Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

·                             Develando “secretos” II…

 

Ciertamente que rectificar es de sabios; pero tener que hacerlo tan frecuentemente ya no lo es.  Y hago referencia al señor Presidente López Obrador, quien habla sin reflexionar en lo que va a decir y luego; pues tiene que rectificar…

 

Pero el rectificar no regresa las cosas a cómo estaban antes, ante la infamia quedan resentimientos.  Si primero dijo que investigarían y darían de baja a todos los que hubiesen estado cerca de mi General Cienfuegos, es decir, a todo su Estado Mayor, los Comandantes de Región, el Director del Colegio Militar y casi todas las demás Direcciones…

 

Ante semejante barbaridad, lógica o forzadamente, hubo de recular; pero resultó peor, pues dijo que ya no habría “limpia” en la SEDENA, que no se podía juzgar a una Institución por el mal comportamiento de una persona; en caso de que fuera culpable…

 

Y por si lo anterior fuera poco, posteriormente dijo que desde que él es Presidente no se ha permitido la intromisión de EE.UU. en nuestros asuntos -según sus datos ¡claro!-  Y remató, para no variar, con otra barbaridad: que le pedirá a Trump que investigue a la DEA…

 

Pero aprovechando la aviada, no podía faltar la cantaleta de todos los días: “Lo que sin duda está mal, es que dos importantes funcionarios encargados de la seguridad de la Nación estén acusados en los EE.UU. de vínculos con narcotráfico”.  Dando por hecho que son culpables…

 

Y terminó diciendo: “Es una señal inequívoca de la crisis; de la decadencia del régimen que está por acabarse”.  Pero eso sí, pidió no sentenciar a los ex secretarios García Luna y Salvador Cienfuegos, hasta que la Justicia determine si son o no culpables.  Pero eso es precisamente lo que él hace todos los días.

 

Y vamos con el secreto que ayer quedé a deber…

 

Era Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, su esposa Nilda Patricia originaria de Colima, donde su papá, antes era conocido como “el copitas”; pero en cuanto su yerno llegó a la Presidencia, se convirtió en don Pancho y se le veía rodeado de la crema y nata de la región…

 

A su hijo Francisco, hermano de Nilda Patricia, simplemente conocido como Pancho Velasco,  también se le veía en compañía de la crema y nata, pero de los capos de la droga -nada raro ahí está Rodrigo Vallejo con “La Tuta”- especialmente con El Cártel de Colima de los hermanos Amezcua, detenidos en julio del año pasado…

 

En aquél entonces eran conocidos como los reyes de las metanfetaminas que recibían los ingredientes por Manzanillo.  No tenían competencia y con todos se llevaban más o menos bien.  Hacían grandes fiestas y se reunían casi públicamente en varios Estados donde tenían presencia…

 

Todo mundo los conocía y sabía de sus andanzas, ligados también con José Ocampo Verdugo, originario de Naolinco; hoy preso por el asunto de las Cajas de ahorro del Pacífico…

 

Pues de esas andanzas y de la protección que gozaban, fue lo que mi General Jesús Gutiérrez Rebollo informó directamente al Presidente Zedillo.  Al día siguiente fue detenido; y el resto de la historia ya es conocida por todos…

 

Lo amenazaron con eliminar uno a uno a los miembros de su familia si abría la boca.  Mi General murió en la cárcel un día antes de que le fuera otorgada la prisión domiciliaria.

 

Sobre el tema…

 

El actual General Secretario Luis Crescencio Sandoval; ascendió a Divisionario en el 2017.  Y según las palabras del Presidente, personalmente lo investigó antes de nombrarlo Secretario de la Defensa.  Pero no le tocaba, fue un capricho.

 

Que dice Don Sata, que festejar cuántos mexicanos hay en EE.UU. y las remesas que envían; debería dar vergüenza.

 

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.