OPINIONES
Y COMENTARIOS
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
·
Si yo fuera Presidente...
He sido invitado a participar como diputado por el PRI, el
PAN y el PRD. Y en alguna ocasión también
lo hicieron para que fuera Senador de la República -de esa invitación sí guardo
constancia-...
Me han designado como periodista del año. Y en alguna ocasión me invitaron para que
fuera “Elder”, algo así como obispo de alguna religión. ¿Se imaginan?, cuando soy radicalmente anti
religiones...
Pero siempre he agradecido las invitaciones; sin embargo,
las he rechazado, junto con sus premios.
Y no soy de los que colecciona en sus paredes los diplomas por las
conferencias que he dado...
Pero como nunca me han invitado a que sea candidato a la
Presidencia de la República. A
continuación, voy a describir lo que yo haría, si fuera Presidente...
En primer lugar; el mismo día que fuera investido,
enviaría al Congreso la propuesta para que el Ejecutivo no volviera a quedar
nunca en una sola persona -no hace falta explicar el por qué- sino en un
Consejo de Ancianos, todos mayores de 70 años -y sanos; por lo que sería
difícil encontrarlos, pero seguramente los habrá-...
La democracia es el peor sistema de gobierno que puede
haber. Su principal problema es que
divide a los ciudadanos; y una nación dividida, no va muy lejos. El legado de López Obrador será dejar un
México dividido...
El sistema Parlamentario no es tan malo como el democrático;
y más o menos les ha funcionado...
El caso es, que al día siguiente, después de dar un golpe
al presidencialismo que es lo que ha hundido a México; por cuestiones de
prioridad, presentaría una propuesta para modificar radicalmente el sistema de salud
-somos un país de enfermos; como quedó demostrado con la pandemia- En el que
los ciudadanos deberán hacerse cargo de su propia salud...
Es decir, si alguien tiene diabetes y no quiere dejar de
comer chatarra, a pesar de que la publicidad de todos esos productos se
suprimiría, el diabético tendrá que pagar sus medicinas. Y seguro que cuando sea de su bolsa, tomará
otra actitud...
El dinero del Erario no puede ser utilizado para comprarle
sus medicinas a quien no está dispuesto a curarse. En el entendido, de que los enfermos quieren
que los curen, ciertamente, pero no quieren poner nada de su parte. Lo mismo para quien padece problemas respiratorios,
pero no quiere, o “no puede” dejar de fumar...
Referente al SIDA, el Estado no es responsable de las
desviaciones de nadie. A menos que una
mujer sea contagiada por un hombre -una mujer no puede infectar a otra de SIDA-
o por una transfusión, los medicamentos tendrán que adquirirlos por su cuenta...
Darle medicinas a un sidoso, es tanto como solapar sus
desviaciones y su falta de responsabilidad...
Todos, absolutamente todos, incluyendo a las plantas y a
los animales; y por supuesto a los parásitos bípedos que se dicen “humanos”,
somos el resultado de lo que hemos comido; y si el animal no se alimenta de lo
que le es natural, irremediablemente se enfermará...
El alimento natural de los osos panda, es el bambú; como
el de los vampiros son la sangre y los insectos. Si en cautiverio se les da
otro tipo de alimentación, se enfermarán irremediablemente...
Los perros y los gatos no crecerán igual ni desplegarán
todo su potencial con alimento artificial -como las croquetas- si se les da
solo carne cruda y huesos crecerán sanos.
De otra manera se enfermarán...
Y es un hecho que los enfermos piensan como enfermos, por
la sencilla razón de que no pueden pensar como sanos. Consecuencias. El mundo absurdo y despiadado en el que se ha
convertido la especie que pomposamente se dice “sápiens”, que destruye todo lo
que se le pone por enfrente, incluyendo, por supuesto, su propio hábitat. ¡Vaya! se matan entre ellos mismos. Lo que
solo se puede calificar como locura...
Cada especie animal tiene su alimento específico; y si se
le cambia, por más “sano” que sea, el animal se va a enfermar. Los humanos no somos omnívoros; y mucho menos
carnívoros, aunque digan lo contrario...
Qué decir de quienes se “alimentan” con comida chatarra. En pocas palabras, quien come porquerías, en
eso se convierte. Dicho claramente, la
humanidad se ha convertido en una porquería...
Prometeo, fue expulsado del Olimpo por haberles regalado
a los hombres el fuego -con el que se cocina-.
Y por ahí dice un mandamiento No Matarás; pero los infelices enfermos se
lo acomodan como más les conviene y son capaces de los más crueles
procedimientos para saciar su estulticia...
Lo mismo les da que a un cochino lo maten a puñaladas,
que a una langosta la saquen del estanque y la metan viva en agua
hirviendo. La arrogancia, la soberbia y
la estulticia del ser humano es tan grande, que solo es equiparable a la maldad
con la que actúa, creyéndose superior a todos los demás seres vivos...
Y si todos somos el resultado de lo que hemos comido;
entonces la única forma de ser de otra manera, es comer de otra manera. No funciona igual una civilización de trigo,
que una de maíz o de arroz.
Y mañana continuamos con la educación y lo que haría si
fuera Presidente; si el Sol me presta vida.
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