Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
- Por qué unos pueden y otros no…
Aún sin saber nada de fútbol, ya
que no ha sido para mí un espectáculo de mis preferencias. Sin dejar de reconocer lo que es, he
preferido los deportes y espectáculos de competencia personal, en los que no se
puede culpar a nadie de la derrota...
Lo malo del caso es que en la
mayoría de los espectáculos, los derrotados siempre encuentran una disculpa;
pero nunca dicen que su dios así lo dispuso, ni mucho menos le reclaman su
parcial proceder...
En contraparte, los vencedores
siempre le atribuyen su victoria a la intervención de dios; y hasta le dan las
gracias. Lo mejor del caso es que lo más
frecuente es que los contendientes, el vencedor y el derrotado, se encomendaron
al mismo dios…
Lo que se refleja también en las
guerras; solo que ahí es más claro, pues las guerras tienen su trasfondo en las
creencias religiosas y los beneficios que obtienen en nombre de su mero-mero
dio$. Lo demás; es lo de menos…
Pero no es a lo que me refiero
con el por qué unos pueden y otros no, que es como se comenzó el presente
escrito, y haciendo referencia al fútbol y al resultado de la contienda…
Pero me atrevo a afirmar, a pesar
de que el presente lo escribo mucho antes de que siquiera dé inicio el partido;
mismo que dará el final al fastuoso evento que seguramente cambiará la
apreciación que la mayoría de los ciudadanos del mundo tenían “gracias” a la
información que los medio$ se han encargado de hacer creer…
La gente está encantada con
Rusia. El Metro de Moscú, sin duda el
más hermoso del mundo, solo es el marco para la belleza de sus mujeres, lo
complicado de su idioma y la calidez de su gente…
Pero al grano. Basta de rodeos. ¿Quién ganó?...
Ganó la sociedad del mundo
entero; y perdieron los políticos, también del mundo entero. Sin escatimar la excelente imagen que Rusia
dio; la que pesará mucho en la entrevista que sostendrá su presidente Vladimir Putin con el mal educado de Donald Trump…
Quien ha desarrollado tal
antipatía entre los medios y la sociedad en general, que ya ni cuando dice
cosas sensatas, dejan de atacarlo. Como
recién cuando declaró que la inmigración debilita la cultura y tejido social…
Sobre todo, aunque es
absolutamente cierto lo que dijo, porque después de la separación de que ha
hecho con las familias de los migrantes, no parece ser el más indicado para
hablar de tejidos sociales…
Aunque lo más censurable en este
caso, es que Trump no se da cuenta -o
no quiere reconocerlo- que la cultura a la que se refiere diciendo que se
debilita, es una cultura de comida chatarra, por consiguiente enferma, carente
de una estructura familiar; y para colmo viciosa -al alcohol, a las drogas
legales e ilegales; y a la guerra, que no se olvide. La cultura yanqui es una cultura de guerra,
de muerte-…
Pero los políticos perdieron,
porque el mundo entero se dio cuenta de que hay políticos que requieren de
guardaespaldas y otros no. Y a eso se
refiere el inicio del presente escrito: Por
qué unos pueden y otros no…
La presidente de Croacia de
nombre impronunciable y de difícil escritura, Kolinda Grabar-Kitarovic, fue la atracción del mundial. Más que equipos o jugadores, Una mujer ha
sido el centro de atención de medio mundo…
Y no -y sí- por las fotografías
que desde hace años se le atribuyen por su gran parecido a una ex conejita de
Playboy; y que de nueva cuenta ahora se han publicado; sino por su encantadora
sencillez…
Repetir lo que todos ya sabemos
de cómo se costeó su viaje, etc. etc. es ocioso. Pero nos regresa de nuevo a la pregunta: Por
qué unos pueden ser ciudadanos comunes y otros no…
Finalmente, en este mundo de
locos que lo mismo asesinan a Muammar el
Gadafy (1942 - 2011) que a Osama Bin
Laden (1967 - 2011) que al Mahatma (1869
- 1948) a ella, por ser mujer y hermosa, supuestamente debería ser custodiada;
y más aún siendo Presidente de una nación…
Pero Don Pepe Múgica -igualmente encantador que Kolinda- hacía y continúa haciendo lo mismo, se paga sus
gastos. No tiene ni chofer. Y no es porque sea joven y guapo por lo que
no necesita guardaespaldas…
¿Será entonces que estos
personajes pueden andar por todos lados sin gente armada que los proteja porque
no tienen cola que les pisen? Tal
vez. Pero también debe de influir que la
nación en la que viven y gobiernan no es un pueblo del salvajes; como nosotros…
Y el centenar y medio de
asesinatos que hubo durante el proceso electoral da fe de ello. Por lo que mucho se le ha aconsejado a Andrés
Manuel que no regrese al Estado Mayor Presidencial a los cuarteles…
Pero también existe otra
posibilidad…
Solo que esa se las platico
mañana, si el Sol me presta vida.
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