Diario Libertad

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Don Sata

lunes, 21 de enero de 2019


Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
    
  • ¡El oficio!  ¡El oficio!…

“Nunca se debe escribir cuando se está enojado”, es un sabio consejo de “El Iluminado”, Siddharta Gautama Buda (483 - 368) al que respetuosamente podría agregársele: que tampoco debe de decirse nada cuando se está enojado…

Y cuando por azares de la Justicia, que por fin se ha dado cuenta de que es un verdadero Poder del tamaño de su responsabilidad, que es la de velar por el respeto y cumplimiento de la Constitución  y está haciendo sus ensayos de independencia, como cuando las aves salidas del nido están aprendiendo a volar; pero van bien…

Difícil va a ser que vayan a quitar al Procurador Jorge Winckler; cuando menos durante un buen rato.  Por lo que tiene el tiempo suficiente como para abrir carpetas y más carpetas…

Que si a algunos no les importará en lo más mínimo; a otros, por obvias razones, sí les importará que los investiguen.  Y por lo visto tiene tiempo de sobra; cuando menos de aquí a que se resuelva el amparo que acaban de otorgarle la Justicia Federal, por lo que el asunto puede ir para largo…

Pero por lo pronto, todo lo que han dicho de él; más todos los que han escrito y publicado, diciendo de él lo que han mal interpretado o en su defecto, les han ordenado, pueden llegar a pasar un mal rato; los verdaderamente importantes.  A la mayoría ni los tomará en cuenta…

Qué desgaste tan innecesario; y todo por actuar de manera tan arrebatada, tan visceral; tal vez hasta prepotente y medio arrogante.  Por lo que se esperan forzados cambios en el Gabinete; y tan no es un secreto, que hasta los siempre adelantados ya barajan nombres acuerdo a sus intereses…

Lo que se puede adelantar, es que si el año pasado México entero fue sacudido por los movimientos sísmicos y políticos; todo indica que este año le tocará a Veracruz la sacudida…

Por lo pronto, en el paroxismo de la estulticia, como el día de ayer en este mismo espacio lo enuncié, los autores intelectuales de las provocaciones; y no se necesita dar nombres para saber quienes son, pretenden que los damnificados por la explosión, es decir, los deudos y los familiares de los heridos, reciban sumas millonarias…

Noticia que corrió como pólvora, pero que fue desmentida por el propio Gobernador Omar Fayad, quien aseguró que los gastos funerarios, los médicos y de traslado serán cubiertos por su Gobierno.  ¡Órale!  Pero mejor no hubiera dicho nada…

Porque resulta que la atención médica especializada se las da el Estado a los delincuentes que se roban los dineros de todos los mexicanos; cuando esa misma atención especializada no se les brinda a quienes viven honradamente.  Y más…

Los medios se han enfocado más a los entierros de los delincuentes,  en unas cajotas de lujo y procesiones de dolientes -aquí hasta los muerteros le entran al negocio- y ya dan visos de equipararlos con los 43 de Ayotzinapa…

Los que, dicho sea solo de paso, alguien los financia para andar apareciendo por todos lados; pues para eso se requiere dinero e información.  Hasta tienen abogado de planta…

Pos bonito está el asunto.  Y luego se preguntan por qué hay tanto delincuente.  Al rato, y no me equivocó- va a salir por ahí un comité de los damnificados liderado por algún vivillo que se aprovecha del dolor como modus vivendi…

Pero regresando con que a Winckler no lo van a tumbar tan fácil, que fue por donde empezamos, ya está visto que se defiende como abogado; y por lo hasta hoy visto, está mejor asesorado que sus detractores…

El devuélveme el trompo el yo-yo, las canicas y el helicóptero, es perversamente infantil.  Además de ridículo, para un asunto que está en manos del Poder Judicial; no del Ejecutivo que lo único que ha logrado es exhibirse…

No se puede negar la buena voluntad para hacer las cosas, lo que les falta es ¡El oficio!  ¡El oficio!

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

       






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