero de pólvora. Pero nadie, ningún historiador registró
semejante hecho que se habría calificado de histórico…
Como el hecho de que Fidel Castro haya escapado ileso de los
cientos de atentados que dicen que sufrió durante toda su vida -cifra que
parece ser un tanto cuánto exagerada- es ya motivo de la Leyenda que ha pasado
a ser; ya que sabía perfectamente que intentaban asesinarlo, y aún así nunca se
apartó de sus convicciones…
Lo que hace recordar las palabras
de Pitágoras (569? – 475? ) “Quien
está dispuesto a morir, nunca muere”.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
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