OPINIONES Y COMENTARIOS

Julio Ricardo Blanchet Cruz

DiarioLibertad@gmail.com.mx

·         Sí; cómo no...

Asesino, mentiroso, necio, hipócrita, cínico y además cobarde, pues se ampara en su posición para denostar y agredir.  Sin fuero y personalmente, más de una vez le quitarían de la cara la sonrisita burlona.  Que es lo que más calienta, diría el sujeto de marras...

Se ha convertido en un ser despreciable; pues ni aun enfermo, como lo está, se puede concebir tanta maldad, como para dejar morir a cualquier cantidad de niños con cáncer, por falta de medicinas...

Ese solo hecho bastará para borrar todo lo bueno que haya hecho.  Sin soslayar el ecocidio a la Selva Maya.  La vida tiene que cobrarle el terrible daño que ha hecho.  Tal vez la Marea Rosa sea el parteaguas que se espera para ver renacer a México; pues dará una idea de lo que la ciudadanía va a hacer el 2 de junio...

Solo imaginar la angustia de los padres, puede dar una idea de lo que le espera.  Este infeliz ha engañado hasta a la Corcholata; podría decirse que la tiene idiotizada.  No le creas nada, no sabes la que te espera -en caso de que logre llevar a cabo el fraude, con la más que evidente Elección de Estado; pues ya ves el nombre de la cola de caballo hasta en la sopa de letras...

Recuerdo que cuando se hizo famoso Kim Jun Un el Presidente de Corea del Norte, fue muy criticado por su singular corte de cabello.  Hoy es la moda.  Como la cola de caballo...

Moda que aprovecho para comentar, que quien no se acepta a sí mismo como es, difícilmente podrá aceptar a alguien más.  Importante causa de divorcios.  Y la Corcholata tiene el pelo bien ensortijado.  Chino ¡vaya! el que se lo planche, o vaya Usted a saber lo que hace para tenerlo restirado con la cola de caballo, denota que no se acepta cómo es. Y aunque el hecho parezca insignificante, no lo es...

Hace tiempo tuve cierta amistad con un hombre inmensamente rico, de esos que no saben qué hacer con tanto dinero; que tenía a su servicio a un hombre con acondroplasia, es decir, un enano...

Un día que platicábamos, le avisaron que había llegado una persona muy importante a verlo, que pasaba a saludarlo y le traía un obsequio.  Lo esperé unos 10 minutos; mismos que yo aproveché para preguntarle al enano -con quien le había dicho su jefe que me atendiera mientras regresaba- qué se sentía ser enano...

Su respuesta -seguro alguna vez lo comenté con mis tres amables lectores- fue toda una lección: “Nunca he necesitado hacer nada para atraer la atención”.  Pero regresemos a lo nuestro.  La insultante propaganda política a base de mentiras...

“Voy a hacer” blá, blá, blá, vociferan los candidatos a lo que sea.  ¡Sí!  ¿y con qué dinero? Habría que preguntarles.  Porque digan lo que digan los indicadores, el dinero ya no alcanza.  Mucho o poco, pero ya no alcanza.

Pero hay más...

El que ya no ve la realidad, dijo que hubo más agresiones en las elecciones pasadas, que ahora; cuando, de acuerdo a los informes oficiales, en lo que va del mes se contabilizan 331 homicidios dolosos.  Siguen matando candidatos y ciudadanos, el crimen está imparable...        

Tanta falsedad causa rechazo.  Se ha vuelto tan insoportable como el tabasqueño; que ahora sale con que antes no había democracia; que habrá elecciones libres. Sí; cómo no.

Y mañana continuamos, si el Sol me presta vida.