Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·
Solsticio
indigesto…
Como parte del cambio de Era que
en este espacio siempre hemos citado, la llegada del invierno se les atragantó
a Trump; al “rey” Felipe y a su fanfarrón dictadorzuelo Mariano Rajoy…
Al primero, a pesar de sus
amenazas de retirar los apoyos a las naciones que votaran en contra de su
autócrata decisión sionista de designar a Jerusalén como capital de Israel…
Ya que 128 países, entre ellos
sus principales aliados, aprobaron la resolución para que Washington dé marcha
atrás a su propuesta. Y ya no habrá veto
que se pueda interponer; por lo que el mapa geopolítico deberá modificarse
radicalmente…
Y desde luego no a favor del
imperialismo de la comida chatarra con la que han enfermado a media humanidad,
incluyendo a sus propios ciudadanos…
Sin soslayar que sus amenazas a
Pyongyang, y sus arengas para que sus “aliados” -que por lo visto ya no lo son
tanto- secundaran sus ímpetus imperialistas, formarán parte del anecdotario…
Y aunque hubo notorias
abstenciones, como México y Canadá; y de plano con la oposición de gobiernos
títeres, como Guatemala y Honduras -urgido de que Washington reconozca la
reelección del Presidente y de esa manera “legalice” las elecciones…
Sin pasar por alto a Colombia, de
cuyo presidente Juan Manuel Santos
no se podía esperar más que una humillante sumisión, sorpresivamente se abstuvo
de votar. Pero lo cierto es que EEUU,
Israel y siete naciones más -nueve en total- fueron las que estuvieron a favor
del proyecto sionista…
Por supuesto que la embajada de
EEUU en la ONU siguió con sus amenazas y hasta intentó chantajear a la
Organización diciendo que Washington siempre colaboraba económicamente y que
esperaban que lo tomaran en cuenta para el futuro. Volviendo a insistir que tomaban nota de
quienes no los habían apoyado…
Y en cuanto a su Reforma Fiscal
recién aprobada y festejada como un gran triunfo -el único desde que llegó a la
Presidencia- aún no se ha dicho la última palabra. Los empresarios muy contentos; pero las cosas
no serán tan fáciles para que las empresas regresen a la Unión Americana y
generen los empleos que Trump espera…
El pagar menos impuestos no es
tan atractivo como se piensa, pues significa que la clase trabajadora no tiene
beneficios. Podría decirse al respecto que
todavía hay un camino que recorrer y puede ser muy largo…
Camino que no será tan largo en
el caso de Cataluña, donde, hablando en términos boxísticos, los
independentistas les dieron una verdadera paliza a los boyardos españoles…
Permitiéndome utilizar esa
definición como calificativo -sabidamente incorrecta. Boyardos era como se designaba a los
aristócratas rusos a los que Iván IV
Vasilievich, más conocido como Iván
“El terrible” (1530 - 1584) prácticamente
los sometió-…
Y de paso hacer referencia a la
rancia nobleza, que en estos tiempos ya se antoja obsoleta, discriminatoria y
ofensiva. Cuando menos para quienes
pensamos que la diferencia entre los seres humanos no estriba ni en el supuesto
color de la sangre o en la piel; ni en el estatus social o de riqueza…
Y ni siquiera en el intelecto,
sino en que unos -los menos- tienen metas y viven por ellas, y otros solo
sobreviven la vida -valga la aparente redundancia- como barcos a la deriva en
una tempestad…
La suerte está echada en
Cataluña; y pese a que hasta la mañana de las votaciones unos hablaban de un
gran abstencionismo, y otros del triunfo del Gobierno español -más o menos lo
mismo que sucedió con Hillary Clinton
y Trump- la Independencia de
Cataluña ya es un hecho…
A más, el corrupto Partido Popular
de Rajoy no pinta para nada en el
nuevo Parlamento y la mayoría absoluta está con los independentistas. Lo que va a pasar todos lo sabemos. Lo que a ciencia cierta aún ignoramos es
cuántos van a seguir su ejemplo, hasta en la misma España…
La anacrónica monarquía española
ya se puede ir despidiendo; y lo mismo se puede ir despidiendo Donald Trump de sus intenciones
reeleccionistas, el golpe diplomático será y ya es verdaderamente
demoledor. Lo dejaron prácticamente
solo.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
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