Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
jrblanchetcruz@hotmail.com
·
Del México bipolar…
Toda vez que las
noticias más importantes -vendibles sería más apropiado- solo hablan de
crímenes; de la ineficiencia del Estado para acabar con la delincuencia; de la
¿imparable? corrupción; de los descarados fraudes electorales; y de las
crueldades hacia los hijos no deseados -los gay, similares y genéric@s, ya que
nadie desea que su hijo o hija nazca con la identidad confundida-…
Comentaré que los
mexicanos, según mi muy personal punto de vista, somos dignos de terapia. Cabe acotar que antes a los niños malcriados
se les daba una palmada en la glútea región llamada nalga -de ahí deviene el
término nalgada- y se componían; hoy ante la ausencia de los padres, requieren
terapia…
Término nalgada, que
no escandaliza a los puritanos, casi todos ellos panistas, pero se ruborizan
cuando alguien pronuncia la palabra nalga.
-excepto cuando se van de parranda con mujeres acuerpaditas de “buena
nalga”-…
Pero eso es lo
menos importante; como también es carente de gran importancia que se hable de
democracia cuando esta no existe. O de infidelidades
en una nación guadalupana hasta las cachas -porque cambiarán de religión, pero
a La Morenita, nunca jamás-…
La bipolaridad de
la que quiero comentar está todavía más arraigada. Nadie se ofende si en una bronca alguien lo
manda a molestar a su padre; pero a su madre.
Eso sí que calienta…
La madrecita santa
es lo más hierático que tenemos los mexicanos.
Ya nos podrán reformar la Constitución para beneficiar a unos
cuantos. Nos podrán cuentear con las
elecciones y los discursos de ira por el espionaje que todos practicamos -solo que
le llamamos chisme, secreto o confidencia- que aquí no pasa nada…
Ya nos olvidamos
de las elecciones del pasado día 4; y de igual forma, al rato, en el próximo
escándalo, que no tarda, nos olvidaremos del espionaje. Como ya nos olvidamos de la incalificable
infamia de la pequeña Paulette…
Quiero comentar del
venerable concepto que en México se le tiene a la madre, y de su contraparte, los
feminicidios. “A las mujeres no se les toca ni con el pétalo de una rosa”...
Es algo que desde
que éramos niños siempre escuchamos decir a los mayores; pero como no educamos
con las palabras, sino con los ejemplos, el fracaso del resultado es más que
evidente…
Sin obviar el
hecho que desde que nacemos nos inculcan la estúpida creencia, basada en
principios religiosos, de que las mujeres son inferiores a los hombres -lo que
no se dice, pero cuenta mucho- Rematada por el “hecho” de que Dios es hombre ¿? Peregrina idea que a algún trasnochado se le
ocurrió y que muy convenientemente los “religiosos” la aceptaron como cierta…
Y a tal grado la
aceptaron, que gracias a quienes les fue encargada la moral de los seres
humanos; en nuestro México, en el 75 % del territorio se encuentra la violencia
en contra de las mujeres…
Lo que generalmente
en las naciones laicas eso no sucede; pero como en México, la laicidad es tan
falsa como la Democracia, la Justicia o la República, pues estamos a un paso de
convertirnos en una teocracia fundamentalista…
Aunque tal vez, dados
los desviados comportamientos de quienes hacen juramentos de castidad, se
podría decir que nos estamos convirtiendo en una pedocracia, -…
“Que
Dios lo perdone” increparon a un cura que dando “catecismo” se
propasó manoseando a más de una docena de jovencitas; y para colmo, el
representante vaticano andaba tomado, según se lo echaron en cara los padres de
las menores de edad ofendidas…
Pero resulta que
ese dios al que se refieren los agraviados para que lo perdones, no existe; y
si existe y lo perdona, pues qué poca. Pero
como también dicen que no se mueve la hoja de un árbol sin su sagrada voluntad,
pues al que debían de increpar es a ese libidinoso dios por permitirlo; y
considerar inocente al títere que es objeto de su sagrada voluntad. Pero no, solo lo increparon, cuando deberían
de haberlo entregado a las autoridades para que se le castigara debidamente…
Es necesario, como
la semana pasada lo dijo el General Cienfuegos -y como la sociedad ya lo
reclama- que luchemos por vivir en un Estado de Derecho. Porque en una nación donde no se aplican las
Leyes, se vive una tiranía.
Y nos vemos
mañana, si el Sol me presta vida.
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