Opiniones
y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
* Con
esos modos, no hay de otra…
Ya corría el rumor que desmentía las declaraciones oficiales de que los
hospitales estaban llenos de los no vacunados; lo que a querer o no, avivaba la
campaña para vacunarse. Campaña que
llegó a los extremos de que, personas con acceso a los medios de comunicación,
proponían que la vacunación fuera obligatoria…
Y además con penalización a quienes no se la aplicaran; como ya se está haciendo
en otros países; y a pesar de que viola los Derechos Humanos…
El rumor decía que los hospitales sí estaban llenos. Pero con personas que ya se habían vacunado y
tenían reacciones alérgicas; o se habían vuelto a contagiar. Para esto el negocio seguía pujante…
En Israel ya van por la cuarta dosis -“pa que amarre” dirían allá en mi
pueblo- pero precisamente ahí falleció una mujer que tenía completo su esquema
de pinchazos; pero se la sacaron porque acababa de llegar de algún lugar de
África…
Lo que fue aprovechado por el Consorcio Internacional del Mal, o sea, los laboratorios
de medicamentos, quiénes, buenos para los negocios, seguramente quisieron
comprar las fábricas de jeringas, agujas y esas cosas…
Pero como no se las vendieron, pues también estaban haciendo su agosto,
sacaron la vacuna en cápsulas. Mientras
otro -que finalmente son los mismos y todos están saliendo beneficiados- dice
que la suya con una sola dosis es suficiente.
Que hasta el contagioso ómicron le hace lo que el viento a Juárez…
No obstante, todo lo que se pueda exponer en su defensa, el hecho de que el
Presidente de México se haya contagiado por 2ª vez, estando bien vacunado, eso
sí que dice mucho entre líneas…
Es probable que digan que el virus es otro pariente lejano del original
cooovid-19; de esos parientes que solo se arriman cuando hay modo y aquí con
tanto enfermo lo hay…
Porque se pueden llegar a pensar que las vacunas son, en el mejor de los
casos, placebos inocuos; y en el peor, máquinas microscópicas -nano tecnología-
que decían se iban a adueñar de todos…
Otras voces, ya descartadas en la actualidad por los hechos, aseguraban que
los vacunados morirían en tres meses. En
fin. Se ha dicho todo, de todo; y seguro
que mañana inventan otra cosa. Pero los
hechos son los hechos y los números son los números…
Y lo cierto es que las medidas que se han tomado para prevenir los
contagios, no han sido efectivas. Si el
número de contagios hubiera bajado, se podría ver así; pero resulta que han
subido el número de contagios y el número de fallecimientos…
Y no es porque la gente no respete las medidas sanitarias. Más claro.
Si el traer puesto el cubrebocas, protege a la persona de ser contagiado;
qué más da que los demás no lo tengan puesto…
Y si ya se han vacunado, cual es el problema que los demás no usen el cubrebocas
y no respeten la sana distancia…
Si a una persona la han vacunado contra la viruela, no se contagiaría si
tuviera contacto con alguien que si la tuviera.
AstraZeneca asegura que sus vacunas generan inmunidad de por vida; y confinar
a las personas no ha funcionado…
Pero es más fácil para el Gobierno echarles la culpa a los ciudadanos por
no acatar las medidas sanitarias, que reconocer el fracaso de las medidas
tomadas y abrirse a otras opciones; cuando ellos son los que pusieron el
semáforo a su conveniencia…
Pero que se hable en los medios de todo esto, sería tanto como cometer un “ultraje
a los laboratorios” -dirían por allá por Veracruz, donde a los policías los
ultrajas hasta con la mirada, por lo que no se les puede mirar feo porque los
meten a la cárcel-…
Lo que por cierto ha ocasionado una bronca mayúscula que aún no termina. Más bien como que apenas empieza; y habrá que
esperar para saber quién es el ganador; que desde luego no será el Pueblo.
Cambiando de tema…
Donde sí las cosas se arreglaron, así como surgieron, de la noche a la mañana;
fue en Kazajistán. Lo que empezó con una
inconformidad social por el aumento de la gasolina. De repente, sin que nadie supiera cómo ni
quienes empezaron todo -aunque mis tres lectores y yo lo suponemos- pedían
hasta la cabeza del Presidente Kasim-Yomart
Tokayev. Y hubo muertos, heridos y
detenidos…
Hasta que los servicios de inteligencia kazajos, supusieron lo mismo que
nosotros aquí dedujimos; y declararon que eran extranjeros los que estaban
alborotando la gallera. Y como la
siempre preocupada por la paz en el mundo ONU propuso llevar a cabo
conversaciones, donde sean escuchadas las dos partes para encontrar una
solución pacífica…
El Presidente Tokayev les respondió:
“¡Qué tontería! ¿cómo se puede dialogar con criminales y asesinos”? Y acto
seguido, habiendo entrado tropas rusas para resguardar determinados sitios, ¡ordenó
disparar a matar contra los manifestantes!…
Y como por arte de magia, se acabaron las protestas, las tropas rusas ya
van de regreso, nomás cruzando la frontera; y todo volvió a la paz. Todavía algunos protestan desde el exterior,
aduciendo que “con esos modos, no hay de
otra”.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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