Diario Libertad

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Don Sata

lunes, 24 de septiembre de 2018


Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz

·                             Lo mismo, pero del otro lado…

El instinto es un atributo con el que ya se nace; no necesita aprenderse o transmitirse.  Hay animales que nunca vieron a sus padres y sobreviven gracias a su instinto; el más importante es el de la conservación de la vida…

El de la conservación de la especie es el segundo en importancia.  A nadie le enseñan a reproducirse ya que se extinguiría la especie -el refinamiento es otra cosa-.  Hace unos días salió una nota de esas sensacionalistas, de una pareja que llevaba cuatro años de casados y no tenían hijos porque no sabían cómo…

Lo que de ser cierto significaría que su instinto está trastocado.  Como está trastocado el de cualquiera que ingrese a un seminario porque quiere ser cura católico; a sabiendas de que para ello deben de renunciar al sexo de por vida…

No puede estar bien de sus facultades mentales quien opta por desafiar a La Madre Naturaleza; sin soslayar que la abstinencia sexual conlleva a padecimientos tan graves como el cáncer en ambos sexos…

Porque también las mujeres que renuncian a ejercer su sexualidad de por vida, lo mismo pero del otro lado, no están muy bien de la cabeza -muy distintas a las que dados los tiempos se rehúsan a tener hijos-. Y tan no lo están, que dicen que se casan con Jesús ¡Hagan el regalado favor!…

Y se trae a cuento, recordando que hace unos días unas monjas chilenas de la Congregación de las Hermanas del Buen Samaritano, denunciaron los abusos de que son víctimas por parte de curas y madres superioras de las iglesias y los conventos…

Lo que inició un movimiento que llevó a que miles de chilenos a que renunciaran a la religión católica y se determinaran como apostatas…

Pues a ello se ha sumado la declaración de Consuelo Gómez Pinto, una ex monja que denunció que también en México suceden cosas similares, pues ella misma fue abusada durante años por sus superioras, que se la intercambiaban con los mismos fines sexuales en España, Chile o México…

Y nadie la escuchaba pues denunciar a la madre superiora; era tan imposible como si Virgilio Uribe hubiera denunciado a Peña Nieto por la Casa Blanca. Le habría pasado lo que a Santiago Nieto Castillo -que viene por la revancha; y conoce el teje y maneje de muchos fondos-.

Cambiando de tema…

Siguiendo el ejemplo de Uruguay, Canadá para mediados del mes entrante, también legalizará el consumo de marihuana para fines recreativos; y por cuestiones de pesos y centavos, la importará de Colombia…

Ya que producirla en Canadá, por cuestiones de clima y salarios, cuesta 1.50 centavos de dólar canadiense por gramo; por lo que hay varias empresas que están dispuestas a invertir en Colombia como subsidiarias para garantizar el consumo a una población de más de cinco millones de consumidores, donde los costos de producción y el clima apropiado, baja a  .05 centavos de dólar por gramo…

Y nosotros aquí deshojando la margarita para saber si se aprueba o si no se aprueba; y qué dirán los EE.UU. si se legaliza o si se despenaliza.  Sin omitir que el transporte desde Colombia sería evidentemente más caro que el transporte desde aquí…

Y más cuando aquí no necesitaríamos inversores extranjeros para hacer florecer la Industria del Cannabis; ya que tenemos verdaderos expertos.

Ya de salida…

Donde el asunto está que arde, es en Guerrero; y no nada más por el rumor de la próxima excarcelación de José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda, supuestamente implicados en el sonado caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa…

Sino por que en Acapulco,  la alcaldesa morenista electa Adela Román Ocampo, quien tiene que circular en una camioneta blindada, con un carro de escoltas y una patrulla artillada de la Marina…

Toda vez que ha sido amenazada por los grupos de delincuentes que controlan la Secretaría de Seguridad Pública, quienes le han expresado que si hay cambios en la policía los recibirán a balazos. 

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.




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