Opiniones y
Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
· ¡Alguien quiere la guerra!...
No es que me de
gusto todo lo que está pasando -aunque en parte sí- y no solo en México, donde
diariamente más gente es asesinada que en la guerra de Ucrania; lo que ya es
gravísimo. Sino lo que sucede en el
mundo entero...
No se puede
seguir por el camino que vamos; esto ya es de locos. Decir que vamos bien, es estar fuera de la
realidad. Aclarando, que una guerra
nuclear, ciertamente acabaría con toda la humanidad y más allá. Pero eso solo adelantaría las cosas...
Pues ya hace ya
rato que cruzamos la línea del no regreso. El daño que hemos hecho y que
seguimos haciendo, aparentemente rompe todas las Leyes del Equilibrio. Solo que en el Universo no hay impunidad...
No se está
anunciando el fin del mundo; eso ya ha sido divulgado desde hace mucho tiempo;
finalmente no es nada nuevo. Se refiere
al fin de la actual forma de vivir. En el
entendido de que, en esta ocasión, nadie va a venir a salvar a nadie. Nadie se va a sacrificar por los demás...
Nos espera un
sálvese el que pueda. Por lo que cada
cual tendrá que hacer lo suyo, es decir, lo que sabe que debe de hacer. A menos que quiera hacerse como “El Tío Lolo”, creyendo que engaña a
los demás...
El que se tenga
la percepción de que ya es tarde para cambiar; por lo que, ahorcar los hábitos
o no, para el caso, da lo mismo; es válida.
“Lo bailado quién me lo quita” dicen por ahí con justificada
razón...
Pero la
satisfacción interna de saber que sí se puede vivir de otra manera, sin hacerle
daño a La Tierra, podrá compararse con la satisfacción de un dependiente, de un
adicto -de lo que sea, drogas, sexo, alcohol, comida, juego, mentir, etc.- cuando
sabe que ya está del otro lado...
Y no es porque
los recursos se vayan a agotar; es que se tendrá que aprender a vivir de otra
manera. El mundo actual ya se está acabando. Como se acabó la Era Medieval y la Era
analógica; y se acabará la Era cristiana.
Ahora bien...
Desde principio
de año, comenté con mis tres amables lectores, que este 2024 iba a ser trascendente
en la Historia. Y no es que yo lo acierte
y mucho menos adivine; es lo que dicen los Planetas en sus movimientos e
interacciones...
Que con las
características que cada uno de ellos tiene, de acuerdo a las mitologías de
diferentes raíces -que más que mitologías deberían de llamarse información romántica-
nos arroja conclusiones poco halagüeñas para el presente...
Ya que, la
humanidad deformada mentalmente gracias a estúpidas creencias y una equivocada
ingesta, vive de una manera equivocada y peligrosa; toda vez que el hombre no
es un animal omnívoro, aunque la ciencia diga lo contrario...
Y mucho menos carnívoro.
Toda vez, que el comer carne es lo que vuelve al hombre agresivo...
Y si a eso le agregamos,
que, por su propia naturaleza, el hombre es peligrosamente destructivo; a tal grado,
que lo mismo mata un pollo, una ballena, un chivo o un palestino, sin el menor
remordimiento...
Y en no pocas ocasiones,
infligiendo dolor -lo que equivale a la tortura- y con terrible agonía; como a
las ballenas. Diríase, que hasta con sadismo,
como incalificablemente perverso es ir a una pecera de algún lujoso
restaurante, escoger una langosta, que acto seguido va a morir en agua
hirviendo...
Mientras de
buen grado no aceptemos que somos parásitos de La Tierra, no lo que nos han
hecho creer, la vida, que también juega, se encargará de estárnoslo recordando...
Por lo pronto,
si la toma de rehenes israelitas por parte de Hamás, ha merecido la respuesta
vista. El secuestro por parte de un
comando ucraniano de civiles rusos dentro de territorio de la Federación, a los
que usa como escudos humanos, es agravar aún más la situación, pues sin duda
habrá una respuesta y mucha más sangre ajena a la guerra, podrá ser derramada...
Primero les
dinamitan el Nord Stream y ahora esto. Alguien quiere la guerra.
Y nos vemos
mañana, si el Sol me presta vida.
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