Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

jrblanchetcruz@hotmail.com

·                     Caliente, caliente II…

Como las autoridades legislativas del Estado de Veracruz no tienen ningún interés en escuchar los planteamientos de la sociedad con relación a la corrupción y cómo combatirla…

Aunque puede suceder -frecuentemente pasa- que sus ayudantes, secretarios y demás colaboradores, no alcanzan a comprender lo que es ser representante de los ciudadanos…

Y por esa razón no conciertan audiencias con sus jefes o jefas -especialmente hago referencia a la presidente de la Legislatura, la señora diputada María Elisa Manterola Sáez, quien acertadamente señaló al Poder Judicial como principal causa de la corrupción-…

Pero hasta ahí se quedó.  De cómo combatirla, ni idea.  Que es precisamente por lo que el Consejo de Ancianos A.C. intentó solicitar una audiencia con ella para exponerle su proyecto…

Pero como al parecer no fue informada de la solicitud de audiencia por sus subalternos que no lo consideraron importante, la entrevista no se pudo llevar a cabo.  Aunque también cabe la posibilidad de que a ella no le haya interesado ahondar en el asunto de la corrupción y sus posibles soluciones…

Pues como es del PAN-PRD, y seguramente tendría que consultar con sus patrocinadores para saber lo que opina la izquierda y la derecha al respecto, pues mejor no se metía en problemas y la propuesta, por el momento, quedó en suspenso…

Aunque la realidad es que en semejante asociación PRD-PAN -colusión, mejor dicho, toda vez que su delictiva alianza es para perjudicar a un tercero- sus dirigentes no logran ponerse de acuerdo más que en la repartición de sinecuras…

Por lo que acudiremos al popular axioma que dice que “Mal de muchos es el consuelo de los tarugos”, les contaré que la corrupción es verdaderamente pandémica.  Como lo remarca el prestigiado diario “The Guardian”, que publicó una entrevista con Mishan al-Jabouri, parte del comité parlamentario que investiga la corrupción en Irak, quien dijo:

“No hay solución.  Todos son corruptos, desde lo más alto de la sociedad, hasta lo más bajo.  Incluido yo”.  Y aclaró: “Cuando menos soy honesto al respecto.  Alguien me ofreció cinco millones para que dejara de investigarlo.  Los tomé y continué investigándolo”...

“Ante ello no hay salida posible, ni sanción social esperable”.  “Cuando la gente roba, lo hace abiertamente y lo presume.  Es como un virus.  Como el Ébola.  Se llama corrupción.  No hay esperanza.  Siento decirlo”…

Como tampoco tiene solución el espionaje del que todos se quejan, aunque lo cierto es que el asunto pertenece a “La Casa del Espiadero”; donde el que no es espiado, espía…

Por lo que no deja de ser tartufo que los periodistas espiados hayan puesto el grito en el cielo; cuando ellos a su vez espían a las personas, especialmente a los políticos y acaudalados oligarcas, para darlas a conocer como noticias…

Habría que preguntarle a la señora Aristegui cómo se enteró del asunto de la Casa Blanca; porque hacerles el juego a los espías anónimos, es más o menos lo mismo.  “Tanto peca el que mata a la vaca, como el que le agarra la pata” reza el conocido dicho…

¡Vaya! hasta el Vaticano espía.  Solo que sus elementos lo hacen a través del “secreto” de confesión.  Y más.  Las embajadas, todas, son centros de espionaje.  Eso es bien sabido, y no pasa nada…

No obstante, desde mi muy personal punto de vista, ante la pregunta que me han hecho varias personas en el sentido de qué es lo que va a pasar.  Pues nada.  Todos espían.  Lo mismo los “agraviados” que espían los celulares de sus parejas, que Julian Assange lo hace en WikiLeaks, valiéndose de Edward Snowden y similares que a ello se dedican…

Pero si no pasó nada cuando el mundo supo que EE.UU. espiaba hasta el celular de Ángela Merkel, quien es hoy por hoy la mujer más poderosa del Planeta.  Por lo tanto, lo que sucede aquí no es nada nuevo, pues hasta Peña Nieto fue víctima de espionaje, pensar que en nuestro México se vayan a tomar medidas al respecto; ni pensarlo…

Pero todo esto me ha hecho recordar unas caricaturas de “Espía vs. Espía” -uno todo de blanco y el otro todo de negro, que se hacían toda clase de diabluras-.  Muy divertidas…

Resumiendo.  Los que se quejan de ser espiados, es porque tienen cosas que esconder, diría Perogrullo  Y, o tienen más cuidado para que nadie se entere de sus andanzas; o mejor no hagan cosas secretas.  Porque los secretos solo son entre dos.  Entre tres ya son chisme.   

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.