Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

DiarioLibertad@gmail.con.mx

·        ¡Perdió el oremus!...

“Quien mucho habla, mucho yerra”, dice el conocido refrán.  Que le cae como anillo al dedo al Presidente López Obrador en la última etapa de su polémico mandato.  Si ya de por sí se le veía un poco “tocadiscos”, o sea, no muy en sus cabales; últimamente está peligrosamente desatado...

Cualquiera diría, que el Presidente no se da cuenta de la bronca que le deja a su sucesora.  “Será la mejor Presidenta del mundo, dijo -en el entendido, de que el Presidente no muy sabe hablar correctamente, por no decir que la cultura no es lo suyo; pues la palabra “presidenta” no existe-...

Dar las explicaciones debiera ser innecesario para una sociedad tan culta como la nuestra; a pesar de que el ex secretario de educación Aurelio Nuño dijo “ler” en vez de leer: pero, en fin.  Es lo que hay...

Pero el sufijo “ente” se refiere al ser.  Presidente, es el ser que preside.  La palabra presidenta, se repite, no existe.  Continuemos...

Como andará de mal, que hasta dijo que ya le podían poner la Banda Presidencial desde ahora a Claudia.  Haciendo pensar, que lo que quiere es ya pasar la estafeta para no ser él al que le truene el cuetononón, que dicen los enterados que es lo que nos espera...

A cómo se ven las cosas, no solo en nuestro México, sino en gran parte del mundo, tal vez llegará el día en que la casi Presidente se cuestione a sí misma ¿cómo es que se metió en esto?...

Pero como innecesariamente dijo que nunca traicionaría a López Obrador, y ella es mujer de palabra, pues tendrá que aguantar vara y a ver cómo la libra, para resolver lo que no tiene solución; o cuando menos, no la ha tenido hasta ahora.  Como lo son el tráfico de drogas y la corrupción...

El problema de las drogas es un problema de salud, no un asunto penal.  Y mientras el concepto no se cambie y se legalicen las drogas para controlarlas; el problema no se va a solucionar...

Y no confundir a los cárteles de las drogas, con la delincuencia organizada.  En qué cabeza cabe, que los cárteles, que ganan millones y millones de dólares, van a andar cobrando piso a los negocios; secuestrando o traficando con órganos o con seres humanos...

Que los delincuentes se droguen para cometer sus delitos, no quiere decir que se dediquen al trasiego.  Son enfermos, viciosos, a quienes las drogas los llevan a cometer todo tipo de delitos...

En cuanto a la corrupción.  ¡Vaya! problema.  Si se entiende que “el dinero mal habido, no rinde”; y que, por eso, quien, una sola vez toma lo que no es suyo, diciéndose a sí mismo que sería la primera y la última vez que lo haría; tendrá, forzosamente, que volver a hacerlo; pues nunca será lo suficiente y nunca le alcanzará.  Salirse de ese círculo vicioso, sí que está complicado...

Entre tanto, presos del nerviosismo de que siguen sin tener ni la más remota idea de cómo fue lo de El Mayo, se hacen todo tipo de especulaciones que, lejos de dar luz en el asunto, desorientan al respetable...

Pero les sirve de algún modo para darse baños de pureza y desligarse de los nexos más que evidentes que ha tenido con los cárteles; él mismo Presidente dijo que no era prioridad de su Gobierno el Cártel de Sinaloa... 

En su momento, en este mismo espacio se comentó, que algún día el Presidente López Obrador pagaría caro el haber saludado de mano a doña Consuelo, la señora madre de El Chapo, aquel 29 de marzo del 2020.  Y de aquél entonces a la fecha, en 5 ocasiones más ha ido a Badiraguato...

De la refinería de Dos Bocas, mejor ni les cuento.  Ya perdió el oremus; pues dijo que el costo final fue muy bajo.  Cuando la refinería, que todavía no refina, costó más de lo doble presupuestado.  Y agregó, que se pagó con lo que se ahorró del huachicol.

Ya de salida...

Invitaron a Zelensky y a Putin a la toma de posesión de la nueva Presidente.  Pero el Presidente ruso tiene orden de aprehensión internacional y no creo que se vaya a exponer a que aquí lo detengan, lo suban a un avión y lo deporten a EE.UU.  Aunque el precio por su cabeza debe ser atractivo para cualquiera.        

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.