Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·
Del
cambio que no llega; ni llegará…
No deja de llamar la atención,
que todos los honorables candidatos a cargos de “elección”, de todos los no
menos insignes Partidos Políticos, y a todos los niveles, son finalmente lo
mismo…
Y prueba de ello es que sus
miembros abandonan su “Ideología Mater” y la cambian por otra, cualesquiera que
ésta sea, con la mano en la cintura y el consabido discurso justificador de lo
que ya todos sabíamos, pero ellos no se habían dado cuenta…
El caso es que todos hablan de un
cambio; de que se requiere de un cambio.
Lo que intrínsecamente quiere decir que lo presente no está bien. Y todo mientras el señor Lic. Peña Nieto dice todo lo contrario: que todo va bien y
que no quieren ver lo bueno que se ha hecho…
Y como no es posible que todos
puedan estar equivocados y solo Peña
Nieto lo ve todo color Rosa de Guadalupe, se deduce que las cosas no van bien
y hay que corregir el rumbo. Y todos dicen
que así lo van a hacer; pero no dicen cómo.
Ejemplo:
“Vamos a acabar con la inseguridad”.
Aplausos. ¿Cómo? le
preguntan. “Vamos a terminar con las bandas del crimen organizado”. Aplausos a rabiar. ¿Cómo? Vuelven de nuevo a preguntar…
“Les vamos a quitar las armas y el dinero a los narcotraficantes” ¿?
Suenan las matracas y el griterío se hace ensordecedor; mientras Meade, en mangas de camisa, agradece
las $inceras manife$taciones de los voluntariamente pre$ente$…
Pero si es tan fácil quitarles las armas y el
dinero a los narcotraficantes, cabe recordar las palabras de Confucio () “Si ya sabes lo que tienes que hacer, y no lo haces; entonces estás
peor que antes”. Pero así por el
estilo están todos. Prometen acabar con
la inseguridad y la violencia…
Policías honestos y primer mundo lo venimos
escuchando desde hace décadas. Sin
soslayar que cuando había los Policías de Barrio, que no tenían chalecos
antibalas, ni se cubrían el rostro, ni se vestían como robocops, México era más
seguro…
Al Policía de Barrio lo conocían todos, sabían
su forma de vivir y él sabía quienes eran y a qué se dedicaban sus vecinos. Sabía quienes se mudaban y quienes eran sus
habitantes…
Ahora todo lo quieren arreglar con una central
y cientos de cámaras. Pero eso no les
devuelve a los ciudadanos la confianza en las policías. Se sabe de casos que los maleantes se
“disfrazan” de policías; y como nadie los conoce pues hacen de las suyas a su
antojo…
Hoy que se sabe de esta nueva práctica para
robar, y de que uniformarse de policía es muy fácil. Cada vez que haya atropellos a la población,
las Autoridades señalarán que eran falsos los policías que actuaron mal. O sea, que ya tienen un buen pretexto…
Pero el cambio que ofrecen los aspirantes a
cargos de elección popular, no llegará gane quien gane. Para que haya un cambio todos necesitamos
cambiar, o cuando menos la mayoría, y hacer lo nuestro. Curiosamente queremos que todo cambie, pero
no queremos cambiar nosotros. Y así no
se puede. El cambio debe de empezar por cada
uno; por lo que nada va a cambiar…
Y menos ahora cuando los aspirantes han hecho a
un lado el Estado laico y todo se lo quieren encomendar a dios, a las vírgenes
y a los santos. Tal vez, porque ante la realidad
de que nada mejora, después tengan el pretexto y pueden argumentar que su dios
así lo quiso…
Cuánta razón tuvo Friedrich Nietzsche (1844 - 1900) cuando dijo “Negar a Dios es la única forma
de salvar al mundo”.
Al respecto, cabe comentar que Pedro Sánchez, líder del Partido Obrero
Español (PSOE) tomó posesión del cargo de Presidente del Gobierno español, y
juró ante la Constitución y el Rey, pero sin Biblia ni crucifijos…
Haciendo de alguna forma recordar al Gran
Corso, Napoleón Bonaparte (1769 – 1821) cuando
al papa Barnaba Niccoló Maria Luigi
Chiaramonti (1742 - 1823) conocido como Pío VII le quitó de las manos la corona y se la impuso él solo. Para posteriormente detenerlo y encarcelarlo de
1809 a 1814.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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