Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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¿Narco embajadores?…
Independientemente de que el señor Presidente López Obrador anunciara la integración a su gabinete del Gobernador
de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel -quien
en unos días entregará su mandato- para que sea el nuevo embajador de México en
España…
Hará que muchos se sientan confundidos, toda vez que por todo el mundo es sabido
que Sinaloa es el bastión del importante Cártel que lleva el nombre del Estado;
y el saludo del Presidente a la mamá de “El Chapo” saltará de nueva cuenta a
la palestra; pues las conexiones para introducir las drogas a Europa, están
precisamente en España…
Sin soslayar que Sinaloa, Myanmar -la antigua Birmania- y Afganistán
cultivan casi la totalidad de la amapola del mundo. No serán pocas las voces que se escucharán
ligando al Cártel de Sinaloa con el nuevo Embajador en España…
Por lo que la encomienda no le será nada fácil; pues a partir de la misiva
que el señor Presidente le envió a Felipe
II para que pidiera perdón por los crímenes durante la llamada Conquista -que
bien podría calificarse como genocidio- últimamente no se tienen muy buenas
relaciones…
Toda vez que “Su Majestad” no le contestó; ya que de hacerlo le habría dicho,
con sobrada razón ¿y yo por qué? Porque
da la casualidad de que el reino de España de hoy, no fue el que llegó con Hernán Cortés (1485 - 1547) y su
pandilla de delincuentes sacados de las mazmorras, sino el Reino de Castilla y
Aragón…
Pero eso le valió gorro al señor Presidente y a su equipo de asesores
historiadores capitaneado por la señora Gutiérrez,
que fue quien lo cuchileó para que cometiera semejante torpeza. Ya que en ese entonces estaba gobernado por
los Reyes Católicos…
Que se pasaron de católicos he hicieron tales barbaridades que los
talibanes no tendrían nada que envidiarles; entre otros, aparte del genocidio,
la $agrada Inquisición y su mil veces perversa misoginia…
Pero el Presidente insiste. El mismo
reconoce que es necio. Le sigue echando
leña a la hoguera, y ahora sale con que Felipe
II -que no va a venir para la conmemoración de los 500 años- actuó con
soberbia; y le recriminó por no haberse disculpado por lo de la Conquista.
Y aunque también se trató de un genocidio, los ingleses no intentaron
imponer su religión a sangre y fuego.
Por cierto, que el Primer Ministro Boris
Johnson, en un principio había dicho que el Reino Unido de la Gran Bretaña no
reconocería al gobierno de los Talibanes; es probable que pronto cambie de
opinión…
Pues por fin parece que, atendiendo a los designios yanquis, sus aliados
están dispuestos a entablar negociaciones con los fundamentalistas
-considerados un grupo terrorista- a los que van a dejar en paz con su forma de
vivir, sus costumbres y sus tradiciones…
Que si a nosotros nos parece impropio e inaceptable cómo tratan a sus
mujeres; de igual forma a ellos les debe de parecer inaceptable cómo vivimos
nosotros; y que las mujeres occidentales anden en las calles provocando a los
hombres con sus ligeras vestimentas. En
cuanto a que allá las lapidan; aquí las descuartizan. No hay mucha diferencia. Pero quiere verse solo la paja en el ojo
ajeno…
Y las culpables de comportamientos tan aberrantes son las “benditas”
religiones y sus otrora dioses todo poderosos; que finalmente no pudieron ni
con el Bicho-19 y su numerosa familia de chipotudos…
Conclusión, los dioses solo sirven para que sus representantes se hagan
multi-multi millonarios y les tapen todos sus degeneres; pero para controlar
las pandemias, nomás no sirvió ninguno…
Pero volviendo al tema. Como un
claro ejemplo de que nadie debe meterse en la forma de vivir de los demás. El pasado sábado se llevó a cabo una
manifestación allá en Kabul ¡y fue solo de mujeres! todas vestidas a la usanza,
cubiertas con velos negros de la cabeza a los pies ¡apoyando a los Talibanes!
Lo que sí que es de aplaudirse…
Es que los diputados de allá en Oaxaca, prohibieron la producción,
distribución, promoción comercialización y venta de herbicidas que contengan
glifosato y otros agroquímicos que represente riesgos para la salud. ¡Felicidades!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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