Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
- De la ayuda “humanitaria”…
En un conflicto cualquiera, el negarse
a dialogar es el más claro síntoma de que quien se opone no quiere un arreglo,
es decir, quiere imponer sus condiciones sin ceder en nada…
Ahora bien, ya sea porque sus
planteamientos serían tan absurdos, tan aberrantes, tan fuera de sentido común,
que sería ridículo sostenerlos ante la opinión del mundo; aunque también cabría la falta de capacidad o
de argumentos para defender su punto de vista.
En ambos casos, el negarse hace evidente que no tiene confianza en salir
adelante y que entonces sus argumentos no seguirían siendo respaldados…
Por lo que se deduce, que al
negarse al diálogo es porque decide usar la guerra. Pero si en la guerra es tan valioso el
heroísmo; no lo es menos el engaño…
Y entonces; pues a contar
cuentos. Como tienen a su $ervicio
medios y testaferros por todos lados, pues se dan vuelo urdiendo y haciendo
cosas que los hagan quedar bien con quien les paga -gracias Joseph Goebbeis (1897 - 1945) esta bola
de bandidos te han inmortalizado-…
Como si alguien en Venezuela,
incluyendo por supuesto a los opositores, no estuviera plenamente consciente de
que EE.UU. quiere apoderarse del petróleo y del oro. La democracia es un pretexto; como lo fueron las
armas de destrucción masiva, o las Torres Gemelas…
No obstante, contrario a lo que
hoy sucede, cuando se dictaminó que nunca existieron tales armas, ellos ya se
habían salido con la suya; y nadie hizo nada para siquiera sancionarlos, como ellos
sancionan a todo el mundo…
Si los opositores venezolanos no
quieren sentarse a dialogar, es decir, a solucionar los problemas por la vía
pacífica, entonces es porque quieren utilizar otros medios; desde luego no
pasivos…
Decía Tomás Paine (1737 - 1809) defensor del liberalismo y la democracia;
considerado como uno de Los Padres Fundadores de los Estados Unidos: “Cada
gobierno acusa al otro de perfidia, intriga y ambición, como medio de caldear
la imaginación de sus respectivas naciones para llevarlas a las hostilidades”…
Que es ni más ni menos lo que
está sucediendo con Washington; y lo que siempre ha sucedido con las
intervenciones yanquis. Ahí está Pearl
Harbor…
Pero parece ser que no se cansan
de invadir, de matar -seguro porque tienen armas y requieren probarlas para
venderlas- no salen de un conflicto, donde se metieron sin que los llamaran; y
ya se están metiendo en otro…
Todo para sostener una economía
de guerra que solo beneficia a algunas clases, como los banqueros. Y entre todos ellos, a los que vino a
defender el Presidente Español Pedro
Sánchez; cuando los que tendríamos que defendernos de ellos, somos nosotros…
Por cierto, y comentando de
Banqueros. Que se murió David Rockefeller, el último nieto del
fundador de la dinastía, John D.
Rockefeller; entre muchas otras cosas, dueño, bueno, nada más gerente, del
Banco Chase Manhattan y de ExxonMobil…
Como murió a los 101 años de edad
y en su cama mientras dormía, siendo un filántropo, dicen sus familiares y
allegados, que se ha de haber ido derechito al cielo. Pero sus detractores, que nunca faltan, dicen
que antes se fue al infierno, pero que Don
Sata no lo quiso ni recibir y no tuvieron más remedio que aceptarlo “allá
arriba”…
Pero regresando con el tema. Lo de la “ayuda humanitaria”, es más que
sabido que les sirve de pretexto para llevar armas y pertrechos a los
opositores e infiltrar “asesores” que adiestran y preparan a la carne de cañón
que va a matar o morir, mientras los ganones dirigen todo desde sus escritorios.
Para terminar…
Están tan desesperados, que Juan Guaidó, el auto proclamado
Presidente encargado de Venezuela, no descartó la posibilidad de autorizar a
EE.UU. o a cualquier otra nación, para que intervengan…
Y más. El mismo individuo calificó como delito en
contra de la humanidad -de lesa humanidad, dicen los eruditos- el que Maduro no haya permitido la entrada de
la ayuda humanitaria que envió Washington vía Colombia y que está varada en la
frontera...
El comentario del hombre que
Preside al País que hoy por hoy posee la riqueza más grande del mundo, fue que
si de verdad querían apoyar al pueblo venezolano, que en lugar de la ayuda,
mejor les devolvieran el dinero con el que se quedaron -que se agandallaron,
hubiera estado mejor dicho-.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
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